Hijo de Aureliano Babilonia y su tía, Amaranta Úrsula, nació con cola de puercocerdo, tal y como Úrsula pronosticó que ocurriría, y representa el final de la estirpefamilia Buendía. A pesar de que su madre quería que se llamara Rodrigo, su padre decide que se llame Aureliano, de acuerdo con la tradición familiar de los Buendía. Es el único miembro de la familia engendrado con amor durante un siglo. Como la familia estaba condenada a cien años de soledad, no podría sobrevivir, por lo que muere devorado por las hormigas coloradas que habían invadido la casa durante el diluvio, tal como lo predecía el epígrafe de los pergaminos de Melquíades: "El primero de la familia está atado a un árbol y al último se lo están comiendo las hormigas".