Diferencia entre revisiones de «Divina comedia»

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El Paraíso está compuesto por nueve círculos concéntricos, en cuyo centro se encuentra la tierra. en cadfa uno de estos ''cielos'', en donde se encuentra cada uno de los planetas, se encuentran los beatos, más cercanos a Dios en función de su grado de beatitud. Pero las almas del Paraíso no están mejor unas que otras, y ninguna desea encontrarse en mejores condiciones que las que le corresponden, pues la caridad no permite desear más que lo que se tiene; Dio, al momento della nascita, ha donato secondo criteri inconoscibili ad ogni anima una certa quantità di grazia, ed è in proporzione a questa che essi godono diversi livelli di beatitudine. Prima di raggiungere il primo cielo i due attraversano la ''Sfera di Fuoco''.
 
[[Archivo:Paradiso Canto 31.jpg|thumb|[[Dante Alighieri|Dante]] y Beatriz en el Paraíso; de [[Gustave Doré]], ilustración de la ''Divina Comedia'', ''Paraíso'', Canto 31.]]
En el primer cielo de la Luna, son los que carecen de los votos emitidos
Nel primo cielo, quello della [[Luna]], stanno coloro che mancarono ai voti fatti (Angeli); nel secondo, il cielo di [[Mercurio (planeta)|Mercurio]], risiedono coloro che in Terra fecero del bene per ottenere gloria e fama, non indirizzandosi al bene divino (Arcangeli); nel terzo cielo, quello di [[Venus (planeta)|Venus]], stanno le anime degli ''spiriti amanti'' (Principati); nel quarto, il cielo del [[Sol]], gli ''spiriti sapienti'' (Potestà); nel quinto, il cielo di [[Marte (planeta)|Marte]], gli ''spiriti militanti'' dei combattenti per la fede (Virtù); e nel sesto, il cielo di Giove, gli ''spiriti governanti giusti'' (Dominazioni).
(Ángeles), en el segundo, el cielo de Mercurio, que residen en la Tierra se
 
buena para ganar la gloria y la fama, no se dirige al bien divino (Arcángeles);
Giunti al settimo cielo, quello di [[Saturno (planeta)|Saturno]] dove risiedono gli "spiriti contemplativi" (Troni), Beatrice non sorride più, come invece aveva fatto finora; il suo sorriso, infatti, da qui in poi, a causa della vicinanza a Dio, sarebbe per Dante insopportabile alla vista, tanto luminoso risulterebbe. In questo cielo risiedono gli ''spiriti contemplativi'', e da qui Beatrice innalza Dante fino al cielo del las [[estrellas fijas]], dove non sono più ripartiti i beati, ma nel quale si trovano le ''anime trionfanti'', che cantano le lodi di Cristo e della Vergine Maria, che qui Dante riesce a vedere; da questo cielo, inoltre, il poeta osserva il mondo sotto di sé, i sette pianeti e i loro moti e la Terra, piccola e misera in confronto alla grandezza di Dio (Cherubini). Prima di proseguire Dante deve sostenere una sorta di "esame" in Fede, Speranza, Carità, da parte di tre professori particolari: San Pietro, San Giacomo e San Giovanni. Quindi, dopo un ultimo sguardo al pianeta, Dante e Beatrice assurgono al nono cielo, il ''Primo Mobile'' o ''Cristallino'', il cielo più esterno, origine del movimento e del tempo universale (Serafini).
en el tercer cielo, la de Venus, son las almas de los espíritus amantes
 
(Principados) en el cuarto, el cielo del Sol, los espíritus aprendido (o poderes) en
In questo luogo, sollevato lo sguardo, Dante vede un punto luminosissimo, contornato da nove cerchi di fuoco, vorticanti attorno ad esso; il punto, spiega Beatrice, è Dio, e attorno a lui stanno i nove cori angelici, divisi per quantità di virtù. Superato l'ultimo cielo, i due accedono all'[[Empireo]], dove si trova la ''rosa dei beati'', una struttura a forma di anfiteatro, sul gradino più alto della quale sta la Vergine Maria. Qui, nell'immensa moltitudine dei beati, risiedono i più grandi santi e le più importanti figure de la [[Biblia]], come [[Agustín de Hipona|San Agustín]], [[Benito de Nursia|San Benito de Nursia]], [[Francisco de Asís|San Francisco]], e inoltre [[Eva]], [[Raquel]], [[Sara]] y [[Rebeca (personaje bíblico)|Rebeca]].
quinto, el cielo de Marte, los espíritus de los militantes que luchan por la fe
 
