María Cristina Vilanova

Primera Dama de Guatemala
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 19:14 15 ago 2015 por Nerdoguate (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

María Cristina Vilanova Castro de Árbenz (San Salvador, 17 de abril de 1915-San José, 5 de enero de 2009) fue la primera dama de Guatemala durante los periodos (1944-1945) y (1951-1954), fue esposa del presidente guatemalteco coronel Jacobo Árbenz Guzmán.[1]

María Cristina Vilanova Castro de Árbenz
Archivo:Mariacristinavilanovadearbebz.jpg
María de Árbenz durante la toma de posesión de Árbenz


Primera Dama de Guatemala
15 de marzo de 1951-27 de junio de 1954
Presidente Jacobo Árbenz Guzmán
Predecesor Elisa de Árevalo
Sucesor Odilia de Castillo


Primera Dama de Guatemala
20 de octubre de 1944-15 de marzo de 1945
Junto con Amalia Mancilla de Arana
Inés de Toriello
Presidente Junta Revolucionaria de Gobierno
Predecesor Judith de Ponce
Sucesor Elisa de Árevalo

Información personal
Nombre de nacimiento María Cristina Vilanova Castro Ver y modificar los datos en Wikidata
Apodo «Periquita»[a]
Nacimiento 17 de abril de 1915 Ver y modificar los datos en Wikidata
San Salvador (El Salvador) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 5 de enero de 2009 Ver y modificar los datos en Wikidata (93 años)
Heredia (Costa Rica) Ver y modificar los datos en Wikidata
Sepultura Cementerio General de la Ciudad de Guatemala Ver y modificar los datos en Wikidata
Residencia Ciudad de Guatemala, San Salvador
Nacionalidad Costarricense, guatemalteca y salvadoreña
Religión Católica
Lengua materna Español Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Cónyuge Jacobo Árbenz Guzmán
Hijos
Educación
Educada en Universidad Notre Dame de Namur Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Primera Dama de Guatemala
Conflictos Golpe de Estado en Guatemala de 1954 Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político Partido Acción Revolucionaria Ver y modificar los datos en Wikidata
Distinciones
Firma Archivo:Firmamariavilanova.png

Nacida en San Salvador en 1915, hija de padres de clase alta y de ascendencia alemana, se educó en instituciones europeas.[2]​ En un viaje familiar a Guatemala conoció a Árbenz, que entonces era un joven cadete de la Escuela Politécnica. Ambos tenían una esmerada educación e ideales similares y congeniaron rápidamente; a los pocos años se casaron, a pesar de que él era protestante y ella católica.[1]

Vilanova fue la primera esposa de un presidente guatemalteco que lo acompañaba en todos los eventos públicos, así como la primera en desarrollar programas sociales en Guatemala.[3]​ Ha sido comparada con Eva Perón como una de las primeras feministas en las altas esferas de un gobierno latinoamericano.[4]​ Al igual que su esposo, fue acusada de comunista[5]​ y de influir con sus ideologías a Jacobo Árbenz, tras partir con su familia a un largo y penoso exilio luego del golpe de estado de 1954.[6]

Al morir su esposo en México en 1971, viajó a Costa Rica con su familia donde finalmente murió en 2009.[7]

Reseña biográfica

Primeros años

María Cristina Vilanova Castro nació el 17 de abril de 1915 en San Salvador; era hija del salvadoreño José Antonio Vilanova Kreitz, caficultor de origen alemán,[8]​ y de la guatemalteca María Dolores Castro Arrechea.[9]​ Recibió una extensa formación académica, cursando sus estudios en el extranjero y en otro idioma.[1]

Su padre estuvo involucrado en las masacres de 1932, donde miles de indígenas y campesinos motivados por idelaes comunistas perdieron sus vidas a manos de los militares, hecho que marcó la personalidad de Vilanova. A partir de entonces sostuvo discusiones frecuentes con su progenitor, especialmente por asuntos ideológicos.[1]

Matrimonio con Jacobo Árbenz

«He tenido dos grandes amores, Guatemala y María Cristina Vilanova».
—Jacobo Árbenz
a su hija Leonora, 27 de enero de 1971.
«¿A quién se le puede ocurrir ver que una pareja aparentemente enamorados esté enfocando su relación con temas científicos e históricos?».
—María Vilanova
describiendo su noviazgo, 2000.[10]
Archivo:Junta revolucionaria 1944.jpg
Miembros de la Junta Revolucionaria de Gobierno. De izquierda a derecha: Jacobo Árbenz Guzmán, Jorge Toriello Garrido y Francisco Javier Arana.


