Diferencia entre revisiones de «Ejército de Cartago»

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|tamaño imagen =
|título= Carga de los elefantes en Zama
|fechas= [[siglo IX a. C.|814]]-[[años 140 a. C.{{AC|146 a. C.]]}}
|pais= [[República cartaginesa]]
|fidelidad=
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|honores batalla=
}}
El '''ejército de Cartago''' fue una de las fuerzas militares más importantes de la [[Antigüedad clásica]]. Si bien para [[Cartago]] la [[Flota cartaginesa|armada]] fue siempre su principal fuerza, el ejército adquirió un papel clave en la extensión del poder púnico sobre los nativos del norte de [[África]] y del sur de la [[península ibérica]], principalmente en el periodo comprendido entre el [[{{AC|siglo  VI a. C.]]}} y el [[{{AC|siglo  III a. C.]]}} A partir del [[{{AC|siglo  V a. C.]]}} Cartago inició un ambicioso programa de expansión hacia [[Cerdeña]], las [[islas Baleares]] y el [[Magreb|norte de África]]. Debido a ello, su ejército se fue transformando en un mosaico multiétnico, pues la escasez de recursos humanos propios motivó la necesidad de enrolar contingentes de tropas foráneas, principalmente como [[mercenario]]s. Este hecho convirtió a las fuerzas armadas de Cartago en un conglomerado de unidades púnicas, aliadas y mercenarias.
 
En cuanto a su estructura militar, se trató siempre de un ejército combinado, que disponía de [[infantería]] ligera y pesada, de [[artillería]], de [[hostigador]]es, de [[caballería]] ligera y pesada, así como de secciones de [[elefante de guerra|elefantes de guerra]] y [[Carro de guerra|carros de guerra]]. El mando supremo del ejército fue inicialmente ostentado por los [[sufete]]s, hasta el {{AC|siglo  III a. C.}} A partir de entonces, lo recibieron generales nombrados directamente por el [[Cartago#El Senado|Senado]] o la [[Cartago#La asamblea del Pueblo|Asamblea]].
 
El ejército de Cartago se enfrentó en numerosas ocasiones a ejércitos griegos por la hegemonía en [[Sicilia]]. Esto influenció el desarrollo de las tácticas y armas púnicas, que basó su ejército en unidades de [[falange]]. La disputa por Sicilia resultó inconclusa, y Cartago nunca llegó a conquistar la ciudad de [[Siracusa (Sicilia)|Siracusa]].
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Además de las tropas ciudadanas, aliadas y aquellas proporcionadas por países sometidos, la riqueza de Cartago le permitía reclutar una gran cantidad de [[mercenario]]s extranjeros, que venían a cubrir necesidades específicas de un ejército en particular.
 
La naturaleza diferencial del ejército de Cartago implicaba que un comandante cartaginés tenía bajo sus órdenes a muy distintos contingentes de tropas, procedentes de diversos países y culturas. Eso impide que se pueda hablar de un típico ejército cartaginés, dado que cada fuerza púnica poseía características únicas.<ref>Historiadores actuales, como Fernando Quesada, toman esta afirmación como demasiado drástica, otorgando rasgos diferenciales únicamente al ejército de Aníbal.<br />{{Cita publicación
|autor= [[Fernando Quesada Sanz|Quesada Sanz, Fernando]]
|título= De guerreros a soldados. El ejército de Aníbal como un ejército cartaginés atípico
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=== Magón y la consolidación del poder militar de Cartago ===
 
Hacia el año [[siglo VI a. C.{{AC|550&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, [[Magón I de Cartago|Magón]], general en jefe del ejército púnico, gobernó en Cartago. Éste inició una serie de reformas que consolidaron el poder y la reglamentación militar de la ciudad.<ref name="justino">[[Juniano Justino|Justino]] 19, 1.1.</ref> El núcleo militar durante el [[{{AC|siglo&nbsp; IV&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} era la falange, formada por los ciudadanos de Cartago, que tenían la obligación de servir en el ejército.
 
Según las escasas menciones que nos han llegado desde fuentes clásicas sobre la forma de combatir de los púnicos, los ejércitos cartagineses arcaicos debían combatir en formaciones cerradas de lanceros, similares al ejército que se enfrentó a [[Timoleón]] en Sicilia.
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{{cita|Conjeturóse que éstos eran cartagineses por la brillantez de sus arreos y por el apiñamiento y orden de su marcha.|Plutarco<ref>Plutarco, ''Timoleón'' xxvii</ref>}}
 
El máximo de tropas reclutadas puede estimarse a partir de la capacidad de los cuarteles situados en los tres anillos de murallas que protegían la ciudad, que ofrecían alojamiento a 24&nbsp;000&nbsp; infantes, 4000&nbsp; jinetes y unos 300&nbsp; [[elefante de guerra|elefantes]]. Probablemente entre estas cifras deba también contarse un amplio contingente de mercenarios y tropas auxiliares. Por otro lado, Apiano menciona unas cifras de 1000&nbsp; jinetes, 40&nbsp;000&nbsp; soldados de infantería pesada y 2000&nbsp; carros de guerra reclutados para oponerse a la invasión de [[Agatocles]].<ref>[[Apiano]], ''Las guerras extranjeras: Las guerras púnicas'' 80.</ref>
 
==== Utilización masiva de mercenarios ====
 
El [[Senado de los Cien|senado de Cartago]], después de los desastres de las [[guerras sicilianas]] de los siglos [[siglo V a. C.|V]] y [[siglo IV a. C.|IV&nbsp;a.&nbsp;C.]], en los que perecieron un gran número de ciudadanos púnicos, optó por potenciar la composición de sus ejércitos terrestres sobre la base del empleo masivo de mercenarios, un sistema ya iniciado en menor medida a finales del [[siglo&nbsp;VI&nbsp;a.&nbsp;C.]] con la reforma militar de Magón.<ref name="justino" /> A partir del 480&nbsp;a.&nbsp;C., mercenarios iberos y honderos baleares lucharon en las filas cartaginesas en Sicilia: en la [[Batalla de Hímera (480 a. C.)|Batalla de Hímera]], en el [[asedio]] y destrucción de [[Selinunte]] ([[años 400 a. C.{{AC|409&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}), en las conquistas de las ciudades de [[Hímera]] ([[años 400 a. C.{{AC|408&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}), [[Agrigento]] ([[años 400 a. C.{{AC|406&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}), [[Gela]] y [[Camarina]] ([[años 400 a. C.{{AC|405&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}), en el [[Sitio de Siracusa (397 a. C.)|Sitio de Siracusa]] ([[años 390 a. C.|397]]-{{AC|395&nbsp;a.&nbsp;C.}}) y en la primera guerra púnica. La mayoría de las fuentes clásicas enfatizan la multinacionalidad del ejército de Cartago, que asemejan por este motivo al persa.
 
La utilización de mercenarios está documentada al menos durante la [[Guerras Sicilianas#Segunda Guerra Siciliana|Segunda Guerra Siciliana]] por Diodoro,<ref>[[Diodoro Sículo]], ''Biblioteca Histórica'' XIV, 54.5</ref> que menciona grandes contingentes de tropas mercenarias durante la invasión de [[Himilcón II de Cartago|Himilcón]] a Sicilia. Los mercenarios componían la mayor parte del ejército cartaginés, en el que también se encontraban carros de guerra e infantería libio-fenicia. Por los datos que menciona Diodoro, esta última representaba solo una pequeña parte del ejército, pues fue capaz de retirarla al completo utilizando solo cuarenta [[trirreme]]s. Su flota completa ascendía a "más de seiscientas naves". Aunque esta cifra probablemente sea exagerada, el contraste en número de las naves implica una diferencia de tropas importante, sin olvidar que las tropas púnicas fueron diezmadas por la peste durante el asedio a Siracusa.
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Esta entrada de Polibio recoge fielmente la naturaleza mercenaria del ejército de Cartago. Tropas «a sueldo» de «regiones ultramarinas». Sin embargo, no hace referencia a fuerzas libias.
 
Tito Livio menciona la captura de reclutadores púnicos cerca de [[Sagunto]] el año [[años 200 a. C.{{AC|203&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}:
{{cita|«Por esos mismos días vinieron legados de Sagunto conduciendo unos cartagineses apresados con una cantidad de dinero que habían pasado a [[Hispania]] para reclutar tropas auxiliares. Depositaron en el vestíbulo de la [[Curia]] doscientas cincuenta libras de oro y ochenta de plata».<ref>Tito Livio, ''Historia de Roma desde su fundación'' xxx.21.3.</ref>}}
[[Celta]]s, [[galos (pueblo)|galos]], [[ligures]], [[númidas]], [[Antigua Grecia|griegos]] y, sobre todo, [[ibero]]s fueron reclutados ampliamente por Cartago.<ref>{{Cita publicación|url=https://www.universalis.fr/encyclopedie/guerre-des-mercenaires/|título=Guerre des Mercenaires|apellidos=Joël Schmidt|nombre=|enlaceautor=|fecha=6 de enero de 2018|publicación=Encyclopædia Universalis|fechaacceso= 10 de enero de 2018|suscripción= sí|idioma= francés|pmid=}}</ref>
 
Los mercenarios ibéricos al servicio de Cartago empiezan a citarse en las fuentes clásicas a finales del {{AC|siglo&nbsp; VI&nbsp;a.&nbsp;C.}}, en relación a las tropas estacionadas en [[Cerdeña]]. Al parecer, los iberos formaban parte de las tropas auxiliares cartaginesas que sometieron casi toda la isla, y que como resultado de una disputa con los libios por el botín se separaron del ejército y se asentaron en las partes elevadas de Cerdeña.<ref>[[Pausanias (geógrafo)|Pausanias]], ''[[Descripción de Grecia]]'' x.17.5-9</ref>
 
No será hasta el [[años 390 a. C.{{AC|396&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} y como consecuencia de la huida de [[Himilcón (general)|Himilcón]], que algunos contingentes entraran al servicio de Siracusa, participando incluso en las guerras sostenidas en Grecia durante el siglo&nbsp;IV&nbsp;a.&nbsp;C.
 
Pueden establecerse dos fases en el reclutamiento de mercenarios iberos:
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=== Las reformas de Jantipo ===
 
{{AP|Jantipo (general)}}
{{cita|En esta época regresó a Cartago cierto conductor, de los que habían sido enviados a Grecia, conduciendo un gran reemplazo de tropas, entre las que venía un general llamado Jantipo, lacedemonio, educado en el arte de la guerra al estilo de su país.|[[Polibio]] [[Historias de Polibio|''Historias'']] [http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/polibio_hublrr_ti_li.html T.I L.I Cap.IX]}}
 
En el año [[años 250 a. C.{{AC|255&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} llega a Cartago un general [[esparta]]no llamado [[Jantipo (general)|Jantipo]], al que se respetaba por su amplia experiencia militar. Parece que los cartagineses enviaron a Grecia emisarios destinados a reclutar mercenarios, y en el párrafo anterior - escrito—escrito por Polibio, un griego -griego—, se halla la prueba de que varios contingentes helenos lucharon a sueldo en el bando cartaginés. Jantipo se ganará el favor del [[Consejo de los Cien|senado púnico]] en poco tiempo. Le será entonces concedido el mando del ejército, al que entrena al estilo [[falange macedonia|macedónico]].
 
