Diferencia entre revisiones de «Violeta Parra»
Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 200.50.122.157 (disc.) a la última edición de PatruBOT |
|||
Línea 27:
==== Los primeros años ====
Su madre se afanaba sobre la máquina de coser para cooperar a la mantención de la numerosa familia. Violeta sufría continuamente de enfermedades, incluyendo un ataque de viruela a los tres años. Cuando mejoraba, se divertía junto a sus hermanos en las aguas del vecino río Cautín y en los aserraderos y barracas del sector.
Línea 35:
Realizó los cursos primarios y estuvo un año en la escuela normal, pero abandonó los estudios y tuvo que trabajar en el campo para ayudar a su familia, ya que su padre enfermó gravemente. Los hijos de la familia lucharon por sobrevivir saliendo a cantar en restaurantes, posadas, circos, trenes, campos, pueblos, calles e incluso en burdeles.
==== Llegada a Santiago ====
Línea 41 ⟶ 40:
Los problemas económicos se agravaron en gran parte, cuando el padre de familia falleció en [[1931]]. Violeta se fue a vivir a [[Santiago (Chile)|Santiago]] a los 15 años, invitada por su hermano [[Nicanor Parra|Nicanor]], que estaba estudiando allí. Retomó los estudios en la [[Escuela Normal Superior José Abelardo Núñez|Escuela Normal de Niñas]], donde no se sintió a gusto, porque es el canto y no la escuela lo que le interesaba. Por ello, la abandonó y se presentó en bares, quintas de recreo y pequeñas salas de barrio junto con su hermana Hilda, en un dúo de música folclórica llamado ''Las Hermanas Parra''. Hicieron de este trabajo una fuente de ingresos.
En [[1935]], su madre y sus hermanos llegaron a Santiago y se instalaron en la comuna de [[Quinta Normal]]. Se casó con el empleado ferroviario Luis Cereceda en [[1938]], y con él tuvo dos hijos, que también se convirtieron en importantes músicos: [[Ángel Parra|Ángel]] e [[Isabel Parra|Isabel]], que llegaron al ambiente artístico utilizando el apellido materno. El matrimonio, que vivió temporalmente en [[Valparaíso]], no tardó en presentar inconvenientes, dado el carácter inquieto y lleno de distracciones de Violeta (que cantaba en botes del puerto, se presentaba en radios y se había unido a un grupo de teatro), que no se acomodaban al ideal convencional de esposa casera de Luis Cereceda. Se separaron en [[1948]]. En la misma época, editó sus primeros discos junto con su hermana Hilda, para el sello RCA Victor. Se trataba de grabaciones en formato [[Sencillo|single]] de canciones populares chilenas, como "El Caleuche", "La Cueca del Payaso" y "La Viudita". El dúo funcionó de manera constante hasta [[1953]].
Fue posiblemente la soltería lo que impulsó a Violeta a continuar su labor creativa en diversos escenarios de la capital. A principios de la década de los [[años 1950|50]], comenzó su extensa labor de recopilación de tradiciones musicales en diversos barrios de Santiago, y por todo el país. En estas andanzas, conoció a diversos poetas chilenos, incluyendo a [[Pablo Neruda]] y [[Pablo de Rokha]]. Su hermano Nicanor la estimuló a asumir con personalidad propia la defensa de la auténtica música chilena, en contra de los estereotipos que hasta ese momento se manejaban. Es así como su repertorio, hasta entonces basado en [[vals]]es [[Perú|peruanos]], [[corrido]]s [[México|mexicanos]], [[bolero]]s y cantos [[España|españoles]], pasa a las canciones más tradicionales del campo chileno, que le permiten descubrir los valores de la identidad nacional como ningún otro artista lo había hecho antes.
Línea 50 ⟶ 48:
==== Los primeros viajes ====
Así, en [[1953]] grabó los exitosos sencillos "Casamiento de Negros" y "Qué Pena Siente el Alma", que se convirtieron en dos de sus canciones más conocidas. Al año siguiente (1954), mantuvo en la Radio Chilena el programa ''Canta Violeta Parra'', y ganó el Premio Caupolicán a la folclorista del año, lo que le valió una invitación para presentarse en un festival juvenil en [[Varsovia]], [[Polonia]]. Aprovechó este viaje para recorrer la [[Unión Soviética]] y partes de [[Europa]]. Fue particularmente provechosa su estancia en [[París]], ya que allí grabó sus primeros [[LP|larga duración]] (''[[Cantos de Chile (Presente/Ausente)|Guitare et Chant: Chants et Danses du Chili]]'', editado en [[1956]], y una serie de canciones grabadas que se editarían en diversas compilaciones posteriormente), que incluían exclusivamente canciones recopiladas del [[folclore]] chileno. El éxito obtenido en Europa era inédito para cualquier artista chileno, y Violeta se llenó de inspiración y creatividad.