(Virtud) y sexto en el cielo de Júpiter, los gobernantes justos espíritus
Da qui Dante osserva finalmente la luce di Dio, grazie all'intercessione di Maria alla quale [[Bernardo de Claraval|San Bernardo]] (guida di Dante per l'ultima parte del viaggio) aveva chiesto aiuto perché Dante potesse vedere Dio e sostenere la visione del divino, penetrandola con lo sguardo fino a congiungersi con Lui, e vedendo così la perfetta unione di tutte le realtà, la spiegazione del tutto nella sua grandezza. Nel punto più centrale di questa grande luce, Dante vede tre cerchi, le tre persone della [[Trinità]], il secondo del quale ha immagine umana, segno della natura umana, e divina allo stesso tempo, di Cristo. Quando egli tenta di penetrare ancor più quel mistero il suo intelletto viene meno, ma in un ''excessus mentis''<ref>"...estasi per cui la mente esce di sé e perviene a un potenziamento di sé" (T. Di Salvo, ''Paradiso'', Zanichelli, 1988, p. 622)</ref> la sua anima è presa da un'illuminazione e si placa, realizzata dall'armonia che gli dona la visione di Dio, en el canto XXXIII (145), del amor que mueve el sol y las otras estrellas (''L'amor che move il sole e l'altre stelle'').
(Dominica).
Alcanzó el séptimo cielo de Saturno cuya población "espíritus
contemplativa "(trono), Beatriz no sonríe más, como lo había hecho hasta ahora;
su sonrisa, de hecho, de aquí en adelante, debido a la proximidad a Dios, sería
Dante insoportable la vista, mucho más brillante. Este cielo
espíritus contemplativos de residencia, y aquí Dante Beatrix se eleva al cielo
de Las Estrellas fijas, donde son bendecidos ya no se distribuye, pero en el que
son el triunfo de las almas, cantando las alabanzas de Cristo y la Virgen María,
Dante puede ver aquí, desde el cielo, también, el poeta ve el mundo
debajo de él, los siete planetas y sus movimientos y la Tierra, pequeños y pobres en
comparación con la grandeza de Dios (Querubín). Antes de continuar con Dante
apoyo a un "examen" en la Fe, Esperanza, Caridad, por tres
maestros especiales: San Pedro, Santiago y San Juan. Entonces, después de un
última mirada al mundo, Dante y Beatriz lugar al noveno cielo, el Primer
Mobile o cristalinas, el cielo exterior, la fuente de movimiento y el tiempo
Universal (Serafini).
En este lugar, miró hacia arriba, Dante ve un brillante,
rodeado de nueve círculos del fuego, arremolinándose a su alrededor, el punto, dice
Beatriz es Dios, y en torno a él son los nueve coros angélicos, dividido por la cantidad
la virtud. Transcurrido el último cielo, los dos de acceso Empíreo, ¿dónde está el
rosa de los bienaventurados, una estructura con forma de anfiteatro, en el último escalón de la
que es la Virgen María. En este caso, la inmensa multitud de los santos, residen
más grandes santos y las figuras más importantes de la Biblia, como San Agustín, San
Benito de Nursia, San Francisco, así como Eva, Raquel, Sara y Rebeca.
Por lo tanto Dante finalmente observa a la luz de Dios a través de la intercesión de María
a la que San Bernardo (guía de Dante por la última parte del viaje) se había
pidió ayuda porque Dante podría ver a Dios y apoyar la visión de lo divino,
con mirada penetrante a unirse con él, y viendo tan perfecto
la unión de toda la realidad, la explicación de todo en su grandeza. El punto de
más central en esta gran luz, Dante ve tres círculos, las tres personas de
Trinidad, el segundo de los cuales tiene imagen humana, un signo de la naturaleza humana y divina
al mismo tiempo de Cristo. Cuando se intenta penetrar en el misterio aún más
su intelecto es deficiente, pero en un excessus mentis1 su alma se toma por
la iluminación y la calma, creado por la armonía que da la visión de
Dios, cantando en El XXXIII (145), del amor Que Mueve El Sol y Las Estrellas Otras
(El amor que mueve el sol y otras estrellas).
 
== Traducciones ==