{{cita|(Jantipo) sacó el ejército fuera de la ciudad, lo dispuso en formación y comenzó, dividiéndolo en secciones, a hacer evoluciones y a instruirlo según las reglas del arte.|[[Polibio]] [[Historias de Polibio|''Historias'']] [http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/polibio_hublrr_ti_li.html T.I L.I Cap.IX]}}
 
==== Las armas combinadas ====
 
Tanto [[Sexto Julio Frontino]] como Polibio nos dan pistas sobre la disposición del ejército cartaginés bajo el mando de Jantipo, en la [[batalla de los Llanos del Bagradas]].
 
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=== Las tácticas de Amílcar ===
 
{{AP|Amílcar Barca}}
El año [[años 240 a. C.{{AC|247&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, tras dieciocho años de guerra, Amílcar fue nombrado líder del ejército y la armada de Cartago.<ref name="polibio11xvi">[[Polibio]], [[Historias de Polibio|''Historias'']] [http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/polibio_hublrr_ti_li.html Vol. I, Lib. I, Cap. XVI] {{Wayback|url=http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/polibio_hublrr_ti_li.html |date=20070830200629 }}</ref> Pronto se ganó una reputación de gran comandante y hábil general. [[Cornelio Nepote]] exalta la figura de Amílcar, llegando a afirmar que durante su estancia en Sicilia, jamás fue derrotado por los romanos.
 
{{cita|''Cum ante eius adventum et mari et terra male res gererentur Carthaginiensium, ipse, ubi adfuit, numquam hosti cessit neque locum nocendi dedit saepeque e contrario occasione data lacessivit semperque superior discessit. Quo facto, cum paene omnia in Sicilia Poeni amisissent, ille Erycem sic defendit, ut bellum eo loco gestum non videretur.''|col2=A pesar de que los esfuerzos cartagineses habían sido infructuosos por tierra y mar, tras su llegada nunca cedieron terreno al enemigo, ni dieron opción a que les atacara, por el contrario, a menudo atacaba a sus enemigos cuando la ocasión se presentaba propicia, y siempre con ventaja. Más tarde, defendió Erice de una forma tan capaz, que no parecía existir ninguna guerra allí.|[[Cornelio Nepote|Nepote, Cornelio]], ''De los Grandes Comandantes Extranjeros'', ''Amílcar'' [http://www.tertullian.org/fathers/nepos.htm#228 II]}}
 
La obra de Nepote no desvela gran cosa sobre la táctica del ejército púnico bajo Amílcar. Sin embargo, de sus palabras es posible extraer que el general evitaba los enfrentamientos a gran escala, lo que hace pensar que reorganizó al ejército, adiestrándolo para el combate en terreno difícil y utilizando tácticas de guerrilla. La primera noticia que tenemos de Amílcar en el frente siciliano, narra su desembarco relámpago en la pequeña cala del [[monte Ericté]], el año [[años 240 a. C.{{AC|246&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, al regreso de una incursión naval a [[Brucia]].
 
==== Guerra de guerrillas ====
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{{cita|Ericté se situaba junto al mar, entre Erice y Palermo (...) Se trata de una montaña escarpada por todos sus lados (...) Su cumbre no tiene menos de cien estadios de circunferencia, en cuyo espacio se encuentra un terreno muy apto para pastos y semillas, defendido de los vientos del mar (...) Está rodeado de eminencias inaccesibles, tanto por el lado del mar como por el que se une con la tierra, entre las cuales el espacio intermedio necesita de pocos reparos para su defensa. En este llano se eleva un promontorio, que al mismo tiempo que representa un alcázar, sirve de cómoda atalaya para registrar lo que pasa en la región cercana. Tiene un profundo puerto, muy conveniente para los que viajan a Italia desde Drépano y Lilibea. Para subir solo hay tres caminos, y éstos muy difíciles, de los cuales dos están por el lado de tierra y uno por el del mar.|[[Polibio]], [[Historias de Polibio|''Historias'']] [http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/polibio_hublrr_ti_li.html Vol. I, Lib. I, Cap. XVI]}}
 
Amílcar permaneció tres años en el campamento fortificado de Ericté, durante los cuales ''eran frecuentes las escaramuzas, aunque no se produjo ningún combate a gran escala''.<ref name="polibio11xvi" /> Las gestiones diplomáticas no debieron faltar, pues tres años más tarde ([[años 240 a. C.{{AC|244&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}), lanzó un ataque sobre la ciudad de [[Erice]], sitiando a los romanos - que—que aún ocupaban la ciudad -ciudad— dentro de la [[acrópolis]].<ref>{{Cita libro
| apellidos = Niebuhr
|nombre= Barthold Georg
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==== Doctrina de la movilidad ====
 
[[Archivo:Battle of Bagradas.gif|thumb|Movimientos tácticos durante la Batalla del Bagradas (239&nbsp;a.&nbsp;C.).]]
 
A lo largo de su vida, Amílcar destacó en la dirección de ejércitos de pequeño y mediano tamaño. Nombrado de nuevo [[comandante en jefe]] durante la [[Guerra de los Mercenarios]] ([[años 240 a. C.|241]]-[[años 230 a. C.{{AC|238&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}), cargo que compartió durante un tiempo con otro general, [[Hannón el Grande]], se asignó a su cargo a un reducido y rápidamente reclutado ejército.
 
La doctrina de la movilidad de Amílcar se puso de manifiesto especialmente en combates como la [[batalla del Bagradas]], quizá la obra maestra de táctica militar del cartaginés, pues aunó durante la misma varios factores de singular relevancia:
 
* Estudio y aprovechamiento del terreno.
* Factor sorpresa.
* Movilidad.
* Maniobrabilidad.
 
;Estudio del terreno
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=== El ejército de Aníbal ===
 
{{AP|Aníbal|l1=Tácticas militares de Aníbal}}
[[Archivo:Annibale.png|thumb|Reconstrucción por ordenador del busto de Aníbal realizado por [[Horacio]].]]
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==== Carisma y simpatía con las tropas ====
 
Aníbal acompañó a su padre, Amílcar, en la conquista de la península ibérica. Allí, además de aprender de su progenitor las que serían las bases de su doctrina táctica, convivió con los soldados, que le proclamaron general por aclamación.<ref>[[Zonaras]] VIII, 21<br />*{{cita|"(Amílcar) llevó con él a Aníbal, que poco después sería conocido por sus hazañas bélicas, era éste hijo de Almícar y hermano de su esposa, un joven armígero que era muy grato a los guerreros.|Apiano, ''Iberia'', 6}}</ref>
 
{{cita|''multi saepe militari sagulo opertum humi iacentem inter custodias stationesque militum conspexerunt. Vestitus nihil inter aequales excellens: arma atque equi conspiciebantur. Equitum peditumque idem longe primus erat; princeps in proelium ibat, ultimus conserto proelio excedebat.''|col2=Muchos le vieron envuelto en sayo militar, durmiendo en el suelo entre los puestos de guardia de los soldados. Su vestimenta no era en ningún modo superior a la de sus iguales: sus caballos y armas eran llamativos. Siempre era el primero en lanzarse al combate, y el último en abandonarlo.|[[Tito Livio]], ''[[Ab Urbe condita libri]]'' XXI, 4}}
 
Según la estela de Lacinio, Aníbal envió 200&nbsp; jinetes hispanos, 13&nbsp;850&nbsp; infantes y 870&nbsp; honderos baleares a defender África. Del mismo modo, trasladó 450&nbsp; guerreros de caballería africanos y libio-fenicios a Hispania. De esta manera pretendía asegurarse su fidelidad.<ref>Polibio, ''Historias'' III, 23.7.<br />[[Tito Livio]], ''Ab Urbe condita libri'' XXI 5-12 y XXIII 4.</ref>
 
Tras tomar Sagunto, Aníbal arengó a las tropas íberas, concediéndoles permiso para que pasaran el invierno en sus hogares. De este modo los hispanos "reposaron y recuperaron el vigor de sus cuerpos y mentes para las hazañas que estaban por venir".<ref>[[Tito Livio]], ''[[Ab Urbe condita libri]]'' XXI, 21.</ref>
 
Al inicio de su expedición a los Alpes, dejó como guarnición a 11&nbsp;000&nbsp; soldados íberos que se mostraron reticentes a abandonar su territorio.<ref>[[Tito Livio]], ''Ab Urbe Condita libri'' XXI, 23.</ref>
 
Todas estas muestras de comportamiento favorecían el efecto positivo de las arengas de Aníbal, de las cuales nos han dejado testimonio Tito Livio y Polibio, como la que dio a sus soldados tras cruzar los Alpes, previamente a la [[batalla del Tesino]]:
 
{{Cita|Solo hay una alternativa: vencer, morir o vivir bajo el yugo romano. La victoria no nos concederá caballos y vestidos, sino todas las riquezas de Roma, lo que os convertirá en los más felices de los hombres. Si luchando hasta el último aliento fracasáis, daréis vuestra vida por un glorioso cometido. Pero si abandonáis el amor a la vida y huis para intentar salvaros, os perseguirán las desdichas. No creo que haya nadie tan insensato que, tras recordar lo que ha sufrido durante el viaje, los arduos combates que han sobrevenido en el camino y los anchos ríos que ha cruzado, confíe en poder regresar a su casa solo. (...) debéis entrar en combate con ánimo de vencer, y cuando esto no sea posible, de morir, pues una vez derrotados no queda esperanza alguna de vida. Si esto hacéis y estáis convencidos de ello, lograréis vencer y sobrevivir.|<ref>[[Polibio]], ''Historias'' III, 11.</ref>}}
 
==== Posicionamiento y emboscada ====
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El documento del conde [[Alfred von Schlieffen]] (titulado el [[Plan Schlieffen]]), elaborado a partir de sus estudios militares, insiste en gran medida en las técnicas militares que emplearon los cartagineses para rodear y destruir al ejército romano en la [[batalla de Cannas]]<ref>[http://books.google.com/books?vid=ISBN0415261473&id=qayiX4SFonkC&pg=PR10&lpg=PR10&ots=Iczcaizt2B&dq=Schlieffen+plan,+hannibal,+cannae,+envelopment&sig=vssz27ayI9aQ-u7bOalfg6samQE Gregory Daly, ''op. cit.'', p. x] (en inglés).</ref><ref>Leonard Cottrell, Hannibal. Enemy of Rome, ed. Da Capo Press, New York, 1992, pág. 134.</ref>
[[George Patton]] pensaba que él mismo era la reencarnación de Aníbal (entre otras reencarnaciones, Patton creía que había sido un [[legión romana|legionario romano]] y un soldado de [[Napoleón I]]).<ref>Stanley Hirshson, Stanley: ''General Patton. A soldier's life''. Nueva York: HarperCollins, 2002, pág.&nbsp;163.</ref> No obstante, los principios bélicos que se aplicaban en tiempos de Aníbal, se siguen aplicando hoy en día».<ref>James Carlton, James: ''The military quotation book''. Nueva York: Thomas Dunne Books, 2002.</ref>
 
Por último, según el historiador militar Theodore Ayrault Dodge:
 
