Diferencia entre revisiones de «Humanismo renacentista»

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La expresión ''studia humanitatis'' fue contrapuesta por [[Coluccio Salutati]] a los estudios [[Teología|teológicos]] y [[Escolástica|escolásticos]] cuando tuvo que hablar de las inclinaciones intelectuales de su amigo [[Francesco Petrarca]]; en éste, ''[[humanitas]]'' significaba propiamente lo que el término griego [[filantropía]], amor hacia nuestros semejantes, pero en él el término estaba rigurosamente unido a las ''litterae'' o estudio de las letras clásicas. En el siglo XIX se creó el neologismo germánico ''Humanismus'' para designar una teoría de la educación en 1808, término que se utilizó después, sin embargo, como opuesto a la [[escolástica]] (1841) para, finalmente, (1859) aplicarlo al periodo del resurgir de los estudios clásicos por [[Georg Voigt]], cuyo libro sobre este periodo llevaba el subtítulo de ''El primer siglo del Humanismo'', obra que fue durante un siglo considerada fundamental sobre este tema.
 
El Humanismo propugnaba, frente al canon eclesiástico en prosa, que imitaba el pobre latín tardío de los [[Santos Padres]] y el simple vocabulario y sintaxis de los textos bíblicos traducidos, los ''studia humanitatis'', una formación íntegra del hombre en todos los aspectos fundada en las fuentes clásicas grecolatinas, muchas de ellas entonces buscadas en las bibliotecas monásticas y descubiertas entonces en los monasterios de todo el continente europeo. En pocos casos estos textos fueron traducidos gracias al trabajo de entre otros [[Averroes]] y a la infatigable búsqueda de manuscritos por eruditos monjes humanistas en los monasterios de toda Europa. La labor estaba destinada a acceder así a un latín más puro, brillante y genuino, y al redescubrimiento del griego gracias al forzado exilio a Europa de los sabios bizantinos al caer [[Constantinopla]] y el Imperio de Oriente en poder de los turcos otomanos en 1453. La segunda y local tarea fue buscar restos materiales de la AntigüedadAntigúedad Clásica en el segundo tercio del siglo XV,en lugares con ricos yacimientos, y estudiarlos con los rudimentos de la metodología de la [[ArqueologíaArquelogía]], para conocer mejor la escultura y arquitectura.
 
En consecuencia el humanismo debía restaurar todas las disciplinas que ayudaran a un mejor conocimiento y comprensión de estos autores de la Antigüedad Clásica, a la que se consideraba un modelo de conocimiento más puro que el debilitado en la Edad Media, para recrear las escuelas de pensamiento filosófico grecolatino e imitar el estilo y lengua de los escritores clásicos, y por ello se desarrollaron extraordinariamente la [[gramática]], la [[retórica]], la [[literatura]], la [[filosofía moral]] y la [[historia]], ciencias ligadas estrechamente al espíritu humano, en el marco general de la filosofía: las artes liberales o todos los saberes dignos del hombre libre frente al dogmatismo cerrado de la teología, expuesto en sistemáticos y abstractos [[tratado]]s que excluían la multiplicidad de perspectivas y la palabra viva y oral del [[diálogo]] y la [[epístola]], típicos géneros literarios humanísticos, junto a la [[biografía]] de héroes y personajes célebres, que testimonia el interés por lo humano frente a la [[hagiografía]] o vida de santos medievales, y la [[mitología]], que representa un rico repertorio de la conducta humana más sugerente para los humanistas que las castrantes [[leyenda]]s piadosas, vidas de santos y [[hagiografía]]s de [[Jacopo della Voragine]] y su leidísima ''Leyenda dorada''. Este tipo de formación se sigue considerando aún hoy como humanista.