Al respecto se ha abierto un debate sobre las características de esas relaciones sexuales. Tradicionalmente las fuentes españolas han sostenido que las indias y las africanas buscaban voluntariamente tener relaciones sexuales con los españoles. El ejemplo clásico es el de [[la Malinche]], la amante [[maya]] de [[Hernán Cortés]], con quien incluso tuvo un hijo, Martín Cortés, que no hay que confundir con su [[Martín Cortés|hijo legítimo]] del mismo nombre.
Otras fuentes han sostenido que en la mayoría de los casos se trató de simples violaciones.<ref>[http://mazinger.sisib.uchile.cl/repositorio/lb/filosofia_y_humanidades/vitale/obras/sys/fmu/a/c03.pdf#search=%22mujeres%20ind%C3%ADgenas%20violaciones%20espa%C3%B1oles%20colonia%22 Vitale, Luis (1981). ''La condición de la mujer en la colonia y la consolidación del patriarcado]</ref><ref>Octavio Paz dice: ''La conquista, dice Octavio Paz, fue «una violación, no solamente en el sentido histórico, sino en la carne misma de las indias»''. ''Los hijos de la chingada'', en El laberinto de la soledad, La Jornada, México, 4 de septiembre de 2000</ref><ref>El biólogo argentino [[Daniel Corach]], especializado en genética de poblaciones, ha sostenido que el componente genético amerindio ''«se refleja mejor en el ADN que viene por línea materna (el ADN mitocondrial) que el paterno (el del cromosoma Y), porque el mestizaje se hizo básicamente sobre el vientre materno. »''. [http://www.pagina12.com.ar/diario/ciencia/19-54853-2005-08-10.html Diálogo con el biólogo Daniel Corach: “La historia también se escribe en los genes”, Leonardo Moledo, Página/12, 10 de agosto de 2005]</ref> En este sentido, [[Michele de Cúneo]], miembro de la segunda expedición de [[Cristóbal Colón]] a América, relata con frialdad la [[violación]] de una mujer indígena:
{{cita|Mientras estaba en la barca, hice cautiva a una hermosísima mujer caribe, que el susodicho Almirante (Colón) me regaló, y después que la hube llevado a mi camarote, y estando ella desnuda según es su costumbre, sentí deseos de holgar con ella. Quise cumplir mi deseo pero ella no lo consintió y me dio tal trato con sus uñas que hubiera preferido no haber empezado nunca. Pero al ver esto (y para contártelo todo hasta el final), tomé una cuerda y le di de azotes, después de los cuales echó grandes gritos, tales que no hubieras podido creer tus oídos. Finalmente llegamos a estar tan de acuerdo que puedo decirte que parecía haber sido criada en una escuela de putas.<ref>Colón, Cristóbal, Michel de Cúneo y otros (1982). ''Cronistas de Indias: antología'', Bogotá: El Áncora</ref>}}
=== Consolidación de la colonización ===
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