{{cita|Aníbal sobresalió como táctico militar. A lo largo de la historia, ninguna batalla ha ofrecido un ejemplo mejor de utilización de la táctica que la [[batalla de Cannas]]. Pero sobresalía aún más como logístico y como estratega. Ningún capitán marchó, como él, alguna vez, con y contra tantos ejércitos que le excedieran en número y equipamiento. Ningún hombre resistió nunca por sí mismo durante tanto tiempo o tan hábilmente en condiciones tan adversas de una forma tan ingeniosa y llena de coraje. Enfrentado constantemente a los mejores soldados, liderados por respetables generales, a menudo de gran habilidad, desafió todos los esfuerzos que hicieron por expulsarle de Italia, durante media generación. Exceptuando el caso de Alejandro, y algunos conflictos bélicos aislados, todas las contiendas anteriores a la segunda guerra púnica se habían decidido en su mayor parte, si no por completo, gracias a las tácticas de batalla. La habilidad estratégica influía solo hasta cierto punto. Los ejércitos marchaban uno contra otro, luchaban en orden paralelo, y el conquistador imponía los términos sobre su adversario. Cualquier variación en esta regla conducía a una emboscada u otras estratagemas. Una guerra como aquélla, que se llevaba a cabo esquivando la necesidad de entrar en batalla, donde la victoria podía conseguirse mediante ataques contra las comunicaciones enemigas, maniobras de flanqueo, consecución de posiciones desde las que poder retirarse rápidamente en caso de ser atacados, no se comprendía... [sin embargo] Por primera vez en la historia de la guerra, vemos dos generales esquivándose mutuamente, ocupando las tierras altas, marchando sobre los flancos de su rival para capturar ciudades o suministros en retaguardia, acosándose mutuamente con tácticas de guerrilla, y raramente aventurándose a presentar batalla, batalla que podía convertirse en un completo desastre; todo ello con el propósito preconcebido de colocar al oponente en desventaja estratégica... que todo aquello se produjera fue debido a las enseñanzas de Aníbal.<ref>Dodge, Theodore Ayrault Dodge: ''Hannibal: a History of the art of war among the carthagonians and romans down to the Battle of Pydna, 168&nbsp;BC''. Da Capo Press, 1995.</ref>}}
 
==== Guerra de desgaste ====
 
Hacia [[años 200 a. C.{{AC|204&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, el signo de la guerra se había inclinado claramente hacia el lado romano. Tres años antes, habían destruido al ejército de [[Asdrúbal Barca|Asdrúbal]] que marchaba desde [[Iberia]] hasta Italia a través de los [[Alpes]], con la intención de reforzar a su hermano. [[Escipión el Africano]] había aprovechado la partida de Asdrúbal para acabar con el dominio cartaginés en la península ibérica, como resultado de la [[batalla de Ilipa]]. Ante el acoso continuo de los romanos, Aníbal había pasado a la defensiva.
 
Tras la [[batalla del Metauro]], [[Aníbal]] decidió concentrar sus tropas y aliados en [[Brucia]], “el rincón más remoto de Italia”.<ref>[[Tito Livio]], "Historia de Roma desde su fundación" L. {{enlace roto|1=[http://etext.virginia.edu/etcbin/toccer-new2?id=Liv4His.sgm&images=images/modeng&data=/texts/english/modeng/parsed&tag=public&part=102&division=div2 XXVII, 51] |2=http://etext.virginia.edu/etcbin/toccer-new2?id=Liv4His.sgm&images=images%2Fmodeng&data=%2Ftexts%2Fenglish%2Fmodeng%2Fparsed&tag=public&part=102&division=div2 |bot=InternetArchiveBot }}; [[Dion Casio]], ''Historia Romana'', [http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Cassius_Dio/16*.html Libro XVI]; Apiano, "La Guerra de Aníbal", [http://www.livius.org/ap-ark/appian/appian_hannibal_11.html#%A754 Libro VIII, 54.]</ref> Renunció al resto de sus posesiones en [[Basilicata|Lucania]] y la [[Magna Grecia]], aparentemente porque habían perdido su importancia estratégica, y las consideraba indefensibles ante la superioridad romana. Más aún, habiendo perdido muchas tropas en ciudades conquistadas por los romanos en años anteriores, intentaba minimizar sus bajas. [[Bruttium]] era una región eminentemente montañosa, casi completamente rodeada por el mar, la base perfecta para que Aníbal vigilara el avance romano y forzaba al senado a mantener un poderoso ejército movilizado contra él.
 
Curiosamente, Aníbal imitó las mismas tácticas que su padre, [[Amílcar Barca]], había empleado durante siete años en [[Ericté]] ([[Sicilia]]), durante la [[primera guerra púnica]]. De acuerdo al historiador militar [[Hans Delbrück]], el objetivo de esta táctica era inducir a Roma a firmar un tratado de paz, a cambio de renunciar a la base púnica que tenía en Italia.<ref>[[Hans Delbrück|Delbrück, Hans]], ''Geschichte der Kriegskunst im Rahmen der politischen Geschichte, I Teil: Das Altertum'', Walter de Gruyter & Co., Berlin 1964, S. 403.</ref>
 
Livio describe las características de estos combates del siguiente modo:
Línea 249 ⟶ 254:
Presionado por la pérdida de tan estratégico puerto, [[Aníbal]] fijó su base «en Crotona, que encontró bien situada para sus operaciones, y donde estableció su cuartel general contra el resto de las ciudades.»<ref name=autogenerated1 /> Como en el año anterior, se vio obligado a enfrentarse a dos ejércitos de dos legiones cada uno, uno dirigido por el cónsul [[Publio Licinio Craso Dives]], y el otro por el [[procónsul]] [[Quinto Cecilio Metelo (cónsul en 206 a. C.)|Quinto Cecilio Metelo]].<ref>Livio, {{enlace roto|1=[http://etext.virginia.edu/etcbin/toccer-new2?id=Liv4His.sgm&images=images/modeng&data=/texts/english/modeng/parsed&tag=public&part=147&division=div2 XXVIII, 45] |2=http://etext.virginia.edu/etcbin/toccer-new2?id=Liv4His.sgm&images=images%2Fmodeng&data=%2Ftexts%2Fenglish%2Fmodeng%2Fparsed&tag=public&part=147&division=div2 |bot=InternetArchiveBot }}</ref>
 
A pesar de sus constantes ataques sobre [[Crotona]], el cónsul [[Cneo Servilio Cepión (cónsul 203 a. C.)|Cneo Servilio Cepión]] no pudo evitar que Aníbal partiera sin contratiempos a África. Apiano informa que para transportar a sus veteranos Aníbal incluso construyó más barcos, adicionalmente a una flota que había llegado desde Cartago,<ref>[[Apiano]], ''La Guerra de Aníbal'', [http://www.livius.org/ap-ark/appian/appian_hannibal_12.html#%A758 IX, 58.]</ref> sin que los romanos pudieran impedirlo.<ref>Caven, Punic Wars, p. 247.</ref>
 
=== Asdrúbal el Beotarca y el rearme de Cartago ===
 
{{AP|Tercera guerra púnica}}
El ejército de Cartago quedó muy debilitado tras la segunda guerra púnica. Las condiciones de Escipión fueron duras: la armada cartaginesa, a excepción de diez naves, debía ser entregada a Roma. También debían ser entregados todos sus elefantes, prisioneros de guerra, desertores y el ejército que Aníbal había traído de Italia. Se les prohibía reclutar mercenarios celtas o ligures, además de otras condiciones de índole puramente económica.<ref>Apiano, ''Las guerras púnicas'' [http://www.livius.org/ap-ark/appian/appian_punic_11.html#%A754 11.54]</ref>
 
En la guerra contra [[Masinisa]] del [[años 150 a. C.{{AC|150&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, [[Asdrúbal el Beotarca]] reunió un ejército de 25&nbsp;000&nbsp; infantes y 400&nbsp; jinetes, al que posteriormente se unieron 6000 jinetes númidas, desertores de las filas de [[Masinisa]]. Antes de la batalla, los refuerzos púnicos casi doblaban dicho número.
 
{{Cita|Cuando Masinisa formó sus tropas, Asdrúbal dispuso enfrente a su ejército. Era muy grande, pues los reclutas habían acudido en masa desde los alrededores. Tiempo después, Escipión a menudo comentaba que había presenciado varios combates, pero nunca había disfrutado tanto de ninguno, pues en ningún otro había visto tan fácilmente cómo hasta 110&nbsp;000 soldados se incorporaban a la batalla.<ref>Apiano, ''Las guerras púnicas'' [http://www.livius.org/ap-ark/appian/appian_punic_14.html#%A770 14.70]</ref><br />(...) De este modo, de los 58&nbsp;000 hombres que componían el ejército, solo unos pocos regresaron ilesos a Cartago. Entre ellos se encontraban Asdrúbal (el Beotarca) y otros nobles.<ref>Apiano, ''Las Guerras Púnicas'' [http://www.livius.org/ap-ark/appian/appian_punic_15.html#%A772 15.72]</ref>|Apiano, ''Guerras extranjeras'': "Las guerras púnicas"}}
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{{Cita|Cuando finalizaron sus lamentaciones, hubo otro intervalo de silencio, tras el cual reflejaron que su ciudad se hallaba desarmada, vacía de defensores, no poseía una sola nave, ni una catapulta, ni una espada, ni el suficiente número de guerreros, habiendo perdido 50&nbsp;000 no mucho tiempo atrás. Tampoco tenían mercenarios, ni amigos, ni aliados, ni tiempo para procurarse algunos. Sus enemigos se encontraban en posesión de sus niños, sus armas y sus territorios. Su ciudad se hallaba sitiada por enemigos que disponían de flota, infantería, caballería y máquinas de guerra. Mientras Masinisa, otro de sus rivales, acechaba su flanco.|Apiano<ref>Apiano, ''Las guerras púnicas'' [http://www.livius.org/ap-ark/appian/appian_punic_17.html#%A782 17.82]</ref>}}
 
La guerra se antojó inevitable, y el [[Consejo de los Cien|senado de Cartago]] liberó a todos los esclavos, eligió nuevos generales y nombró a Asdrúbal, a quien había condenado a muerte, comandante en jefe. Asdrúbal disponía de un ejército de 30&nbsp;000&nbsp; hombres.
 