En la época en que conoció a su futuro esposo, Vilanova era considerada como una mujer atractiva, elegante e inteligente; además, su vasta cultura y personalidad magnética la convertían en una excelente interlocutora[3]Jacobo Árbenz Guzmán, por otro lado, sufría por la reciente muerte de su padre, quien se había suicidado tras años de abuso de morfina pocos antes de que Vilanova lo conociera.

La pareja se conoció un 11 de noviembre, en un viaje que Vilanova hizo a Guatemala con motivo de la Feria de las Flores —que se celebraban en la década de 1930 en honor del entonces presidente Jorge Ubico.[11]​ Más tarde, en sus memorias, Vilanova calificaría su primer encuentro con Jacobo Árbenz como «un flechazo»:[11]​ el futuro presidente estaba sentado en una mesa junto a sus compañeros de la academia militar y uno de ellos, Ramiro Gereda, era también amigo de María. Gereda los presentó, pues quería que María conociera a «el suizo» Árbenz.[11]

El apuesto Árbenz —según relata Vilanova en sus memorias— había sido dado de alta esa mañana; de hecho, cuando regresó a la Escuela Politécnica, esa noche, sufrió un desmayo que sus superiores creyeron que se debía a los efectos del licor y lo castigaron un mes en las bartolinas, hasta su graduación.[11]

Según la autobiografía de Vilanova, durante su noviazgo paseaban por la sexta avenida del Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala y conversaban sobre los temas más variados, incluyendo física, historia, política y química.[10]

A veces yo le preguntaba «¿Te gusta Beethoven?» Se producía un silencio. Después contestaba, muy serio: «Nunca lo he escuchado». Yo le preguntaba: «¿Te gustó este libro?» Otro silencio. Y después contestaba muy serio: «Nunca lo he leído», y yo me desesperaba y me preguntaba: «¿Por qué me estoy enamorando de este hombre tan diferente a mí, con el que tengo tan pocas cosas en común?» Pero una vez le pregunté: «¿Qué te gustaría hacer en tu vida?» Y él contestó, muy serio: «Ser un reformador», y entonces pensé «Sí, tenemos algo muy importante en común».
—María Vilanova
describiendo su noviazgo, 2000.[10]

Cuando Vilanova regresó a su país natal, mantuvo un contacto constante con Árbenz, tanto por teléfono como por carta.[12]

El 14 de marzo de 1939, se casaron en la capilla del Sagrario de la Catedral Metropolitana; el iba ataviado con su uniforme de gala y ella con un traje muy sencillo y un sombrero blanco.[11]​ El militar, hijo de padre protestante y madre católica, hizo su primera comunión antes de la boda.[11]​ Ya juntos, María se mantendría al lado de Árbenz en los momentos difíciles de la vida de éste, como la muerte de su hermana y el regreso a Quetzaltenango de su madre, Olivia Guzmán.[11]​ El matrimonio tuvo tres hijos, Arabella, Leonora y Jacobo. En 1943, Árbenz fue ascendido al grado de capitán y comandó la Compañía de Caballeros Cadetes, quienes lo describirían luego como un líder nato.[11]

La vida política del capitán Árbenz se inició durante la revolución del 20 de octubre de 1944, en donde fue uno de los líderes miltares de la gesta, a pesar de que había pedido su baja en el ejército al ver los atropellos del régimen de Federico Ponce Vaides. Después de la revolución y del derrocamiento de Federico Ponce Vaides —sucesor de Jorge Ubico Castañeda—, el capitán Árbenz Guzmán, junto con el comerciante Jorge Toriello Garrido y el mayor Francisco Javier Arana formaron la Junta de Gobierno.[13][3]​ El triunvirato legisló por medio de decretos gubernativos tendientes a conseguir la modernización del Estado guatemalteco. Una de sus primeras medidas fue la convocatoria de una asamblea constituyente por medio de elecciones libres.[13]​ Por su parte, las esposas de los triunviros estuvieron activas en cuestiones oficiales, marcando la primera vez que algo así ocurría en Guatemala. Entre otras cosas, visitaron a los heridos del levantamiento de octubre de 1944 y en noviembre de 1944, Vilanova, junto con Jorge Toriello y su esposa, visitaron a la primera dama estadounidense Eleanor Roosevelt como parte de una misión diplomática.[8]

 
María Vilanova de Árbenz junto a su esposo, el coronel Jacobo Árbenz Guzmán.
Archivo:EvaPerónguat.jpg
Fotografía de Eva Perón con dedicación a Vilanova.

