Diferencia entre revisiones de «Soneto»

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En el [[siglo XIV]] son muy importantes los sonetos amorosos de [[Dante Alighieri]], dedicados a su amada [[Beatrice Portinari]], y recogidos en su libro Vita Nuova. Pero el sonetista más influyente de la centuria es sin duda el poeta de [[Arezzo]] [[Francesco Petrarca]], en cuyo [[Cancionero]] (Canzoniere) el soneto se revela como la estructura más adecuada para la expresión del sentimiento amoroso. A través de la influencia de Petrarca, el soneto se extiende al resto de literaturas europeas.
 
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===El soneto en lengua castellana===
 
El primer intento documentado de adaptar el soneto a la lengua castellana es obra de [[Íñigo López de Mendoza]], [[marqués de Santillana]] (1398-1458), con sus cuarenta y dos Sonetos fechos al itálico modo. Los sonetos del marqués de Santillana suelen tener rima alterna en los cuartetos (ABAB-ABAB), y en los tercetos siguen el esquema CDC-CDC, o, a veces, CDE-CDE. En el [[siglo XVI]] destacan los sonetos de [[Juan Boscán]], y, sobre todo, los de [[Garcilaso de la Vega]], varios de los cuales se cuentan entre los más perfectos de la literatura en lengua castellana. Desde Garcilaso hasta el [[modernismo]], el soneto castellano tuvo una estructura fija en los ocho primeros versos (ABBA:ABBA), y más libre en los seis últimos, con las combinaciones CDE:CDE, CDE:DCE, CDC:DCD, como las más utilizadas. Otros sonetistas del siglo XVI: [[Diego Hurtado de Mendoza]perez], [[Hernando de Acuña]], [[Fernando de Herrera]], [[Gutierre de Cetina]], y muchos otros.
], [[Hernando de Acuña]], [[Fernando de Herrera]], [[Gutierre de Cetina]], y muchos otros.
 
El soneto es cultivado por los principales poetas, como [[Lope de Vega]], [[Góngora]], [[Quevedo]], [[Calderón]], [[Sor Juana]] y [[Cervantes]]. Este último utiliza variantes, como el "soneto con estrambote" o el "soneto dialogado". Los temas del soneto son muy variados, desde el amoroso al satírico, pasando por los morales y metafísicos (en los que destacó Francisco de Quevedo). Los autores barrocos juegan con la forma del soneto, pero no lo alteran en su estructura esencial, que continúa siendo la consagrada por Garcilaso y Boscán.