Sin embargo, en París tuvo noticias de la muerte de su hija Rosita Clara. En [[1958]] regresó a Chile, y posiblemente para sobreponerse a la tragedia, su actividad artística se multiplicó. Cuatro discos suyos aparecieron en ese mismo período (''[[Canto y Guitarra]]'', [[1957]]; ''[[Acompañada de Guitarra]]'', ''[[La Tonada Presentada por Violeta Parra|La Tonada]]'' y ''[[La Cueca Presentada por Violeta Parra|La Cueca]]'', todos de [[1958]]), en la etiqueta de EMI Odeón, con varias de sus primeras composiciones. Acá asomaba la cantante preocupada de [[trova|temas sociales]] ("Yo Canto a la Diferencia"), la brillante constructora de décimas y composiciones poéticas ("Verso por Desengaño") y la musicalizadora de poemas ("Cueca Larga de los Meneses", de su hermano [[Nicanor Parra|Nicanor]]). Los discos se grabaron con el mínimo acompañamiento de una [[guitarra|guitarra de madera]], y en la actualidad se encuentran descontinuados, al igual que su álbum editado en [[Argentina]] (donde se censuró su polémica canción social "Por Qué Los Pobres No Tienen") y el álbum ''[[Toda Violeta Parra]]'', lanzado en [[1960]].
Además, su actividad artística se diversificó: trabajó en [[cerámica]]s, [[pintura]]s al [[pintura al óleo|óleo]] y arpilleras. Trabajó un tiempo en un museo de arte popular y folclórico que ella misma fomentó a crear en la [[Universidad de Concepción]] y luego viajó por casi todo Chile, ofreciendo cursos de folclore y recitales.
==== Una chilena en París ====
Línea 61 ⟶ 58:
Violeta se sentía más apreciada en el extranjero que en su propio país, porque en su patria, pocos en ese entonces, le tomaban atención a sus obras musicales. Entre [[1961]] y [[1965]] residió en [[Francia]], continuando con su intensa actividad artística y constantes recitales, siempre intentando difundir el folclore chileno. Su residencia en [[París]] le sirvió para lanzar al mundo del disco a sus hijos [[Ángel Parra|Ángel]] e [[Isabel Parra|Isabel]], con el mote de ''Los Parra de Chile'', y para continuar con sus grabaciones (el notable disco ''[[Recordando a Chile (Una Chilena en París)]]'' incluye dos canciones compuestas y cantadas en francés, además de otros temas muy importantes de su carrera, como "Paloma Ausente" y "Arriba Quemando el Sol"; grabó, además, una serie de canciones para el sello Arión, en [[1962]], que surgirían en diversas recopilaciones con posterioridad). Es una etapa de gran nostalgia, tal como lo atestiguan canciones tan sentidas como "Violeta Ausente".
En [[1964]], la chilena
En este período forjó una firme relación junto al musicólogo y [[antropología|antropólogo]] suizo [[Gilbert Favré]], el gran amor de su vida, y destinatario de sus más importantes composiciones de amor y desamor ("Corazón Maldito", "El Gavilán, Gavilán", "Qué He Sacado con Quererte", entre muchas otras).
Sus textos más combativos surgieron en esta época: canciones como "Miren Cómo Sonríen", "Qué Dirá el Santo Padre", "Arauco Tiene una Pena", "Según el Favor del Viento" formarían la base de la corriente musical conocida como la [[Nueva Canción Chilena]]. Las canciones serían recogidas en las numerosas ediciones de ''[[Canciones Reencontradas en París]]''.
Línea 69 ⟶ 66:
==== De vuelta ====
[[Archivo:Tumba Violeta Parra.jpg|thumb|150px|Tumba de Violeta Parra en el [[Cementerio General]].]]
En [[1965]] Violeta regresó a Chile
==== El final ====
Línea 76 ⟶ 73:
El [[5 de febrero]] de [[1967]], a los 49 años de vida, y tras varios intentos fallidos, Violeta Parra se [[suicidio|suicidó]] en la carpa de La Reina, dejando un legado de esfuerzo y sacrificio a Chile y el mundo. Paradojico resulta pues, que quién escribiera la canción "Gracias a la vida", todo un himno a la vida, terminara suicidandose solo un año después de publicarla.
== Legado musical ==
Línea 84 ⟶ 79:
Violeta dejó una gran cantidad de música inédita, que se ha ido conociendo en el último tiempo. Algunas de sus ''Décimas Autobiográficas'' (ya editadas en libro) habían sido grabadas con voz de Violeta, y fueron recopiladas en un [[Long Play]] editado por Alerce, en 1976, después se amplió a (''[[Décimas y Centésimas]]'') al igual que un concierto en vivo otorgado en Ginebra (''[[Violeta Parra en Ginebra]]'') y sus peculiares ''[[Composiciones para Guitarra]]'', álbumes que vieron la luz en [[1999]].
Además del gran legado de sus propias grabaciones, Violeta Parra ha sido versionada por una innumerable cantidad de músicos chilenos, entre los que se cuentan [[Víctor Jara]], [[Quilapayún]], [[Illapu]], [[Patricio Manns]], [[Los Jaivas]], [[Inti Illimani]], (que, además de diversas grabaciones
Pero sin duda lo que resulta un aporte real a la música es el rescate de la tradición musical chilena: el canto a lo divino ("El rin del angelito", "Verso por una niña muerta", por ejemplo), "El lamento mapuche", sus canciones nortinas, sin dejar de lado su gran sensibilidad social en canciones como: "Mazúrquica modérnica", "Rodríguez y Recabarren", "La carta", etc. Por todo lo anterior ella es considerada la madre del folklor latinoamericano.
|