Diferencia entre revisiones de «Imperio romano de Occidente»

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Por todo ello, Occidente sufrió de forma mucho más contundente las consecuencias de la [[crisis del siglo III]], mientras que Oriente lograba recuperarse poco a poco, a pesar de las amenazas fronterizas de los [[godo]]s y los [[Persia|persas]], debido a los ingresos procedentes de los ricos campos de Anatolia y Egipto, su mayor cohesión interna y su población más abundante y menos golpeada por las guerras civiles, la corrupción y las pestes como ocurría en Occidente.
 
== Invasiones bárbaras ==
aguante vel
 
=== Las invasiones germánicas ===
 
{{AP|Invasiones germánicas}}
 
La crisis se apoderó de forma irreversible de Occidente cuando los [[visigodo]]s bajo el mando de [[Alarico I]] se dirigieron hacia [[Italia]] en el año [[402]]. En un primer momento, el general romano de origen [[vándalo]] [[Estilicón]], una de las últimas grandes figuras militares de Occidente, logró derrotar a Alarico I en la [[Batalla de Pollentia]]. Sin embargo, las tropas romanas ya no eran tan abundantes como en tiempos anteriores y Estilicón sólo pudo reunir los hombres suficientes retirando buena parte de los que vigilaban la frontera del río [[Rin]]. A resultas de ello, en la Navidad del [[406]] los vándalos, [[suevo]]s, [[franco (pueblo)|francos]] y en menor medida los [[gépidos]], [[alano]]s, [[sármata]]s y [[hérulo]]s, cruzaron de forma masiva el río helado y se extendieron como una plaga por toda la Galia y luego por [[Hispania]], saqueando todas las ciudades a su paso.
 
Poco después Alarico I volvió a amenazar a Roma exigiendo el pago de importantes tributos, mientras en Britania un nuevo usurpador se coronaba a sí mismo como [[Constancio III]]. Estilicón fue incapaz de atajar la crisis y fue ejecutado en [[408]]. Las tropas romanas abandonaron Britania mientras era invadida por nuevos contingentes bárbaros con el fin de apaciguar la situación en la Galia, pero poco pudieron hacer. En todo el Imperio la autoridad romana se desmoronaba, y sólo las sucesivas capitales de Milán y [[Rávena]] contaban con las fuerzas suficientes para defenderse adecuadamente.
 
Con este cuadro, a Alarico le fue relativamente fácil chantajear a la abandonada ciudad de [[Roma]] al sitiarla sucesivamente en 408 y 409, retirándose cuando obtenía el oro convenido con el [[Senado]]. Pero en el 410 no se le pudieron entregar las 4.000 piezas exigidas y Alarico ordenó saquear la ciudad. Tal hecho fue visto por los propios romanos como el fin de una era y un ultraje inimaginable, pues la antigua gran capital del viejo Imperio caía ahora saqueada por los bárbaros.
 
Alarico se dirigió luego a [[Nápoles]] con intención de embarcar hacia [[África]], pero murió en el camino. Sorprendentemente, [[Gala Placidia]], hermana del emperador [[Honorio]] (refugiado en Ravena) que había sido capturada en Roma, consiguió convencer a los visigodos para que firmasen la paz y se aliaran con los romanos. Selló esta alianza casándose con el nuevo rey visigodo, [[Ataúlfo]], al cual se le cedió la [[Aquitania]] en [[412]] con el fin de que restableciera la autoridad romana sobre la Galia, y lo consiguió tras largas guerras con otros pueblos bárbaros.
 
Posteriormente, los godos recibirían también el encargo de restablecer el orden en Hispania, lo que consiguieron con una consecuencia: al expulsar a los vándalos de Hispania en [[429]], éstos se dirigieron a África y la arrasaron, tomando [[Cartago]]. Allí se apoderaron de lo que quedaba de la flota romana y aprendieron el arte de navegar, extendiendo su nuevo Imperio marítimo sin problemas por [[Córcega]], [[Cerdeña]], parte de [[Sicilia]] y las [[Baleares]]. Saquearon también muchas ciudades, incluida de nuevo Roma en [[455]]. Los romanos perdían el dominio del mar y su principal reserva de [[cereal]]es, la del Norte de África.
 
=== Los hunos ===
 
{{AP|Hunos}}
 
Reducido a la Galia, Italia y parte de Hispania, el decadente Imperio vivió una nueva amenaza, peor todavía que las de los pueblos germánicos. Con la llegada de los [[huno]]s de [[Atila]] en [[451]], los romanos conocieron la destrucción total, los saqueos sistemáticos y el genocidio de poblaciones enteras. El Ejército huno sólo pudo ser expulsado de la Galia gracias al genio militar del último gran general romano, [[Flavio Aecio]], que al aliarse con los visigodos, los francos y los alanos, logró derrotar a los hunos y sus vasallos [[ostrogodo]]s en la [[Batalla de los Campos Cataláunicos]]. Sin embargo, Atila se recuperó e invadió Italia en [[452]], deteniéndose sólo ante las puertas de Roma cuando el [[papa]] [[León I Magno]] se entrevistó con él. Dos años más tarde, el Emperador [[Valentiniano III]], envidioso y celoso de los éxitos de Aecio, decidió ejecutar a Aecio, deshaciéndose de su mejor general y condenando de forma definitiva al Imperio occidental a la destrucción.
 
== La agonía final del Imperio romano de Occidente ==