La principal utilidad de las balanzas es masarpesar los alimentos que se venden a granel, al peso: carne, pescado, frutas, etc. Estas balanzas llevan incorporado una máquina calculadora donde el vendedor introduce el precio de la materia que pesa y realiza automáticamente el cálculo del coste, que el cliente puede ver en una pantalla, y al final de la compra emite una factura de todas las mercancías pesadas.
Otro uso importante de las balanzas es para masarpesar pequeñas cantidades de masa que se utiliza en los laboratorios para hacer pruebas o análisis de determinados materiales. Estas balanzas destacan por su gran precisión.
En los hogares también hay, a menudo, pequeñas balanzas para masarpesar los alimentos que se van a cocinar según las indicaciones de las recetas culinarias.
