Diferencia entre revisiones de «Charles Taze Russell»

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Las hostilidades entre los Russell se intensificaron gradualmente, y culminaron en 1903 cuando María Frances lo demandó por divorcio y una pensión, acusándolo de crueldad y trato indigno (violencia física, infidelidades). La evidencia mostrada en la Corte, incluyendo varias cartas enviadas por Charles Russell a su esposa, parientes, y amigos, fue devastadora para su caso.<ref>Harrison 1978, 59, véase tambiénPenton 1985, 39;Zion´s Watchtower, 15 de marzo de 1908, pag. 85, 86 (reimpresiones, pag. 4152, 4153)</ref> El jurado, ante lo que consideró diferencias irreconciliables, concedió la [[Separación matrimonial|separación]] (''de iure'', pues llevaban ''de facto'' separados varios años). Estos asuntos continuaron causando muchos problemas a Russell, en el tribunal y en sus congregaciones{{cita requerida| sin fecha, al menos mayo de 2009}}. '''Russell''' apeló varias veces sin resultados.
 
La información acerca de los problemas conyugales de Russell, considerados impropios para un Pastor, se difundió ampliamente y se usó para desacreditarlo. También hubo acusaciones de conducta inapropiada e inmoral, hacia mujeres muy jóvenes, añadiendo publicidad negativa, como el caso en el que se le involucró con la Srta Ball. La transcripción del caso pone en evidencia que la participación con la Srta Ball estaba lejos de ser algo inocente, según Maria F. Russell,<ref>Anuario 1975 pag. 69,70 (Publicado por la Watchtower Bible&Trac) La transcripcion de esta parte se encuentra en http://www.sixscreensofthewatchtower.com/roseballtranscript.html</ref> aunque el propio Russell negó el fondo de la cuestión<ref>Watch Tower, 15 de julio de 1906</ref> y el historiador Penton ha señalado la historia como un medio dañino usado por Maria en un intento de dañar a su esposo.<ref> M. James Penton, "Apocalypse Delayed. The Story of Jehovah Witness" ["El Apocalipsis aplazado. La historia de los testigos de Jehova"]. (Toronto, Buffalo, London; University of Toronto Press, 1985, 1997)</ref> A pesar de esto, según el historiador e investigador César Vidal, está documentado que el profeta no podía estar cerca de una mujer «sin pellizcarla y, en más de una ocasión, había sido descubierto por su cónyuge en situación embarazosa.» Lo que más causaba sufrimiento en Mary era que, debido al carácter déspota de su marido, fuera «injuriada soezmente», insultada delante de otras personas y que le hiciera pasar por una «desequilibrada mental». Cuando el profeta empezó a dedicar atenciones a su secretaria Rose Ball, y a Emily Mathews, criada de la casa, la situación se hizo realmente insoportable. «El profeta llegó incluso a decir a la señorita Ball que él con las damas se comportaba como una medusa y que gustaba de poner la mano encima a todas las que se ponían a su alcance.»<ref> César Vidal, "Los Masones, La sociedad secreta más influyente de la historia", p. 220, Primera edición, Editorial Planeta, Barcelona-España, 2006.</ref>
 
De cualquier forma, Russell perdió el proceso y las apelaciones subsiguientes. El tribunal dictaminó que su esposa tenía el derecho a separarse y a recibir una pensión de su ex-esposo. «Russell, nada respetuoso por las obligaciones conyugales o familiares, se negó a pagar. Ante la posibilidad de que pudieran embargar sus bienes, cambió de domicilio de la Watchtower de Pittsburg a Brooklyn. Pensaba -y no se equivocó- que el largo brazo de la ley matrimonial no le alcanzaría en otro estado de la Unión.»<ref>César Vidal, "Los Masones, La sociedad secreta más influyente de la historia", p. 221, Primera edición, Editorial Planeta, Barcelona-España, 2006.</ref>
 
De cualquier forma, Russell perdió el proceso y las apelaciones subsiguientes. El tribunal dictaminó que su esposa tenía el derecho a separarse y a recibir una pensión de su ex-esposo.
Las enseñanzas de Russell trajeron como resultado que Pastores cristianos de varias denominaciones empezaran a examinar cuidadosamente sus enseñanzas, y doctrinas. Uno de ellos, fue el Reverendo J.J. Ross, el cual publicó un folleto que analizó las doctrinas de Russell, revelando que:
 
{{cita|«Nunca asistió a las escuelas de educación avanzada; no sabe casi nada de filosofía, teología sistemática o histórica; y es completamente ignorante de los idiomas [bíblicos, como el hebreo y griego].» Ross llegó a la conclusión de que la enseñanza de Russell era «antiracional, anticientífica, antibíblica, [y] anticristiana»|Rev. J.J. Ross, Some Facts About the Self-Styled "Pastor" Charles T. Russell, [Algunos Hechos Acerca del Pretendido "Pastor" Charles T. Russell], págs. 3, 4 y 7.}}
 
Russell trató de poner fin a la distribución de esta información dañosa demandando por daños y perjuicios al Rev. Ross. Al final, Russell admitió que las declaraciones acerca de sí mismo hechas por Ross eran verdaderas.<ref>Rev. J.J. Ross, Some Facts and More Facts about the Self-Styled “Pastor” Charles T. Russell [Algunos Hechos y Más Hechos...], pág. 16-19. Mientras denegaba el contenido del folleto, sí admitió: «La cosa del trigo milagroso es posible que tenga una partícula de verdad, sólo un grano de verdad, en un sentido».</ref>
 
Los periódicos de Hamilton y de Toronto divulgaron las demandas hechas por Ross, pero no hicieron ninguna acusación de mala conducta hacia Russell, más bien, criticaron a Ross por su comportamiento personal inadecuado, no profesional. En contestación a las acusaciones de Ross, Russell declaró por varias fuentes impresas y públicas que él nunca afirmó conocimiento de toda la lengua griega, sino simplemente el alfabeto griego. Él creyó que su ordenación era «de Dios» según el modelo bíblico; no requiriendo aprobación confesional, y que su elección anual como «Pastor» por unas 1200 congregaciones por todo el mundo lo constituyó como «ordenado», o elegido para ser un ministro del evangelio.<ref>The Hamilton Spectator, Dec. 9, 1912; also Feb. 7, and March 17,18,22 1913</ref><ref>The Toronto Globe, March 18, 1913</ref>