Árbenz fue nombrado Ministro de la Defensa durante el gobierno de Arévalo y consolidó su liderazgo en el ejército tras tomar el control de la situación tras el asesinato del coronel Francisco Javier Arana en 1949, luego de que Arévalo y él mismo intentaran enviar al coronel Arana al exilio a Cuba por haber presentado un ultimatum al presidente Arévalo exigiéndole que cambiara su gabinete.[14]

Convertido en el candidato oficial, Árbenz llegó al poder después de ganar las elecciones presidencies de 1950.[14]​ El coronel fue apoyado por los partidos Renovación Nacional y Acción Revolucionaria de la Ciudad de Guatemala y por el partido Integración Nacional de su natal Quetzaltenango; asimismo, recibió el apoyo de los sindicatos y agrupaciones de campesinos, maestros y estudiantes.[15][16]​ Tras la holgada victoria del partido oficial, la oposición alegó que hubo considerables manipulaciones de los electores por parte del gobierno de Juan José Arévalo, que supuestamente habría puesto a disposición del candidato oficial considerables recursos del Estado, pero esto no pudo revertir el resultado.[17]

María Cristina Vilanova y los líderes del Partido Guatemalteco del Trabajo —especialmente José Manuel Fortuny— fueron los consejeros más cercanos de Árbenz y constituían su gabinete privado.[18][17]​ Es más, desde el momento en que su esposo asumió la presidencia, María Vilanova promovió la organización social, cultural y política de jóvenes y mujeres porque sabía que constituían una fuerza importante para avanzar con la revolución.[19]​ Fue la primera esposa de un candidato presidencial en Guatemala que acompañó a su esposo en una campaña y en las actividades oficiales;[20]​ asimismo, fue íntima amiga de su homóloga argentina, Eva Perón, a quién visitó muchas veces, ya que al igual que ella, puso mucho énfasis al movimiento feminista, y asistió al funeral de Eva Perón en 1952.[21]

Caída del régimen revolucionario

El 17 de junio de 1952, el gobierno de Árbenz aprobó el Decreto 900, o «Ley de la Reforma Agraria».[22]​ cuya aplicación representó un fuerte desafío a la estructura de poder tradicional en el campo, no sólo por la reestructuración de la tenencia de la tierra, sino porque favoreció que se crearan estructuras de poder local alternativo.[21]​ Muchos estuvieron influidos por el comunista Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), aunque adquirieron dinámicas propias en los ámbitos locales. Algunos se constituyeron en foros activos de participación democrática en una época caracterizada por una gran efervescencia política; otros se derivaron en espacios de conflicto y corrupción.[23]

Por su parte, la oposición —compuesta principalmente por terratenientes guatemaltecos y directivos de la United Fruit Company— estaba completamente en contra de la Revolución y de las reformas impulsadas por los gobierno de Juan José Arévalo y Árbenz.[24]​ Luego de la elección de Árbenz en 1950, la élite guatemalteca había tenido la esperanza de que éste diera marcha atrás a las medidas impuestas por el presidente Arévalo pues Árbenz estaba casado con la aristocrática Vilanova, era un oficial del ejército, y vivía en una mansión en la zona 10 de la Ciudad de Guatemala [25][26]​ Pero sus esperanzas se vieron frustradas cuenta Árbenz apoyó la organización del comunista Partido Guatemalteco del Trabajo y luego impulsó el Decreto 900.[27]

«Pellecer, Carlos Manuel: agente infiltrado de la CIA en el Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) y en los movimientos comunistas y sus conexiones en la Ciudad de México. Después de trabajar para la CIA por varios años, se desligó del comunismo. Código: "LINLUCK".»
—Philip Agee, agente de la CIA que denunció a los agentes de la Central de Inteligencia.[28]

