Diferencia entre revisiones de «Edipo»

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En la obra, el pueblo tebano, (representado como el coro), cobrará un papel muy importante, opinando sobre todas las decisiones que toman los gobernantes de la ciudad, y teniendo mucha influencia sobre esas decisiones. Sófocles hace insistente uso de la ironía trágica y aparece la idea de que el personaje acaba por reconocerse a sí mismo, por saber quién es él en realidad ([[anagnórisis]]). Se alcanzan momentos de máxima tensión: el conflicto entre Tiresias y Edipo, la discusión entre Creonte y Edipo, y finalmente la conversación entre Edipo y Yocasta, que trata de distraerlo a toda costa para que abandone la investigación sobre su destino trágico.
Ya lo había dicho el [[Oráculo de Delfos]]a Layo cuando él nació: "matará a su padre y se casará con su madre". Para evitarlo, Layo había mandado a matarlo: lo dejaron colgado de los pies en un bosque. Lo halló un criado piadoso que lo entregó en crianza a otros padres los cuales se llamaban polivio y perivea el criado lo llevo a perivea lo cual hizo que polivio lo aceptara les dieron crianza a los 14 años ya era habiles en todo lo cual hizo que un compañero se pusiera seloso y este dio a edipo una inconita ya que le habia dicho que era adoctado y edipo preguntara a su madre su madre le dijo que si mintiendole y a edipo le dejo una duda lo cual hizo que edipo le preguntara a el oraculo y este dio el presagio del que le habia dado a layo lo cual hizo pensar que sus padres los mataria esto hizo que edipo se marchara de la ciudad.
Ya adulto, en una encrucijada del camino hacia Tebas, Edipo había tenido un mal encuentro con un hombre a quien dió muerte, y ese hombre era Layo, su padre. Yocasta -con quien había tenido cuatro hijos-, era su propia madre.
Cuando Edipo conoce su destino trágico, se quita los ojos con sus propias manos y se autoexilia de la ciudad, de la mano de una de sus hijas, Antígona, que no lo abandonará hasta su muerte. Cabe mencionar que el destierro era una pena de máxima en la Antigua Grecia, pena considerada en sí misma como una muerte.