Diferencia entre revisiones de «Compañía de Jesús»

Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 190.229.19.6 (disc.) a la última edición de 99.106.183.44
Línea 36:
Los '''jesuitas''', que así se conoce a los miembros de esta orden, trabajan por la evangelización del mundo, la defensa de la fe, muy significativo es la defensa apologética frente al [[protestantismo]], la [[contrarreforma|reforma de la Iglesia]] y el servicio al Papa (''Vicario de Cristo en la Tierra''). La finalidad de esta Compañía es «''la perfección cristiana, propia y ajena, para gloria y servicio de Dios''».
 
Actualmente, la formación en la Compañía de Jesús empieza con el noviciado y continúa con un proceso de formación intelectual que incluye estudios de Humanidades, [[Filosofía]] y [[Teología]]. Además, los jesuitas en formación realizan tres años de «prácticas» (período de ''magisterio'') en colegios o en otros ámbitos (trabajo parroquial, social, medios de comunicación, etc). El estudio a fondo de idiomas, disciplinas sagradas y profanas, antes o después de su ordenación sacerdotal, ha hecho de los miembros de la SJ, durante casi cinco siglos, los líderes intelectuales del catolicismo y evangelicismo.
 
San Ignacio de Loyola, el fundador, quiso que sus miembros estuviesen siempre preparados para ser enviados, con la mayor celeridad, allí donde fueran requeridos por la Misión de la Iglesia, donde el Papa los necesitara, de ahí que los [[jesuitas]] profesen los tres [[Clero#Los votos monásticos|votos]] normales de la vida religiosa (obediencia, pobreza y castidad) y, aparte, emiten un cuarto voto de obediencia al [[Papa]], «circa misiones»<ref>Por ejemplo, la última petición explícita de un Pontífice a la Compañía ha sido el ruego de luchar contra el ateísmo, que le encomendó el Papa Pablo VI en 1965.</ref> La ''Formula Instituti'' o ''Fórmula del Instituto'' (aprobada por [[Paulo III]] en 1540 y confirmada por [[Julio III]] en 1550), su documento fundamental, dice: «''Militar para Dios bajo la bandera de la cruz y servir sólo al Señor y a la Iglesia, su Esposa, bajo el Romano Pontífice, Vicario de Cristo en la tierra''».