Dentro de las murallas eligieron como capitán a otro [[Asdrúbal (nieto de Masinisa)|Asdrúbal, nieto de Masinisa]]. Todos los templos, capillas y cualquier otro espacio desocupado se convirtió en una fábrica, donde hombres y mujeres trabajaban día y noche sin descanso, recibiendo comida regularmente y en raciones. Cada día fabricaron 100&nbsp; escudos, 300&nbsp; espadas, 1000&nbsp; proyectiles de catapulta, 500&nbsp; dardos y jabalinas, y tantas catapultas como pudieron producir. Como cuerdas para tensarlas utilizaron los cabellos de sus mujeres.<ref>Apiano, ''Las guerras púnicas'' [http://www.livius.org/ap-ark/appian/appian_punic_19.html#%A793 19.93]<br />[[Dión Casio]], ''Historia Romana'' [http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Cassius_Dio/21*.html#26 XXI, 26]</ref>
 
Durante el fallido asalto de [[Mancino]] a Cartago, se menciona a [[Bitias]], desertor del ejército de [[Gulussa]], como general de caballería, bajo cuyo mando se encontraban 6000&nbsp; infantes y 1000&nbsp; jinetes «veteranos y bien entrenados». Mientras que Asdrúbal el Beotarca disponía, en ese momento, de 30&nbsp;000&nbsp; soldados.<ref>Apiano, ''Las guerras púnicas'' [http://www.livius.org/ap-ark/appian/appian_punic_23.html#%A7114 23.114]</ref>
 
En el momento de la toma y destrucción de Cartago (invierno del [[años 140 a. C.{{AC|146&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}), dos ejércitos cartagineses seguían en campaña: en el interior, el ejército de [[Diógenes (Cartago)|Diógenes]], que había asumido el mando como sucesor de Asdrúbal, contaba con unos 84&nbsp;000&nbsp; hombres en el momento de ser derrotado por Escipión en [[Segunda batalla de Neferis|Neferis]], cifra en la cual seguramente se incluían las tropas de Bitias.<ref>Apiano, ''Las guerras púnicas'' [http://www.livius.org/ap-ark/appian/appian_punic_26.html#%A7126 26.126]</ref>
 
Durante la conquista de la ciudad, los cartagineses actuaron utilizando tácticas de guerrilla urbana, combatiendo calle por calle, casa por casa y barrio por barrio. En el interior de la ciudad, Asdrúbal disponía de 36&nbsp;000&nbsp; hombres, aunque esta cifra es probablemente exagerada.<ref>[[Lucio Anneo Floro|Floro]], ''Epítome de la historia de Tito Livio'' II [http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Florus/Epitome/1I*.html#XXXI 15.31] menciona esta cifra, aunque él mismo asegura que es "apenas creíble".</ref>
 
== Estructura ==
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==== El Batallón Sagrado ====
 
{{AP|Legión sagrada}}
[[Archivo:Sacred band footman.PNG|thumb|Infante del Batallón Sagrado.<ref name="dodge">''Hannibal'' de [[Theodore Ayrault Dodge]]</ref>]]
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Según la mayoría de los autores clásicos, los miembros del Batallón Sagrado combatían a pie y ejercían las funciones de guardia personal del general o comandante [[Cartago|cartaginés]] del ejército.<ref>[[Diodoro Sículo]], ''[[Biblioteca histórica]]'' xvi.80, xx.10, y siguientes<br />[[Plutarco]], ''Timoleón'' 27,28<br />Polibio ''Historia universal Bajo la República Romana'' xv.13.</ref>
 
Esta fuerza escogida contaba con 2500 hombres —la que parece ser su magnitud habitualhabitual— —enen la [[batalla del Crimiso]],<ref>El río Crimiso o Crimisos se hallaba a unos 7 {{esd}}km al este de [[Segesta (Sicilia)|Segesta]] y es el actual Fiume di S. Bartolomeo.</ref> en el año [[años 340 a. C.{{AC|341&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, cuando el ejército cartaginés fue vencido por el de [[Timoleón]], que comandaba al ejército [[Siracusa (Sicilia)|siracusano]]. En esta batalla, el Batallón Sagrado fue aniquilado.
 
[[Plutarco]] describe así al ejército cartaginés que se aproximaba al río Crimiso:
{{cita|Vieron entonces el río Crimiso y a los enemigos a punto de vadearlo. A la cabeza venían las cuadrigas formidablemente armadas para el combate y detrás, diez mil hoplitas con escudos blancos. Se comprobaba que esos eran los cartagineses por su brillante armadura, la lentitud y lo ordenado de su marcha. Después de ellos venían los demás pueblos que vadeaban el río a empellones y en desorden.<ref>Plutarco, ''Timoléon'' 27.4-6.</ref>}}
 
Plutarco cifra las bajas en 10&nbsp;000&nbsp; hombres, de los que 3000 eran cartagineses:
 
{{cita|Gran duelo para su ciudad, puesto que eran los ciudadanos más distinguidos por su nacimiento, riqueza y fama y, jamás, hasta donde alcanza la memoria de los hombres, habían perecido tantos cartagineses en una sola batalla. Como normalmente empleaban libios, iberos y númidas en las batallas, era a los extranjeros a los que correspondía pagar los gastos de sus derrotas.<ref>Plutarco, ''Timoleón'' 28.10-11.</ref>}}
 
[[Diodoro Sículo]] cifra las bajas del Batallón Sagrado en 2500, y las bajas totales del ejército cartaginés en 10&nbsp;000&nbsp; muertos y 15&nbsp;000&nbsp; prisioneros, en su mayoría mercenarios.<ref>Diodoro Sículo, ''Biblioteca histórica'' xvi.80.4-5.</ref>
 
Tras su lamentable participación en la [[Batallabatalla de Túnez]] contra [[Agatocles|Agatocles de Siracusa]] en el [[años 310 a. C.{{AC|310&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, sus efectivos aumentaron hasta los 12&nbsp;000 hombres.<ref>Dodge (pág. 14) los cifra en «15&nbsp;000 infantes, a los que seguía en importancia la caballería, mil hombres, que parece formaba un apéndice de la Banda Sagrada»</ref> Ésta es la cifra que aparece en la [[batalla de los Llanos del Bagradas]] ([[años 250 a. C.{{AC|255&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}), y es similar al número de soldados reclutados para oponerse a la [[Guerra de los Mercenarios|sublevación de los mercenarios]] en el [[años 240 a. C.{{AC|240&nbsp;a.&nbsp;C.]]<br />}}
 
==== La infantería libio-fenicia ====
 
[[Archivo:Libyan phoenician lancer.png|thumb|Lancero africano (libio-fenicio).<ref name="dodge" />]]
 
[[Tito Livio]] describe a la «infantería libio-fenicia» como ''mixtunz Punicum Afris genus'',<ref>Literalmente, ''una raza púnica mezclada con africanos''</ref> probablemente tomando a [[Polibio]] como fuente. Constituían las fuerzas más leales y capaces del ejército cartaginés.
 
Hacia el [[{{AC|siglo&nbsp; III&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, los [[Libiofenicios|libio-fenicios]] eran la única etnia bajo el dominio cartaginés, y estaba obligada por ley a suministrar soldados a la metrópoli.<ref>Warmington, B. H. Warmington: ''Cartago''. Editorial Luis de Caralt, 131.</ref>
Una vez reclutados, sin embargo, existen evidencias de que recibían un salario tan copioso como el de las tropas mercenarias. Polibio dice que constituían el núcleo de la caballería, además de suministrar tropas de infantería.
 
Anteriormente a la [[primera guerra púnica]], los libio-fenicios iban equipados con yelmos y corazas de hierro. Portaban grandes escudos blancos que protegían la mayor parte de su cuerpo, y marchaban en formación lenta y ordenada (muy probablemente al estilo de la [[falange macedonia]]). Les apoyaban contingentes de [[carro de guerra|carros de guerra]] de diseño semita, muy utilizados en los conflictos coloniales.
 
Al comienzo de la guerra se les describe equipados al estilo [[hoplita]] tardío, como los [[Mercenarios de Antigua Grecia|mercenarios griegos]]. Portaban yelmo metálico, grebas, una coraza de lino, escudos redondos y lanzas largas similares a la [[sarissa]], además de espadas cortas.<ref>Gabriel, Richard A. Gabriel: ''Great armies of Antiquity''. Greenwood Publishing Group, 2002.</ref>
 
También usaban, en otras ocasiones, armaduras capturadas a los [[principes]] y [[asteros]] [[ejército romano|romanos]], sobre todo tras la victoria de [[Aníbal|Aníbal Barca]] en la [[batalla del Lago Trasimeno]] ([[años 210 a. C.{{AC|218&nbsp;a.&nbsp;C.]]}});<ref>Polibio, ''[[Historias de Polibio|Historias]]'' iii.113.9; 114.1.</ref> las completaban con cascos tracios o capturados al enemigo, y una lanza corta o jabalina (''longche''), de la que derivaba su nombre de ''longchoporoi''.
 
Cuando Aníbal se disponía a invadir [[Italia]], dejó en [[Hispania]] a 450 jinetes y 11&nbsp;850&nbsp; infantes libio-fenicios al mando de su hermano [[Asdrúbal Barca|Asdrúbal]].<ref>Polibio, ''Historias'' iii [http://penelope.uchicago.edu/Thayer/E/Roman/Texts/Polybius/3*.html#3 33.15-16]<br />Tito Livio, ''[[Ab Urbe condita libri|Historia de Roma desde su fundación]]'', [http://www.gutenberg.org/files/10907/10907-h/10907-h.htm#book20 XXI 22]</ref>
 
;Panoplia
 
Los lanceros iban equipados de manera similar a los [[hoplita]]s helenísticos. Este equipo constaba de una [[lanza]] pesada de 5 a 7 {{esd}}m de longitud, con punta y contera de hierro, que se manejaba con ambas manos. Además, portaban una espada larga para el combate a corta distancia y un [[escudo]] redondo de 60 cm de diámetro y forma cóncava, pensado para embrazarse, que contaba con una empuñadura (''antilabé'') en su extremo y una correa (''telamon'') que permitía transportarlo con comodidad, al tiempo que, enrollada en el brazo izquierdo y pasada alrededor del cuerpo, permitía fijarlo mejor en la carga.
 
Los escudos de la falange cartaginesa estaban generalmente pintados de blanco. Los motivos decorativos más característicos eran la estrella, la palmera o el caballo, símbolos de la ciudad de Cartago, como demuestran sus monedas. Estos mismos escudos son descritos por [[Mamerco]], [[tiranía (Grecia Antigua)|tirano]] de [[Catania]], tras conseguirlos de una parte de los mercenarios griegos de Timoleón: {{cita|Estos escudos teñidos de púrpura, incrustados de oro, marfil y coral, los hemos tomado con la ayuda de pequeños y pobres escudos carentes de valor.<ref name="Tim31">Plutarco, ''Timoleón'' 31.1.</ref>}}
 
Los elementos defensivos de la panoplia se completaban con un casco tracio de carrilleras fijas, [[cimera]] metálica y cogotera saliente, aunque en la descripción de la Batallabatalla del Crimiso se cita que el [[Legión sagrada|Batallón Sagrado de Cartago]] usaba cascos de bronce cónicos carentes de visera; una coraza metálica musculada, realizada en hierro y utilizada indistintamente junto a la griega de lino, que en el siglo&nbsp;III&nbsp;a.&nbsp;C. sería sustituida por las [[cota de malla|cotas de malla]] de procedencia itálica; y [[greba]]s de bronce decoradas de caña alta que protegían la pierna desde el tobillo hasta el inicio del muslo, por encima de la rodilla, y se aseguraban con correas de cuero. Bajo la armadura llevaban túnicas de color rojo, y calzaban sandalias.<ref name="dodge" />
{{cita|Gracias a ello aguantaron el primer choque con vigor y, gracias a sus corazas de hierro, sus cascos de bronce y los grandes escudos que les cubrían, pudieron rechazar los tiros de jabalina.<ref name="Tim31" />}}
 
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==== Lonchophoroi ====
 
Fuentes clásicas hablan de los ''lonchophoroi'' como tropas ligeras libio-fenicias, muy capaces en este tipo de combate. Su panoplia estaba compuesta por un escudo ligero, aunque con posterioridad adoptarían uno [[Tureóforos|ovalado]] que proporcionaba mayor protección; un casco de fibra o de bronce; y un puñado de [[Jabalina|jabalinas]]. Combatían en orden abierto, siendo muy eficaces en las emboscadas, sabiendo sacar provecho de los accidentes del terreno. Los [[pueblos bereberes]] también aportarían [[Infantería ligera|tropas ligeras]] al ejército cartaginés, siendo sus armas más comunes la jabalina y el [[Arco (arma)|arco]].
 