El grupo mercenario dirigido por Castillo Armas —código de la CIA: «Calligeris»—[29]​ nunca presentó un peligro real a su gobierno, y María Cristina Vilanova atribuyó la repentina renuncia de su esposo a que el ejército de los Estados Unidos habría estado preparando una invasión militar contra de Guatemala en caso de que la invasión fracasara.[30]​ En 2000, en su libro autobiográfico Mi esposo, el presidente Árbenz, Vilanova aseguró que nadie apoyó al gobierno durante la crisis y acusó al pueblo guatemalteco de pasividad y complicidad.[31]​ Por otra parte, Carlos Manuel Pellecer —de quien luego de la desclasificación de documentos de la CIA en 1992 era agente de la CIA con el seudónimo «Inluck» o «Linluck»;[32][b]​— planteaba que la dimisión de Árbenz se produjo a que en aquellas horas tensas y difíciles de junio 1954 éste se habría enterado de que Vilanova— quien era su apoyo psicológico más fiable — tenía un amante, hecho que habría desmoralizado a Árbenz para siempre.[34]​ El propio presidente nunca escribió nada al respecto.

Exilio

Tras el derrocamiento de Arbenz, su matrimonio llegó a un punto de crisis en junio de 1954 y el alejamiento de Vilanova promovió la debacle emocional de Arbenz.[3]

 
Terminal Aérea del Aeropuerto Internacional La Aurora en 1954. Por aquí salieron el coronel Árbenz y su familia rumbo al exilio en México; antes de salir, las autoridades liberacionistas lo humillaron, obligándolo a desvestirse frente a las cámaras de los reporteros para verificar que no llevaba un lote de joyas que había adquirido para su esposa en Nueva York.

Tras renunciar Árbenz, su familia se refugió en la Embajada de México, en donde permaneció durante 73 días;[35]​ luego, cuando se le permitió la salida, fue humillado públicamente en el aeropuerto, ya que las autoridades liberacionistas le hicieron desnudar ante las cámaras de los periodistas aduciendo que llevaba joyas que había comprado para su esposa en la joyería Tiffany's de Nueva York utilizando fondos de la presidencia.[36][c][37]

Luego de una corta permanencia en México, el expresidente y su familia salieron para Canadá, en donde recogieron a su hija mayor, Arabella,[37]​ y luego continuaron hacia Europa, a donde llegaron a Holanda y luego en automóvil para Suiza.[37]​ Árbenz completó los formularios que le solicitó el gobierno suizo, pero las autoridades suizas le pidieron la renuncia a la nacionalidad guatemalteca, para evitar que el derrocado presidente condujera desde Suiza sus actividades políticas organizando la resistencia. Árbenz no aceptó esa exigencia, pues a su juicio ese gesto habría marcado el fin de su carrera política.[37]​ Tampoco pudo beneficiarse del asilo político porque Suiza aún no ratificaba el convenio de 1951 del recién creado Alto Comisionado de la ONU para los refugiados, (ACNUR), convenio que además fue diseñado para proteger a las personas que escapaban de los regímenes comunistas de Europa del Este.[3]

Tal vez el destino del depuesto presidente habría sido otro si su patria de origen lo hubiera recibido en su exilio. También habría sido el primer personaje latinoamericano importante en recibir asilo político en Suiza, pero una fuerte campaña de desprestigio desplegada por la CIA desencadenó una gran cantidad de ataques y difamaciones que minaron no sólo el prestigio, sino también la salud del presidente.[37]

Un ejemplo de la campaña de desprestigio se dio cuando María Vilanova tuvo que regresar a El Salvador para obtener el certificado de nacimiento de su hijo y vender algunas propiedades y así sobrevivir en el exilio: la prensa, siguiendo el plan trazado por la CIA publicó que Vilanova mostraba mayor interés en cuidar sus negocios en El Salvador que de su relación con Árbenz.[37]​ Otro ejemplo es el del renombrado periodista guatemalteco Clemente Marroquín Rojas, director y propietario del periódico La Hora, quien apoyaba los ideales de la Revolución de Octubre, pero que detestaba el comunismo; él hizo publicaciones minimizando el papel que tuvo Árbenz en los eventos de la Revolución de Octubre y disminuyendo su papel histórico.[37]

Los Árbenz Vilanova realizaron un largo peregrinaje en el exilio, yendo primero a París, donde esperaron que el gobierno de la entonces Checoslovaquia les otorgara el asilo político. Al no conseguirlo, se fueron a la Unión Soviética en donde consiguieron educación para sus hijos; de Moscú se fue a China, de donde regresó a la URSS, pero al sentirse rechazados, solicitaron asilo en Uruguay, viviendo en Montevideo desde 1957 a 1960. Finalmente, en 1960 Fidel Castro los invitó a residir en Cuba para organizar la resistencia a una posible invasión estadounidense.[37]​ Durante su estancia en Uruguay, coincidieron con el ex-presidente Arévalo, quien se estableció en ese país sudamericano entre 1958 y principios del siguiente año, cuando aceptó una cátedra universitaria en Venezuela.

