Diferencia entre revisiones de «Tercera guerra carlista»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Aihotz (discusión · contribs.)
Antecedentes
Línea 51:
 
== Antecedentes ==
{{VT|Guerra de los Matiners|Alzamiento carlista de 1855|Alzamiento carlista de San Carlos de la Rápita|Alzamiento carlista de 1869}}
{{VT|Alzamiento carlista de 1855}}
{{VT|Alzamiento carlista de San Carlos de la Rápita}}
{{VT|Alzamiento carlista de 1869}}
El último intento carlista que obtuvo verdadero apoyo, la [[Segunda guerra carlista|guerra de los Matiners]], había finalizado en [[1849]]. Se vivieron entonces veinte años de relativa paz en la lucha entre liberales y carlistas, que solo fueron amenazados por el pronunciamiento de Lucas Zabaleta en [[1855]] y el frustrado alzamiento de [[1860]] en [[San Carlos de la Rápita]], en el que [[Carlos Luis de Borbón y Braganza|Carlos VI]], pretendiente carlista, que fue obligado a renunciar a sus derechos. A pesar de ello, la renuncia nunca se hizo efectiva. Sin embargo, la repentina muerte de Carlos en [[1861]] abrió un período de desconcierto entre los carlistas, ya que su sucesor, su hermano Juan, era un liberal declarado. La que encabezó el partido carlista esos años fue la princesa de Beira, viuda de Carlos V, primer pretendiente carlista. Finalmente Juan abdicó en [[1868]], sin haber tenido nunca el poder entre los realistas. El nuevo pretendiente, [[Carlos María de Borbón|Carlos VII]] para los suyos, hijo de Juan y hombre fiel a las ideas tradicionalistas, vio una nueva oportunidad para el carlismo: la [[Revolución de 1868]], que había obligado a [[Isabel II de España|Isabel II]] a salir de España. El [[Gobierno Provisional de 1868-1871|gobierno revolucionario]] instauró en España un régimen democrático y posteriormente se eligió como rey al liberal [[Amadeo I de España|Amadeo de Saboya]]. Muchos moderados contrarios a este gobierno, creyeron en Don Carlos como una alternativa a la [[separación de la Iglesia y el Estado]], la [[libertad de culto]] y la educación laica y racionalista, que impusieron los revolucionarios y preocupaba a los católicos. Buena parte de estos conservadores se pasaron al bando carlista, que se convirtió [[Elecciones generales de España de 1871|en 1871]] en la tercera fuerza más votada en el parlamento. Sin embargo, el triunfo liberal demostró que la vía democrática no era suficiente, y solo un nuevo alzamiento armado haría recalar a Don Carlos en el trono con un régimen tradicionalista, católico y antiliberal.