==== Las tropas hispanas ====
 
{{AP|Guerrero ibero}}
Tras la conquista de ''Hispania'', el grueso del ejército cartaginés estaba formado por tropas procedentes de Iberia. Estas tropas provenían de dos etnias diferentes: las tribus iberas del Levante y sur peninsular, y las tribus celtíberas del interior. Constituían las tropas más disciplinadas de los ejércitos púnicos, si exceptuamos la infantería libio-fenicia.<ref>[[William Smith (lexicógrafo)|Smith, William]] ''[http://books.google.com/books?id=_sYPAAAAYAAJ&dq=%22army+of+Carthage%22&hl=es&source=gbs_summary_s&cad=0 Dictionary of Greek and Roman Geography]'' Londres: Walton & Maberly, 1857.</ref> Estos soldados, en su mayoría mercenarios - aunque—aunque es posible que existieran contingentes que obedecieran ciegamente a generales carismáticos, como Aníbal, siguiendo la tradicional ''[[devotio ibérica]]'' - suministraban tropas de caballería ligera, infantería ligera y pesada.
 
;Iberos
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==== Los honderos baleares ====
 
{{AP|Hondero balear}}
[[Archivo:Balearic Slinger.jpg|thumb|Hondero balear.]]
Aunque se pueda contar entre las tropas hispanas de Aníbal, este contingente merece mención aparte por sus especiales características. Se citan por primera vez a mediados del [[{{AC|siglo&nbsp; IV&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} en [[Cerdeña]], durante la conquista de [[Selinunte]] ([[años 400 a. C.{{AC|409&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, en el marco de la [[Guerras Sicilianas#La Segunda Guerra Siciliana.28410 a. C. - 340 a. C.29|Segunda Guerra Siciliana]]).<ref>[[Diodoro Sículo]] ''[[Biblioteca histórica]]'' xii.80.2</ref> Diodoro les coloca entre los combatientes cartagineses durante la toma de [[Agrigento]] y, ya comenzada la [[Guerras Sicilianas#La Tercera Guerra Siciliana.28315 a. C. - 307 a. C.29|Tercera Guerra Siciliana]], en la [[batalla de Ecnomo (310 a. C.)]], a las órdenes de [[Amílcar Giscón|Amílcar]], hijo de Giscón.
 
De ellos dice Diodoro Sículo, que:
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{{cita|(...) en la práctica de lanzar grandes piedras con honda aventajan a todos los demás hombres.|[[Diodoro Sículo]], ''Biblioteca histórica'' v.17.1.}}
 
Los honderos baleares — mencionados—mencionados por las fuentes como ''funditores'', por extensión del arma que manejaban, la honda, llamada ''funda'' en latín —latín— combatían «semidesnudos», es decir, con escaso armamento defensivo.<ref>Estrabón, ''Geografía'' iii.5.2.</ref> Al respecto dice Tito Livio «levium armorum baliares» —armados a la ligera—,<ref>Tito Livio, ''Historia de Roma desde su fundación'' xxviii.18.5-7</ref> y «levis armatura».<ref>Tito Livio, ''Historia de Roma desde su fundación'' xxviii.2.4.</ref> También refiere que como armamento defensivo solo usaban un escudo recubierto de piel de cabra, y como armamento ofensivo un [[venablo]] de madera afilada y las célebres [[honda (arma)|hondas]]. Estas eran elaboradas con una fibra vegetal negra trenzada con [[crin]]es o con nervios de animales. Empleaban tres tipos de hondas de distintas longitudes, según la distancia del objetivo a alcanzar. Las que no estaban usando en un momento dado, las colocaban en torno a la cabeza y la cintura.<ref name="Diod.v.18.3">Diodoro Sículo, ''Biblioteca histórica'' v.18.3.</ref> Por el contrario, según Estrabón y otros autores, llevaban las tres hondas atadas alrededor de la cabeza.<ref>Estrabón, Geografía iii.5.1; [[Eustacio de Tesalónica]], ''Comentarios sobre la Ilíada y la Odisea'' 457; [[escolio]] a [[Licofrón]] 635; [[Lucio Anneo Floro]], ''Epítome de la historia de Tito Livio'' i.43.</ref>
 
Los proyectiles, que lanzaban tras voltear tres veces sus hondas, podían ser de piedra, terracota o plomo. Podían llegar a pesar hasta 500&nbsp;g, y sus efectos eran análogos a los de una [[catapulta]].<ref name="Diod.v.18.3" />
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Su maestría con la honda la intentaba explicar ya [[Licofrón]] en su poema épico ''Alexandra'', donde hablaba así de los fugitivos de [[Troya]] que llegan a las [[Islas Baleares]]:
 
{{cita|Después de navegar como cangrejos en las rocas de Gimnesis<ref>''Gimnesis'' o ''[[Gimnesias]]'' era el nombre dado por los griegos arcaicos al archipiélago balear.</ref> rodeados de mar, arrastraron su existencia cubiertos de pieles peludas, sin vestidos, descalzos, armados de tres hondas de doble cordada. Y las madres señalaron a sus hijos más pequeños, en ayuno, el arte de tirar; ya que ninguno de ellos probará el pan con la boca si antes, con piedra precisa, no acierta un pedazo puesto sobre un palo como blanco.|[[Licofrón]] de [[Calcis (ciudad)|Calcis]] ([[años 280 a. C.{{AC|280&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}), ''Alexandra'' (versos 633-641)}}
 
Excelentes defensores y asaltantes de fortificaciones, los cartagineses los emplearon sobre todo en el [[campo de batalla]]. Normalmente, eran los primeros en intervenir en las batallas, derribando a las primeras [[fila (ejército)|filas]] enemigas, rompiendo escudos, yelmos y cualquier tipo de arma defensiva.<ref>Diodoro Sículo, ''Biblioteca histórica'' v.18.3-4.</ref>
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Cuando se les terminaban los proyectiles o el enemigo estaba ya muy próximo, se replegaban junto a los arqueros para ceder el paso al grueso de la infantería ligera.
 
Según los cronistas, Aníbal contó con aproximadamente 2000 honderos, quien en los inicios de la campaña en la [[península itálica]] los dispuso en primera [[fila (ejército)|fila]] de su ejército,<ref>e «iniciaron la lucha los baleares [...] quedaron cubiertos por una nube de proyectiles (''misilibus'') lanzados por los baleares.» Tito Livio, ''Historia de Roma desde su fundación'' xxi.55.2-6.</ref> y eran los encargados de comenzar la lucha hostigando a los romanos. Esta disposición de las tropas, que tenía un cierto paralelismo con la de los ''[[vélites]]'' en el [[ejército romano]], la repitió en Cannas (216&nbsp;a.&nbsp;C.) Es significativo el hecho de que los contingentes de honderos fueran citados expresamente en la distribución de tropas que Aníbal hizo antes de dejar el mando del territorio cartaginés en la [[península ibérica]] a su hermano [[Asdrúbal Barca|Asdrúbal]], al que confió 500&nbsp; baleares.<ref>Tito Livio, ''Historia de Roma desde su fundación'' xxi.21-22.</ref> Aníbal confería gran importancia a estas tropas y las protegió a lo largo de la campaña como soldados irreemplazables. El motivo no era otro que el mayor alcance y precisión que la honda tenía sobre el [[arco (arma)|arco]].
 
==== Las tropas galas ====
[[Archivo:Hannibal gaul soldier.png|thumb|Guerrero galo del ejército de Aníbal.<ref name="dodge" />]]
 
[[Archivo:Hannibal gaul soldier.png|thumb|Guerrero galo del ejército de Aníbal.<ref name="dodge" />]]
Los [[Galo (Galia)|galos]] sirvieron como mercenarios en los ejércitos cartagineses desde, al menos, el [[siglo&nbsp;V&nbsp;a.&nbsp;C.]] En la crónica que hace de la [[Guerra de los Mercenarios]], Polibio revela la existencia de un contingente de alrededor de 2000&nbsp;galos rebeldes, al mando de [[Autarito]], que combatió en la [[primera guerra púnica]] en número mucho mayor.
 
Los [[Galo (Galia)|galos]] sirvieron como mercenarios en los ejércitos cartagineses desde, al menos, el [[{{AC|siglo&nbsp; V&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} En la crónica que hace de la [[Guerra de los Mercenarios]], Polibio revela la existencia de un contingente de alrededor de 2000&nbsp; galos rebeldes, al mando de [[Autarito]], que combatió en la [[primera guerra púnica]] en número mucho mayor.
 
{{cita|([[Spendios]]) llevaba también consigo a Autarito y sus galos, tan solo dos mil, pues el resto del contingente original había desertado a los romanos cuando acampaba junto a [[Erice]].|[[Polibio]], [[Historias de Polibio|''Historia Universal bajo la República Romana'']] [http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/polibio_hublrr_ti_li.html Lib. I, 77.5]}}
 
Los celtas combatieron en ejércitos cartagineses como mercenarios al menos desde el año [[años 340 a. C.{{AC|340&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} Aníbal reclutó grandes cohortes de infantería celta de las tribus galas (los romanos llamaban a los celtas "galos") al norte del [[río Po]], que constituían el grupo de soldados más entusiasta entre las tropas de Aníbal, ya que se encontraban en guerra con los romanos desde un siglo antes de que el cartaginés invadiera Italia.
 
Organizados en clanes, estas tropas actuaban como infantería pesada y vivían para la guerra, la gloria y el saqueo.
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==== Corsos ====
 
''Cirnos'' es el antiguo nombre griego de la isla de [[Córcega]]. Los cartagineses reclutaban de esta región diestros hostigadores de infantería ligera. Los arqueros corsos eran bien temidos por las bajas que podían infligir, pero eran vulnerables en los combates cuerpo a cuerpo. Aprendían a usar bien el [[Arco (arma)|arco]], algo que les tomaba toda una vida de constante práctica, ponían comida sobre las mesas ofreciendo unas buenas prácticas. Ellos eran mayormente utilizados para debilitar las formaciones enemigas, o colocados en lugares donde podían encontrar refugio y protección de las otras tropas.<ref name="Herodotus, 7.165">"expulsado de [[Hímera]], [[Terilo]], hijo de [[Crinipo]], queriendo ser de nuevo tirano de Hímera, lideró en el país al mismo tiempo un ejército de [[Fenicia|fenicios]] (''Φοινίκων''), [[Pueblos líbicos|libios]] (''Λιβύων''), [[iberos]] (''Ἰβήρων''), [[ligures]] (''Λιγύων'', ''Ligyans''), [[elísicos]] (''Ἐλισύκων''), [[Cerdeña|sardonios]] (''Σαρδονίων'' > sardos) y [[Córcega|cirnios]] (''Κυρνίων'' > Corsos) - treinta millares de hombres - con su general [[Amílcar Magón|Amílcar]], hijo de [[Hannón]], entonces el rey de los [[Cartago|carchedonians]] (''Καρχηδονίων'' > [[Cartago|cartagineses]])". Heródoto, 7.165</ref>
 
==== Sardos ====
 
Los fenicios habían establecido varios asentamientos y puestos comerciales en [[Cerdeña]], que era rica en recursos. Dominaron sobre la población local y extendieron su poder sobre la mayor parte de la isla.<ref> (en francés) Fernand Hayward y Jean Imbert, ''Sardaigne terre de lumière'', p. 30;</ref> Los cartagineses después de tomar control sobre Cerdeña y destruir las pocas ciudades griegas, no solo explotaron los recursos naturales de la isla, sino que también utilizaron guerreros sardos en sus [[Guerras Sicilianas|guerras contra los griegos de Sicilia]].<ref name="Herodotus, 7.165"/> Los sardos están equipados con jabalinas y espadas largas. No llevan armaduras, pero se protegían con un escudo circular.
 