Arévalo gozó de cierta libertad y pudo expresarse a través de artículos periodísticos en el semanario uruguaya Marcha; por su parte, los Árbenz Vilanova tuvieron una experiencia muy diferente: su amistad con los comunistas, especialmente con José Manuel Fortuny, y su paso por Checoslovaquia, la URSS y China despertaban importantes sospechas. La CIA programó y efectivamente puso en práctica una intensa serie de «operaciones en contra» a través de la prensa periódica, el cine y los ámbitos de la diplomacia.[37]​ Cuando esta campaña de desprestigio fracasó, se inició un desgaste a través de un riguroso control policial de la familia y de sus amistades, a pesar de que Árbenz era grato para las principales figuras políticas del oficialista Partido Colorado. Cuando entró al poder el Partido Nacional en las elecciones nacionales celebradas a fines del 58, la situación empeoró para los Árbenz Vilanova, que finalmente se marcharon para Cuba.[38]

Estancia en Cuba y suicidio de Arabella Árbenz Vilanova

En Cuba, Árbenz no acomodó en los nuevos planes de la lucha de guerrillas y tuvo que soportar las humillaciones de Fidel Castro, que en cada discurso repetía que Cuba no era Guatemala, y que él no abandonaría a su pueblo sin luchar como hizo Árbenz.[39]​ A finales de 1960, la familia se mudó a Suiza fue aceptada, pues el activo político ya había dejado de ser un peligro marxista, estableciéndose en Lucerna, donde Árbenz vivió solo y alcoholizado durante cuatro años.

La hija mayor de la pareja, Arabella Árbenz Vilanova —para entonces una muchacha hermosa e independiente de 24 años— decidió no acompañar a sus padres a vivir su exilio en Cuba tras la invitación de Fidel Castro y prefirió quedarse en París estudiando actuación y trabajando como modelo.[d]​ Su vida en el exilio fue difícil y amarga: vio cómo su padre descendía en el alcoholismo, e incluso padeció que un supuesto amigo de Árbenz quisiera abusar de ella; además, por los sufrimientos padecidos en el exilio, empezó a usar LSD y la mariguana y a tener relaciones íntimas intensas con hombres y mujeres. Al llegar a México procedente de París, vivió un tórrido romance con el periodista guatemalteco Jorge Palmieri y luego otro con el futuro propietario de Televisa Emilio Azcárraga Milmo, quien la ayudó con su carrera artística.[40]

Poco tiempo después el abuso del LSD empezó a afectar su comportamiento y Azcárraga se desentendió de ella, logrando que la expulsaran de México en octubre de 1965.[40]​ Arabella entonces se conoció al torero mexicano Jaime Bravo Arciga, quien en esa época se encontraba en el mejor de sus momentos como figura e iba a iniciar una gira por América del Sur.[e]​ Estando en Bogotá, el 5 de octubre de 1965, Arabella trató de convencer a Bravo Arciga para que no siguiera toreando, pues temía por su vida; en un lujoso club para caballeros de la capital colombiana, en donde Bravo Arciga se estaba embriagando luego de una mala faena en que fue corneado, Arabella sacó un revólver y se suicidó en un oscuro rincón del local, tras haber intentado comunicarse con el torero toda la noche.[41]​ La muerte de Arabella fue un golpe fuertísimo para el torero y para Árbenz: ambos morirían en cuestión de cinco años.[42]

Bravo Arciga se comunicó con Jorge Palmieri vía telefónica a México, y le pidió que se encargara de los funerales. Palmieri consiguió que se permitiera enterrar a Arabella en el Panteón de la ANDA en base a que había trabajado en una película experimental y que se autorizara que Árbenz, María Cristina Vilanova y sus hijos Leonora y Jacobo pudiesen ingresar a México para estar presentes en el entierro.[40]

