Diferencia entre revisiones de «Ánima rayada»
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La combinación de longitud, peso y forma del proyectil determina la proporción de torsión que se necesita para estabilizarlo -cañones diseñados para proyectiles cortos y de gran diámetro, como bolas de plomo, requieren muy poca tasa de torsión, como por ejemplo una vuelta cada 122 cm (1:1220).<ref>{{cita web |url=http://www.chuckhawks.com/54_caliber_muzzleloader.htm |título=The .54 Caliber Muzzleloader |autor=Randy D. Smith |editor=Chuck Hawks}}</ref> Cañones diseñados para balas u obuses largos, de poco diámetro, requieren tasas de torsión mucho mayores; p.ej., la munición de baja resistencia de 5,2 g y 5,56 mm usa tasas de torsión de 1:200, una vuelta cada 20 cm.<ref>{{cita web |url=http://www.shilen.com/calibersAndTwists.html |título=Products::Rifle Barrels::Calibers and Twists |editor=Shilen Rifles, Inc.}}</ref>
En ocasiones, el cañón puede tener tasas de torsión gradualmente mayores hacia la boca, lo que se comoce como "torsión progresiva", o "ganancia de torsión". Una tasa de torsión decreciente desde la culata a la boca no es práctica, puesto que no consigue estabilizar el proyectil en el viaje a través del cañón.<ref>{{cita web |url=http://www.midwayusa.com/guntecdictionary.exe/showterm?TermID=2535 |título=ganancia de torsión (en inglés: "Gain Twist" |editor=MidwayUSA GunTec Dictionary}}</ref><ref>{{cita web
== Historia ==
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Los [[mosquete]]s eran de ánima lisa, armas de gran calibre que disparaban munición esférica a velocidades relativamente bajas. Debido a los altos costes de fabricación, a la dificultad de precisión en el acabado, y a la necesidad de cargar rápidamente el arma [[avancarga|por la boca]], la bala del mosquete no ajustaba mucho en el cañón, dejaba cierta holgura. Por tanto, al disparar el proyectil rebotaba por el interior y llevaba una dirección muy impredecible al dejar la boca del arma.
Según algunas fuentes, el ánima rayada se inventó a finales del siglo XV en [[Augsburgo]] (en español, tradicionalmente Augusta), en la actual Alemania.<ref>{{cita web |url=http://www.lrml.org/historical/longrange/history02.htm |título=Long Range Shooting: A Historical Perspective |autor=W. S. Curtis |urlarchivo=https://web.archive.org/web/20070622145927/http://www.lrml.org/historical/longrange/history02.htm |fechaarchivo=22 de junio de 2007 }}</ref> En 1520, August Kotter, un armero de Nuremberg, mejoró la técnica. No obstante, el verdadero rayado del ánima, con un parecido más claro al actual, data de mediados del siglo XVI y no se generalizó hasta el siglo XIX.
Aunque el hecho de que el giro del proyectil ayudaba a estabilizar su vuelo se conocía desde tiempos del arco y las flechas, no fue fácil adaptar el concepto a las primeras armas de fuego; la [[pólvora]] negra dejaba mucho hollín en los cañones, y las estrías acumulaban aún más suciedad, haciendo el diseño poco práctico hasta que mejoró el explosivo.
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