==== Aliados itálicos ====
 
[[Archivo:Italy 400bC es.svg|thumb|Mapa de la [[península itálica]] a finales del [[{{AC|siglo&nbsp; IV&nbsp;a.&nbsp;C.]]}]]
Varios contingentes de soldados itálicos sirvieron en los ejércitos cartagineses, bien como mercenarios, bien como aliados durante la invasión de Aníbal a Italia en el [[años 210 a. C.{{AC|218&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} Entre ellos, las tribus de los [[Brucia|brucios]], [[samnitas]], [[sículos]], [[Campania|campanios]] y [[lucanos]]. Según Polibio, tras la [[batalla de Asculum (209 a. C.)|batalla de Asculum]] en [[años 200 a. C.{{AC|209&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} Aníbal contaba hasta con 40&nbsp;000&nbsp; soldados itálicos bajo sus órdenes. Cuando regresó a África, la mayor parte de sus 18&nbsp;000&nbsp; veteranos provenían de Italia, y Polibio menciona que los brucios formaron en la tercera línea de su ejército ―donde—donde se encontraban los veteranos y las tropas de élite―élite— en [[batalla de Zama|Zama]].<ref>[[Polibio]], [[Historias de Polibio|''Historias'']] [http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/polibio_hublrr_tiii_xv.html Vol. III, Lib. XV, Cap. I] {{Wayback|url=http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/polibio_hublrr_tiii_xv.html |date=20090531073315 }}</ref>
 
;Brucios, apulios y lucanos
 
Tras la batalla de Cannas, muchas ciudades en Lucania, Bruttium, Apulia y el Samnio defeccionaron al bando cartaginés. Los brucios fueron de los primeros pueblos en jurar fidelidad a Aníbal.<ref>Tito Livio, ''Historia universal bajo la República Romana'' XXII, 61.</ref> El general envió a [[Magón Barca]] con un destacamento a Lucania, con la misión de reclutar nuevas tropas y ejercer el control efectivo de las ciudades. [[Hannón el Viejo]] se enfrentó a los romanos en la [[batalla de Crotona]], liderando un ejército formado por 17&nbsp;000&nbsp;infantes, en su mayoría brucios y lucanos.<ref>Tito Livio, ''Historia universal bajo la República Romana'' XXIII, pp. 37/41/46.</ref>
 
Existen pocos datos sobre el armamento y la armadura de los apulios. En [[Conversano]], localidad cercana a [[Bari (ciudad)|Bari]], se halló una [[panoplia]], que consta de [[cnémidas]] y coraza musculada griega, cinturón samnita y casco de tipo etrusco-corintio, con alas de bronce y plumas. El origen de este casco, que no era para cubrir el rostro, sino que se utilizaba como tocado, es probablemente del [[siglo&nbsp;VI&nbsp;a.&nbsp;C.]] Los celtas, que invadieron la Italia central en el siglo&nbsp;IV&nbsp;a.&nbsp;C., influyeron en el equipamiento militar apulio, como se desprende del hallazgo en una tumba de un casco y una coraza musculada celtas.
 
En cuanto a la indumentaria militar de los lucanos, se conserva en la [[Torre de Londres]] una panoplia que consta de una coraza de dos piezas, con el peto y el espaldar cuadrados, un casco ático con portaplumas de muelle, grebas con trabillas para las correas y cinturón samnita. Otra armadura de [[circa]] del [[años 300 a. C.{{AC|300&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, hallada en [[Paestum]], consta de una coraza formada por un espaldar y un peto de tres discos, un casco ático similar al de Londres, grebas y cinturón samnita.
 
<center><gallery>
Archivo:Ancient Greek Bronze Helmet.jpg|Casco etrusco-corintio que probablemente utilizaban los lucanos.
Archivo:Samnite Bronze Belt and Clasp.jpg|Cinturón samnita de bronce con hebillas.
Image:Bronze greaves BM GR1856.12-26.615.jpg|Grebas apulias del siglo&nbsp;V&nbsp;a.&nbsp;C.
Image:Bronze helmet - 5th century BC - Museo Archeologico - Milan 2014 (2).jpg|Yelmo cónico apulio del siglo&nbsp;IV&nbsp;a.&nbsp;C.
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;Campanios
 
A menudo se menciona a los campanios en fuentes clásicas como mercenarios sin escrúpulos, que combatían tanto en el bando griego como en el cartaginés durante las Guerras Sicilianas. Cambiaban de bando en función de mejores perspectivas de salario o victoria por una u otra facción. Pinturas de jinetes campanios encontradas en [[Paestum]] y [[Capua]] les muestran desarmados, exceptuando yelmo y cinturón. Sin embargo, las pinturas de Paestum permiten apreciar bardas de bronce en el caballo, y parece lógico que, dado que la [[aristocracia]] proveía la caballería, algunos de ellos -si—si no todos-todos— fueran caballería pesada acorazada.<ref name="menatarms121" />
 
;Ligures
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Los samnitas formaban un pueblo belicoso que habitaba en la región del [[Samnio]] y que se había enfrentado en varias ocasiones a Roma. Aunque las tropas samnitas eran esencialmente de infantería, también disponían de caballería, como se puede ver en los [[fresco]]s de [[Paestum]].
 
El armamento de un soldado samnita era muy similar al de un [[legionario]]: portaban el escudo alto y oblongo conocido como ''escudo samnita'' y el ''[[pilum]]'', armas que fueron asimiladas por los romanos durante las [[guerras samnitas]], entre el [[años 340 a. C.{{AC|343]]}} y el [[años 290 a. C.{{AC|290&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} La infantería usaba lanza o jabalina, pero no espada. Cubrían su torso con una armadura de tres discos,<ref>http://www.aceros-de-hispania.com/imagen/armaduras-medievales/samnita-armadura.jpg Ilustración de soldado y armadura samnita</ref> conocida como ''cardiophylax'',<ref>[http://www.lattara.culture.fr/index.php?id_partie=1&id_chapitre=12&fichier=01_12.xml&ver=acc Ilustraciones de cardiophylax]</ref> que enfatizaba la protección del pecho y de la que se han hallado numerosos ejemplares. Bajo ésta llevaban una túnica corta ceñida por un cinturón de bronce, como símbolo de virilidad. Era un accesorio obligado también entre los lucanos, campanios y apulios.
 
Los cascos samnitas, una versión modificada del [[yelmo]] griego [[Ática|ático]], llevaban portaplumas. Las [[carrillera]]s del casco eran articuladas y su decoración era trilobulada, fiel reproducción del cardiophylax; su finalidad era puramente ornamental. Sus caballos llevaban [[testera]], [[petral]] y plumas, y los jinetes utilizaban tobilleras en lugar de [[greba]]s.
 
Tras la batalla de Cannas, todas las tribus samnitas, a excepción de los [[pentri]], se aliaron a Aníbal en su lucha contra Roma.<ref>Tito Livio, ''[[Historia de Roma desde su fundación]]'' xxii. 61.11-13.</ref>
 
;Sículos
{{AP|Sículos}}
 
Los sículos constituían una de las principales etnias de [[Sicilia]]. Según [[Diodoro de Sicilia]], combatieron junto a los cartagineses durante la [[Guerras Sicilianas|Segundasegunda Guerraguerra Sicilianasiciliana]], enfrentándose a [[Dionisio I de Siracusa]], aunque posteriormente cambiaron de bando ante la superioridad numérica del tirano.<ref>[[Diodoro Sículo]], ''Biblioteca histórica'' XIII, 80.</ref>
 
==== Falange macedonia ====
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Durante la [[segunda guerra púnica]], Livio menciona que una [[falange macedonia]] de unos 4000&nbsp;hombres (probablemente 4096, una unidad de [[falange]]) luchó en las filas púnicas en condición de aliados. Al mando de ésta se encontraría [[Sópatro]], general de [[Filipo V de Macedonia]].<ref>[http://www.gutenberg.org/files/12582/12582-8.txt Livio XXX. 42]</ref>
 
Entre los historiadores actuales se desestima en general la presencia de esta tropa, dado que únicamente es mencionada por Livio, escritor de marcado carácter apologista. El hecho de que una completa unidad macedonia combatiera codo con codo junto a los cartagineses justificaría aún más la posterior intervención romana en Macedonia. Este escepticismo viene dado por muchos factores, entre otros el hecho de que la unidad fuera enviada a [[África]] y no a [[Italia]], mucho más próxima y donde hubiera sido más necesaria. En este caso, se han propuesto alternativas como que dicha unidad formara parte de la guarnición de la ciudad de Cartago, y no participara en la batalla,<ref>Balsdon, J. P. V. D. Balsdon: "Rome and Macedon, 205-203 B.C." J.&nbsp;R.&nbsp;S., XLIV (1954), pp. 30-42 (en inglés).</ref> lo que difícilmente explicaría su posterior captura como prisioneros de guerra, por parte de los romanos.<ref>{{Cita publicación
|autor= DOREY, T. A.
|título= Macedonian Troops at the Battle of Zama
Línea 455 ⟶ 470:
|volumen= 78
|número= 2
|id= 00029475 [http://links.jstor.org/sici?sici=0002-9475%281957%2978%3A2%3C185%3AMTATBO%3E2.0.CO%3B2-6&size=LARGE&origin=JSTOR-enlargePage pp. 185 - 187] (en inglés).
}}</ref>
 
Siempre según Livio, estas tropas habrían combatido en segunda línea a las órdenes de [[Aníbal]] durante la [[batalla de Zama]], tras la que fueron capturados. Los embajadores que Filipo V envió a Roma después de la paz con Cartago, solicitaron la devolución de los prisioneros, sin éxito. El historiador romano no vuelve a mencionar a estas tropas con posterioridad a dicha fecha.<ref>[http://www.gutenberg.org/files/12582/12582-h/12582-h.htm#d42 Livio XXX. 42, 6.]</ref>
 
=== Arqueros ===
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No está claro si estos jinetes formaban parte del ''Batallón Sagrado'', aunque probablemente formaran una entidad independiente de aquél.
 
En [[Batalla de Zama|Zama]] ([[años 200 a. C.{{AC|202&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}), la caballería ciudadana púnica no pudo reunir más que 1000&nbsp; jinetes, que se dispusieron en el flanco izquierdo del dispositivo táctico de [[Aníbal Barca|Aníbal]], mientras en el derecho formaron los 2000&nbsp; númidas de [[Tiqueo]]. Frente a los ciudadanos formaban los 2000&nbsp; ''[[équites]]'' de [[Cayo Lelio (cónsul 190 a. C.)|Cayo Lelio]], en tanto que los 6000&nbsp; jinetes númidas de Masinisa, quien ahora combatía del lado romano, se disponían frente a sus compatriotas. Ante la inferioridad numérica, su única misión consistía en impedir el envolvimiento de sus tropas por el flanco. La inferioridad en tropas montadas obligó al cartaginés a descartar una carga frontal, una de las pocas esperanzas de que disponía para batir el dispositivo de [[Escipión el Africano]].
 