Últimos años y muerte

Tras sufrir el fuerte golpe del suicidio de su hija Arabella en 1965, Árbenz se trasladó definitivamente a México en donde murió en 1971. El día de la muerte de su esposo, María Cristina Vilanova estaba de viaje en El Salvador atendiendo unos negocios familiares;[43]​ allí se enteró del fallecimiento del expresidente en la televisión.[7]

Los restos de Árbenz regresaron a la Ciudad de Guatemala el 19 de octubre de 1995, durante el gobierno del licenciado Ramiro de León Carpio y fueron recibidos por las autoridades del país y por María Cristina Vilanova, así como por una masiva afluencia de personas —entre ellas estudiantes universitarios que le gritaban a la escolta militar del expresidente: «¡Éste sí era soldado!»— Los dirigentes del MLN que todavía vivían habían hecho propaganda anticomunista en los periódicos y otros medios de comunicación, pero no pudieron evitar el regreso de los restos de Árbenz.[44]​ El expresidente Árbenz fue objeto de numerosos honores póstumos,a los que asistió Vilanova como viuda del expresidente, y finalmente fue sepultado en un monumento junto a la entrada del Cementerio General de la Ciudad de Guatemala.[44]​ Entre los honores conferidos, la Universidad de San Carlos de Guatemala le otorgó un doctorado «honoris causa», siendo María Vilanova quién lo recibió en su nombre, y además fue ella quien firmó los documentos oficiales de la repatriación de los restos mortales de su esposo.[45]

Los últimos años de Vilanova se caracterizaron por su interés en proteger su imagen. Murió el 5 de enero de 2009, en el exilio en San José, llevándose el secreto de los sucesos de julio de 1954 pues nunca quiso elaborar en lo ocurrido en esos días. Fue enterrada junto a Árbenz en el Cementerio General de Guatemala.[46]

Vilanova en la literatura y el cine

  • María Cristina Vilanova escribió numeroos de poemas que nunca han sido publicados, que generalmente exponían el exilio y su vida como primera dama, y esposa de Árbenz.[45]
  • La película Cuando las montañas tiemblan presenta como fue la caída del gobierno del presidente Árbenz desde el punto de visto de la guerrilla guatemalteca. Hay una escena en la que el embajador estadounidense Puerifoy, en forma arrogante, reclama las propiedades de la United Fruit Company a la pareja presidencial y Vilanova le indica que cómo era posible permitir que las mejores tierras de cultivo de Guatemala estuvieran en manos extranjeras y que dichas tierras estuvieran ociosas.[47]
  • Carlos Manuel Pellecer, en su libro autobiográfico Arbenz y yo[48]​ hace el recuerdo detallado de sus nexos y amistad con Jacobo Árbenz e implica que la demisión imprevista de este en las horas críticas de junio 1954, se habría debido en gran parte a que le revelaron que su esposa —el único amor de su vida e inalterable apoyo psicológico— tenía un amante. Pellecer indica que así se lo habría contado el propio ex presidente cuando ambos estuvieron en el exilio en Praga, Checoslovaquia —desde donde, según se supo posteriormente, Pellecer enviaba detallados informes del estado de Árbenz a la CIA—.[49][f]

Disculpa oficial del gobierno guatemalteco con la familia Árbenz

En mayo de 2011, el gobierno de Guatemala firmó un acuerdo con la familia sobreviviente de los esposos Árbenz Vilanova para restaurar su legado y públicamente pidió disculpas por el papel del gobierno en los sucesos de 1954;[50]​ además, se incluyó un acuerdo económico a la familia. La disculpa formal se realizó en el Palacio Nacional por el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, el 20 de octubre de 2011 a Jacobo Árbenz Vilanova, el hijo mayor de la pareja.[50]

El acuerdo establecía varias formas de reparación para los familiares de Arbenz Guzmán. Entre otras medidas, el Estado:[50]