Iniciado el combate, la caballería púnica, desordenada en parte por algunos elefantes enloquecidos por el dolor que les causaron los dardos de los '' [[vélites]]'' romanos, fue rápidamente vencida y expulsada en el campo de batalla por la romana, dejando desprotegido el flanco del ejército cartaginés.
 
==== Caballería libio-fenicia ====
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==== Caballería númida ====
 
{{AP|Caballería númida}}
En el capítulo V de las ''Historias'', Polibio relata la campaña siciliana de un general llamado ''Hannón'', que embarcó en Cartago con cincuenta elefantes y las tropas que se pudieron reunir. De él narra:
 
{{cita|Viendo Hannón a los romanos debilitados a causa de la peste y el hambre (...) dispone cincuenta elefantes con el resto de su ejército, saliendo de Heraclea, y ordenando a los jinetes númidas batir el campo.|[[Polibio]] ''Historias'' [http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/polibio_hublrr_ti_li.html T.I L.I Cap.V]}}
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Excelentes como caballería ligera, montaban sobre pequeños y ágiles [[caballo árabe|corceles árabes]] o de [[Berbería]],<ref>Liesau Von Lettow-Vorbeck explica las distintas procedencias de los caballos de la Hispania prerromana en: Quesada Sanz y Zamora Merchán (coordinadores), ''El caballo en la antigua Iberia. Estudios sobre los équidos en la Edad del Hierro'', Bibliotheca Archaeologica Hispana 19. Madrid, 2003, Real Academia de la Historia y Univ. Autónoma de Madrid, ISBN 84-95983-20-6.</ref> acostumbrados al clima duro de las estepas al norte del [[Sáhara]]. Cumplían misiones de exploración,<ref>Polibio, ''Historias'' iii.45.1-2.</ref> enlace y persecución de las tropas vencidas para aumentar el número de bajas. Estas características se pusieron de relieve en la batalla de Cannas, donde fueron incapaces de romper por sí solos las líneas de la caballería latina. Una vez rotas éstas por la caballería pesada ibera, sin embargo, fueron los encargados de iniciar la persecución, con un éxito notable al incrementar en gran manera el número de bajas.<ref>Polibio, ''Historias'' iii.116.6-7.</ref> Debido a su movilidad y rapidez para replegarse eran usados como cebo en las emboscadas.
 
[[Tito Livio]] refiere que llevaban dos caballos y saltaban del caballo cansado al fresco, muchas veces en lo más encarnizado de la refriega.<ref>Tito Livio, ''[[Ab Urbe condita libri|Historia de Roma desde su fundación]]'' xxiii.29.5.</ref> No empleaban [[Silla de montar|sillas]] ni [[Brida (equitación)|bridas]], y guiaban sus caballos con la presión de sus piernas. Sin embargo, [[Estrabón]] afirma que pasaban cuerdas en torno al cuello del caballo, a modo de brida.<ref>[[Estrabón]], 17,7.</ref>
 
Usaban un escudo circular embrazado y jabalinas. Vestían, por regla general, una túnica corta sin ninguna protección corporal, problemático ante la acometida de un escuadrón de caballería pesada. Estrabón les retrata semidesnudos, exceptuando una piel de leopardo, que podían enrollar alrededor de su brazo izquierdo para que hiciera las funciones de escudo.<ref name="dodge" />
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==== Caballería hispana ====
[[Archivo:Lanza íbera (M.A.N. Madrid) 01.jpg|thumb|Lanza [[Íbero|íbera]] de hierro. Mediados del [[siglo V a. C.|siglo&nbsp;V]]-[[siglo III a. C.|III&nbsp;a.&nbsp;C.]] [[Museo Arqueológico Nacional de España]] ([[Madrid]]).]]
 
[[Archivo:Lanza íbera (M.A.N. Madrid) 01.jpg|thumb|Lanza [[Íbero|íbera]] de hierro. Mediados del [[siglo V a. C.|siglo&nbsp;V]]-[[{{AC|siglo III a. C.|III&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} [[Museo Arqueológico Nacional de España]] ([[Madrid]]).]]
La mayor parte de la caballería pesada del ejército cartaginés durante la segunda guerra púnica fue aportada desde Hispania. El armamento del jinete celtíbero consistía en una lanza con cabeza metálica en forma de hoja de árbol, encajada en el astil, de 30 a 60 cm de longitud.<ref name="menatarms121">{{Cita libro
 
La mayor parte de la caballería pesada del ejército cartaginés durante la segunda guerra púnica fue aportada desde Hispania. El armamento del jinete celtíbero consistía en una lanza con cabeza metálica en forma de hoja de árbol, encajada en el astil, de 30 a 60 {{esd}}cm de longitud.<ref name="menatarms121">{{Cita libro
|autor= Wise, Terence
|título= Armies of the Carthaginian Wars 265-146 BC (Men at Arms Series, 121).
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=== Elefantes de guerra ===
 
{{AP|Elefante de guerra}}
{{VT|Loxodonta africana pharaoensis}}
En los establos de Cartago había espacio para 300 elefantes de guerra.<ref>{{gutenberg|número=10703|título=The History of Rome, Book III From the Union of Italy to the Subjugation of Carthage and the Greek States}}</ref> Los cartagineses emplearon por primera vez estos animales contra los [[ejército romano|romanos]] el año [[años 260 a. C.{{AC|262&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} y obtuvieron su primer triunfo en [[años 250 a. C.{{AC|255&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, cuando en la llanura del [[Bagradas]] los elefantes, dispuestos por Jantipo al frente de la formación púnica, aplastaron a la infantería de [[Marco Atilio Régulo]], en el que puede considerarse el mayor éxito de la fuerza de elefantes cartaginesa.<ref>Polibio, ''Historias'',i,34,4-8.</ref>
{{cita|Los romanos rechazaron a los mercenarios cartagineses que peleaban en la vanguardia, que chocaron con los elefantes y el resto de las líneas de su ejército.|[[Polibio]] [[Historias de Polibio|''Historias'']] [http://www.imperivm.org/cont/textos/txt/polibio_hublrr_ti_li.html T.I L.I Cap.V]}}
 
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=== Carros de guerra ===
 
[[Archivo:Carthaginian chariot.png|thumb|Carro de guerra púnico.<ref name="dodge" />]]
{{AP|Carro de guerra}}
 
Aunque no se han encontrado ilustraciones de carros de guerra púnicos, existen relieves de vehículos [[Fenicia|fenicios]] y [[Chipre|chipriotas]], que se pueden asumir similares — si——si no idénticosidénticos—. Los carros de guerra seguían utilizándose en Chipre a comienzos del [[{{AC|siglo&nbsp; V&nbsp;a.&nbsp;C.]]}},<ref>[[Heródoto]] ''Historias'' V, 113. Carros de guerra de [[Salamina (Chipre)|Salamina]]</ref> aparentemente de diseño púnico, aunque en la misma época dejaron de usarse por el resto de los griegos.<ref>{{Cita libro
| apellidos = Adcock
|nombre= Frank E.
Línea 565 ⟶ 584:
|año= 1957
|editorial= Berkeley and Los Angeles: [[University of California Press]]
|id= pág.47}}</ref> Existen muchas representaciones en terracota de carros chipriotas desde los siglos [[siglo VII a. C.|VII]] al [[{{AC|siglo VI a. C.|VI&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}; además, se han descubierto restos de carros reales de Salamina en Chipre, que datan de mediados del [[siglo VIII a. C.|siglo&nbsp;VIII]]-VII&nbsp;a.&nbsp;C. También se han hallado representaciones de carros reales o sagrados [[Sidón|sidonios]] en monedas sidonias del siglo&nbsp;V&nbsp;a.&nbsp;C.
 
La orfebrería fenicia de los siglos VII y VIII&nbsp;a.&nbsp;C. es asimismo una fuente prolífica de imágenes de carros de guerra. Partes de carros de guerra púnicos encontrados en la península ibérica (h. siglo&nbsp;VIII&nbsp;a.&nbsp;C.), así como ilustraciones sobre los mismos, grabadas en tumbas también en suelo ibérico, permiten confirmar su empleo en las campañas extranjeras de Cartago.
Línea 571 ⟶ 590:
Según estos datos, los carros púnicos tenían un estilo similar, tanto en construcción como en tácticas de combate, a los carros asirios de los siglos VII y VIII&nbsp;a.&nbsp;C. (por ejemplo, los carros de mando se distinguían en el campo de batalla por parasoles). Los últimos carros de guerra de Salamina y modelos del [[Levante mediterráneo|Levante]] llevaban doble eje, para un yugo de cuatro caballos, según el modelo [[Asiria|asirio]]. Este sería el modelo de carro púnico del siglo&nbsp;IV&nbsp;a.&nbsp;C.
 
Diodoro menciona el desplazamiento a Sicilia de 300 carros de guerra, más 2000 pares de caballos de "reserva"<ref>[[Diodoro Sículo]], ''Biblioteca Histórica'' XVI, 67.2.</ref> durante la guerra contra [[Dionisio I de Siracusa]].
 
Durante la expedición del [[años 340 a. C.{{AC|341&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} contra Timoleón, las [[cuadriga]]s cartaginesas avanzaron al frente del ejército y desempeñaron un papel decisivo para rechazar un ataque por sorpresa de la caballería [[Siracusa (Sicilia)|siracusana]], mandada por Damareto, sobre las tropas púnicas que cruzaban el [[río Crimiso]]. La movilidad de los carros, dotados de cuchillas en las ruedas, desbarató e hizo retroceder a la caballería siracusana. Para contrarrestar el embate de dichos vehículos, Timoléon atacó frontalmente con sus tropas de élite, venció y capturó 200&nbsp; carros.
 
En los primeros combates tras la invasión de África ([[años 310 a. C.{{AC|310&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}) por el [[Tiranía (Antigua Grecia)|tirano]] [[Agatocles]] de Siracusa, el ejército púnico alineó hasta 2000&nbsp; carros y 1000&nbsp; jinetes frente a los siracusanos, que carecían de tropas montadas. Pese a tal desproporción de fuerzas, la carga inicial de la caballería y los carros se estrelló contra la infantería enemiga, que minimizó el impacto de jinetes y vehículos. Sumado a ello, los arqueros y honderos les hostigaron con lanzamientos masivos de proyectiles, forzándoles a retroceder sobre su propia infantería, desbaratándola.
 
El carro de guerra cartaginés dejó de utilizarse de forma generalizada después de esta campaña.
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La tradición de los púnicos como innovadores se refleja a menudo en las fuentes antiguas, como recoge [[Tertuliano]] varios siglos más tarde,<ref>[[Tertuliano]], ''De Pallio'' 1.3<br />{{Cita|''Nam et arietem (non quem Laberius reciprocicornem et lanicutem et testitrahum, sed trabes machina est, quae muros frangere militat) nemini unquam adhuc libratum illa dicitur Carthago, studiis asperrima belli, prima omnium armasse in oscillum penduli impetus, commentata uim tormenti de bile pecoris capite (se) uindicantis.''|col2=Pues el ariete (no el animal que tiene cuernos hacia atrás, lana y arrastra los testículos, sino la máquina de madera, que se utiliza para derribar muros) nunca antes manejado por un hombre, fue utilizado por primera vez por Cartago, estudiosa en la guerra más intensa, balanceándolo como un péndulo, con tremenda furia como el animal que lleva su nombre indica}}</ref> el ingeniero militar romano [[Vitrubio]], u otros escritores como [[Plinio el Viejo]], quien afirma - erróneamente, como se ha comprobado por hallazgos arqueológicos - que los púnicos inventaron la honda y la [[balista]].
 