  • celebró una ceremonia pública reconociendo su responsabilidad
  • envió una carta de disculpa a los familiares
  • nombró una sala del Museo Nacional de Historia y la carretera al Atlántico «Jacobo Árbenz»
  • revisó el plan de estudios básico escolar nacional (Currículo Nacional Base)
  • estableció un programa de licenciatura en Derechos Humanos, la pluriculturalidad y la Reconciliación de los Pueblos Indígenas
  • llevó a cabo una exposición fotográfica sobre Arbenz Guzmán y su legado en el Museo Nacional de Historia
  • recuperó la riqueza de fotografías de la familia Arbenz Guzmán
  • publicó un libro de fotos
  • reimprimió el libro Mi Esposo, el Presidente Arbenz de Vilanova
  • preparó y publicó una biografía del ex presidente, y
  • emitió una serie de sellos de correos en su honor.[50]

El Estado guatemalteco reconoció su responsabilidad internacional «por no cumplir con su obligación de garantizar, respetar y proteger los derechos humanos de las víctimas a un juicio justo, a la propiedad, derecho a igual protección ante la ley, y a la protección judicial, protegidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y que se violaron en contra del ex presidente Juan Jacobo Arbenz Guzmán, su esposa y ex-primera dama, María Cristina Vilanova, y sus hijos, Juan Jacobo, María Leonora y Arabella, todos de apellido Árbenz Vilanova».[50]

Galería

Véase también

Notas y referencias

Notas

  1. Mote cariñoso con que se referían a ella los familiares de Jacobo Árbenz porque les hacía gracia su locuacidad.
  2. En el caso particular de Carlos Manuel Pellecer, luego de la desclasificación de documentos en 2003, su nombre apareció en la lista negra establecida por la CIA de los comunistas más destacados de Guatemala que había que «neutralizar» con prioridad.[33]​. Al parecer, dicha neutralización tuvo efecto, pues se pudo comprobar que sus memorias son idénticas a los reportes que se enviaron a la Central de Inteligencia Americana durante el exilio del presidente Árbenz en la siguiente década.[32]
  3. Las joyas estaban en las bóvedas del Banco de Guatemala. Durante el gobierno del licenciado Ramiro de León Carpio se determinó que las joyas habían sido compradas por Árbenz, y fueron devueltas a la Sra. Vilanova.[37]
  4. De su filmografía sólo se encuentra un papel protagónico dirigido por Juan Ibáñez y guión del maestro Carlos Fuentes en Un alma pura en 1965; primera película en la que una actriz guatemalteca hacía un desnudo completo.[40]
  5. Con 33 años de edad, Jaime Bravo había triunfado en Europa, logrado un gran cartel en México
  6. Cuando el gobierno del presidente Bill Clinton desclasificó los documentos de la CIA relacionados con la Operación PBSUCCESS se confirmó que Pellecer había sido colaborador de la agencia estadounidense, con el pseudónimo «Inluck», ya que los reportes de éste agente eran caso idénticos a lo que Pellecer escribió en sus libros.[49]

Referencias

  1. a b c d Vilanova de Arbenz, 2000, p. 15.
  2. Vilanova de Arbenz, 2000, p. 14.
  3. a b c d e Vilanova de Arbenz, 2000.
  4. GNWR, 2006.
  5. Vilanova de Arbenz, 2000, p. 91.
  6. Vilanova de Arbenz, 2000, p. 90.
  7. a b Cabrera Geserick, Marco (10 de octubre de 2009). «María Vilanova de Arbenz: Un capítulo se cierra». Asociación para el Fomento de los Estudios Históricos en Centroamérica. 
  8. a b Vilanova de Arbenz, 2000, p. 32.
  9. FLACSO, 2010, p. 1.
  10. a b c Vilanova de Arbenz, 2000, p. 39.
  11. a b c d e f g h Palma, 26 de junio de 2015
  12. Vilanova de Arbenz, 2000, p. 45.
  13. a b Immerman, 1983, p. 41-43.
  14. a b Gleijeses, Piero (s.f.). «The Death of Francisco Arana: a turning point in the Guatemalan Revolution». Journal of Latin American Studies (en inglés) (Inglaterra) 22: 527-552. 
  15. Sabino, 2007, p. 46.
  16. Gleijeses, 1992, p. 217.
  17. a b Sabino, 2007, p. 46-47.
  18. La onda digital, 2000, p. 12.
  19. Gómez Grijalva, 2013.
  20. Vilanova de Arbenz, 2000, p. 50.
  21. a b Vilanova de Arbenz, 2000, p. 60.
  22. Congreso de la República de Guatemala, 1952, p. 4.
  23. Comisión para el Esclarecimiento Histórico, 1999, p. Sección 53.
  24. Gleijeses, 1992, p. 208.
  25. Vilanova de Arbenz, 2000, p. 92.
  26. Gleijeses, 1992, p. 211.
  27. Gleijeses, 1992, p. 209.
  28. García Ferreira, 2008, p. 77.
  29. Office of the Historian, US State Department, 2003.
  30. Vilanova de Arbenz y 2000, 79.
  31. Vilanova de Arbenz y 2000, 78.
  32. a b García Ferreira, 2008, p. 69.
  33. «Documento N.°130 del 21 de abril de 1954». Archivo Nacional de Seguridad NSA (Estados Unidos: Universidad George Washington). 21 de abril de 1954. 
  34. Pellecer, 1997, p. 60.
  35. García, 2008, p. 59.
  36. «Historia del MLN». americo.usal.es. Consultado el 14 de agosto de 2014. 
  37. a b c d e f g h i j García Ferreira, 2008, p. 59.
  38. La onda digital, 2000.
  39. Palmieri, 2007, p. 1.
  40. a b c d Palmieri, 2007
  41. «A writer's journey inspired by a male muse». Consultado el 20 de septiembre de 2014. 
  42. Toros en el mundo. «La extraña muerte de Jaime Bravo Arciga». Consultado el 15 de agosto de 2014.. 
  43. Gleijeses, 1992, p. 392.
  44. a b Prensalibre, 1995, p. 3.
  45. a b Centro de Estudios Urbanos y Regionales (USAC), 1998, p. 16.
  46. Vilanova de Arbenz, 2000, p. 150.
  47. When the mountains tremble, 1982, p. 4:05-8:00.
  48. Pellecer, 1997.
  49. a b García Ferreira, 2008, p. 68.
  50. a b c d e «Estado de Guatemala pedirá perdón a la familia de expresidente Jacobo Árbenz el próximo jueves». Emisoras Unidas. 18 de octubre de 2011. Consultado el 18 de octubre de 2014. 

Bibliografía

  • Cabrera Geserick, Marco (2007). Arbenz: Forbidden to Committ Suicide in Spring, A Biography. (en inglés). Tempe, Arizona: M.A. in History Thesis, Arizona State University. 
  • Carpio Alfaro, I. (1996). «Memorias de Alfonso Bauer Paiz: historia no oficial de Guatemala». Guatemala: Rustication Ediciones. 
  • Cullather, Nick (s.f.). Secret History: The CIA’s Classified Account of its Operations in Guatemala, 1952-1954 (en inglés). 
  • Figueroa Ibarra, C. (2001). Paz Tejada, militar y revolucionario. Guatemala: Editorial Universitaria. 
  • Fortuny, J.S. (2002). Memorias de José Manuel Fortuny. Guatemala: Oscar de León Palacios. 
  • García Ferreira, Roberto (2008). «The CIA and Jacobo Arbenz: The story of a disinformation campaign». Journal of Third World Studies (en inglés) XXV (2). 
  • Palma, Claudia (26 de junio de 2015). «Periquita y el suizo». Prensa Libre (Guatemala). Consultado el 26 de junio de 2015. 
  • Mendelsohn, Alan; Pequeneza, Nadine (1999). A Coup: Made in America (Documentary Film) (en inglés). Barna-Alper productions and Connections Productions Resources, Inc. 
  • Palma, Claudia (26 de junio de 2015). «Periquita y el suizo». Prensa Libre (Guatemala). Consultado el 26 de junio de 2015. 
  • Palmieri, Jorge (2007). «Arabella Arbenz Vilanova». Blog de Jorge Palmieri. Archivado desde el original el 16 de enero de 2015. Consultado el 15 de agosto de 2014. 
  • Pellecer, Carlos Manuel (1997). Arbenz y Yo. Guatemala: Artemis-Edinter. 
  • Sierra Roldán, T. (1958). «Diálogos con el coronel Monzón: historia viva de la revolución guatemalteca, 1944-1954». Guatemala: San Antonio. 
  • Silva Girón, C.A. (1997). La Batalla de Gualán. Edición del Autor, Guatemala. 
  • Vilanova de Arbenz, María Cristina (2000). Mi Esposo, el presidente Arbenz. Guatemala: Editorial Universitaria. ISBN 9789992259610.