La guerra en Sicilia, una constante a lo largo de gran parte de la historia militar púnica, poseía unas características singulares. La isla posee dos grandes llanuras costeras, y varios valles interiores que normalmente siguen los cursos de los ríos principales. Las pocas batallas campales que tuvieron lugar en Sicilia se dieron cerca de la costa, especialmente en la parte sur-oriental de la isla. La gran densidad de ciudades, muchas de ellas fortificadas, complicaba el control del territorio y lo supeditaba a una guerra de asedio continua. Como prueba la conquista de la "ciudad-fortaleza" de [[Lilibea]] por parte de [[Pirro de Epiro|Pirro]], o su posterior fracaso frente a [[Erice]].<ref>[[Plutarco]], ''Pirro'' 22.</ref> Otro ejemplo resulta la guerra de guerrillas de [[Amílcar Barca|Amílcar]] durante la primera guerra púnica, quien utilizó esta última ciudad como base de operaciones gracias a sus defensas naturales.<ref name="polibio11xvi" /> La misma [[Siracusa (Sicilia)|Siracusa]] fue asediada en múltiples ocasiones, tanto por cartagineses como por romanos, y [[Panormo]] - actual—actual [[Palermo]] - fue conquistada y reconquistada hasta en tres momentos históricos distintos.
 
Esta constante conquista, fortificación y defensa de ciudades motivó la utilización extensiva de armas colectivas durante casi tres siglos, desde el siglo&nbsp;V&nbsp;a.&nbsp;C. hasta finales del siglo&nbsp;II&nbsp;a.&nbsp;C. En cualquier caso, el empleo de armas colectivas se generalizó entre los púnicos, fuera como [[Arma de asedio|armas de asedio]] o como armas defensivas, no solo en el escenario siciliano. Como ejemplos, tras la caída de [[Qart Hadasht]] ([[Cartagena (España)|Cartagena]]) en la segunda guerra púnica, [[Escipión el Africano]] se apropió de 120&nbsp;''[[oxibeles]]'' de gran tamaño y 281 más pequeños, 23 grandes ''[[litobolas]]'' y 52 de menor tamaño, sin contar con otras 2500 a las que Livio anacrónicamente llama [[escorpión (arma)|escorpiones]].<ref name="sagunto_livio">Romeo Marugán, F. y Garay Tobos, Juan I., ''El asedio y toma de Sagunto según Tito Livio XXL. Comentarios sobre aspectos técnicos y estratégicos''. Universidad de Zaragoza.</ref> Un siglo más tarde, tras el ultimátum romano a Cartago previo a la tercera guerra púnica, los cartagineses rindieron a Roma 2000&nbsp;piezas de artillería y máquinas de asedio de diverso calibre como intento desesperado de evitar el conflicto.'''<ref>[[Apiano]], ''Guerras extranjeras: Las guerras púnicas'' [http://www.livius.org/ap-ark/appian/appian_punic_16.html#%A780 16.80]</ref>
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==== La artillería ====
 
[[Archivo:Gastraphetes.jpg|thumb|''Gastrafetes'' aparecido en la edición de septiembre de 1906 de ''Technical World Magazine''.]]
 
Línea 606 ⟶ 626:
{{Cita|(...) y los siracusanos mataron a muchos enemigos utilizando desde tierra las catapultas que disparaban misiles largos y afilados. En verdad esta arma causó un gran desánimo en los cartagineses, pues se trataba de un invento nunca antes visto.|Diodoro<ref>Diodoro Sículo, ''Biblioteca histórica'' XIV 50.4</ref>}}
 
Cuando conocieron la magnitud y potencia de los ingenios de Dionisio, los cartagineses decidieron enviar un gran ejército por mar, y cargaron hasta 600&nbsp; transportes con suministros y «máquinas de guerra», menos de un año después de la caída de Motia.<ref>Diodoro Sículo, ''Biblioteca Histórica'' XIV 54.5</ref> Lo que evidencia el conocimiento previo de los púnicos en esta área. No obstante, es probable que siguieran basándose en viejos ingenios de artillería de tensión, como el ''[[oxibeles]]''.
 
La revolución tecnológica alcanzó también a los proyectiles. [[Eneas el Táctico]] describe uno de los primeros proyectiles incendiarios, fabricado con alquitrán, azufre, estopa, incienso y virutas de madera.
Línea 612 ⟶ 632:
==== Torres de asedio ====
 
La utilización de torres de asedio por los cartagineses queda documentada en numerosas ocasiones, la primera de ellas siendo el [[sitio de Selinunte|asedio]] a la ciudad siciliana de [[Selinunte]] en el 409&nbsp;a.&nbsp;C.<ref>Diodoro Sículo, ''Biblioteca histórica'' XIII, 54-55</ref> Durante el asedio, Diodoro menciona el uso de arietes y de torres que «excedían con mucho la altura de las murallas». Estas máquinas se emplearían poco después en el asedio a [[Hímera]]. En estas torres de asedio se fundamentaría posteriormente Dionisio el Viejo para construir la gran torre con que asedió [[Motia]] en el 397&nbsp;a.&nbsp;C.<ref>{{Cita web |url=http://www.rubensaez.com/torre.htm |título=La Torre de Asedio |fechaacceso=18 de julio de 2009 |apellido=Sáez Abad |nombre=Rubén |urlarchivo=https://web.archive.org/web/20081121210205/http://www.rubensaez.com/torre.htm |fechaarchivo=21 de noviembre de 2008 }}</ref> de seis pisos de altura, la mayor conocida hasta la fecha.<ref>Diodoro Sículo, ''Biblioteca histórica'' XIV, 50-51.</ref> En cualquier caso, no parece que tuvieran la complicación de las [[helepolis|helepola]], utilizadas por primera vez por [[Alejandro Magno|Alejandro]] en el [[Sitio de Tiro (332 a. C.)|asedio de Tiro]] del 332&nbsp;a.&nbsp;C. y perfeccionadas por [[Demetrio I de Macedonia|Demetrio ''Poliorcetes'']].
 
Más avanzada resultaba la torre móvil que construyeron los ingenieros de Aníbal durante el [[Sitio de Sagunto|asedio a Sagunto]]. Esta torre, de una altura mayor que las murallas de la ciudad, iba provista de piezas de artillería neurobalística en todos los pisos. La función de estas piezas era barrer de defensores las murallas, destruyendo los [[Parapeto (militar)|parapetos]] en la parte superior de las mismas para que no pudieran ser empleados de nuevo.<ref>Tito Livio, ''[[Ab urbe condita libri]]'' XXI, 11.8.</ref>
 
==== Refugios y obras de minado ====
 
[[Archivo:Carthaginian wall of Cartagena.jpg|thumb|La [[muralla púnica de Cartagena]].]]
 
Desde el asedio de Hímera, en el que [[Amílcar Magón]] recurre a minar el muro de la ciudad,<ref>Diodoro Sículo, ''Biblioteca histórica'' XIII, 59.8</ref> varios autores hacen mención a la existencia de [[zapador]]es dentro del ejército púnico, especialmente Tito Livio en su narración del asedio de Sagunto, donde indica que Aníbal disponía de un cuerpo de zapadores especializados, unos quinientos africanos «delgados y muy ágiles» que mandó con picos a derribar la muralla, una vez limpia ésta - momentáneamente—momentáneamente, por el efecto de la artillería -artillería— de defensores.<ref>Tito Livio, ''Ab urbe condita libri'' XXVIII, 19.</ref>
 
Tanto para que estos zapadores pudieran acercarse a los muros de la ciudad, como para la aproximación de otros ingenios de guerra o arietes, era necesario facilitar una cierta protección. Livio menciona explícitamente la existencia de ''[[vineas]]'', galerías protegidas por parapetos, que permitían a los soldados acercarse a las murallas para efectuar labores de minado o empujar los arietes, mientras quedaban razonablemente protegidos de los proyectiles enemigos.
 
Además de estas estructuras, Tito Livio habla de la existencia de puestos de vigilancia permanentes, ''stationes opera'', cartagineses. No deja claro, sin embargo, si levantaron muros de circunvalación. Sí menciona, no obstante, la creación de una [[cabeza de puente]] en la muralla, a la que siguió una fortificación avanzada - ''castellum'' - construida con gran rapidez.<ref>{{Cita publicación
| coautores = Garay Toboso, Juan Ignacio y Romeo Marugán, Francisco
|año= 1997
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=== Jefes militares ===
 
Los magistrados cartagineses, como los [[sufete]]s, ejercían el mando supremo militar hasta el [[{{AC|siglo&nbsp; V&nbsp;a.&nbsp;C.]]}} A partir de entonces, dicha tarea se encomendaba directamente a generales. No está claro quién designaba a estos jefes militares, pero por lo común asumían el mando de manera semipermanente hasta que eran sustituidos.<ref name="Goldsworthy">[[Adrian Goldsworthy|Goldsworthy, Adrian]], ''La caída de Cartago: Las guerras púnicas'', pág. 37.</ref>
 
Los oficiales superiores, surgidos mayormente de las filas de las principales familias de la nobleza agraria o ciudadana cartaginesa, constituyeron una unidad de élite unida por lazos de parentesco que les aseguraban el acceso al mando de las tropas antes que su propia capacidad, aunque su estatus no les protegía siempre de las consecuencias de sus errores, dado que era frecuente la ejecución de los mandos militares acusados de incompetencia.
 
Los ejemplos son múltiples. El terror al castigo provocaría, por ejemplo, el suicidio de [[Magón (344 a. C.)|Magón]] tras haber abandonado el [[Sitio de Siracusa (342 a. C.)|sitio de Siracusa]] en el [[años 340 a. C.{{AC|342&nbsp;a.&nbsp;C.]]}}, sin combatir como consecuencia de una añagaza del [[estratego]] [[Antigua Corinto|corintio]] [[Timoleón]].
 
Su muerte no impidió que la furia de los ciudadanos de Cartago acabara colgando su cadáver de una horca.<ref>Plutarco, ''Timoleón'' 22.8.</ref>
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== Véase también ==
 
* [[Flota cartaginesa]]
* [[Historia de la estructura del ejército romano]]
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=== Bibliografía ===
 
==== Fuentes primarias ====
 
* {{Cita libro
|autor= [[Polibio de Megalópolis]]. Traducción de Juan Díaz Casamada.
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}}
* {{gutenberg|número=12582|título=Ab urbe condita (Historia de Roma), Libros XXVII a XXXVI}} - [[Tito Livio]] (en inglés).
 
==== Fuentes secundarias ====
 
* {{Cita libro
|autor= Blázquez, José María
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}}
* [[William Smith (lexicógrafo)|Smith, William]] (editor); ''Dictionary of Greek and Roman antiquities'', [http://quod.lib.umich.edu/cgi/t/text/text-idx?c=moa;cc=moa;q1=senate;idno=acl4256.0001.001;view=toc;frm=frameset], [[Boston]]. Reimpresa en Londres por: C. Little, and J. Brown, [[1870]] (en [[lengua inglesa|inglés]]).
 
==== Divulgación ====
 
* {{Cita libro
|autor= Treviño Martínez, Rafael