Diferencia entre revisiones de «Revolución Cultural»

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Una de las muchas citas en el [[Libro Rojo de Mao|Libro Rojo]] que los Guardias Rojos seguirían más tarde como guía, proporcionada por Mao, era "el mundo es vuestro, así como nuestro, pero en última instancia, es vuestro. Vosotros los jóvenes, llenos de vigor y vitalidad, estáis en la flor de la vida, como el sol a las ocho o nueve de la mañana. Nuestra esperanza está puesta en vosotros... El mundo os pertenece. El futuro de China os pertenece". En diciembre de 1967 se habían impreso 350 millones de ejemplares del libro,<ref>Lu, Xing. [2004] (2004). Rhetoric of the Chinese Cultural Revolution: The Impact on Chinese Thought, Culture, and Communication. UNC Press. ISBN 1-57003-543-1</ref> el mecanismo que llevó a los Guardias Rojos a comprometerse con su objetivo de futuro para China. Estas citas directas de Mao llevaron a otras acciones de la Guardia Roja según los puntos de vista de otros líderes maoístas.{{Harvnp|MacFarquhar|Schoenhals|2006|p=107}}
 
El 22 de agosto de 1966, se emitió una directiva central para detener la intervención policial en las actividades de la Guardia Roja, y los miembros de la policía que desafiaron este aviso fueron tachados de contrarrevolucionarios[46].{{Harvnp|MacFarquhar|Schoenhals|2006|p=124}} El elogio de Mao por la rebelión alentó las acciones de la Guardia Roja. Las autoridades centrales levantaron las restricciones a la conducta violenta en apoyo de la revolución[48].{{Harvnp|MacFarquhar|Schoenhals|2006|p=126}} Xie Fuzhi, jefe de la policía nacional, a menudo perdonó a los Guardias Rojos por sus "crímenes"[49].{{Harvnp|MacFarquhar|Schoenhals|2006|p=125}} En el transcurso de unas dos semanas, la violencia dejó acausó unos cien muertos entre funcionarios de la clase dominante y clase media muertos en eldel distrito occidental de Pekín. El número de heridos superó esa cifra.[48]{{Harvnp|MacFarquhar|Schoenhals|2006|p=126}}
 
Los aspectos más violentos de la campaña incluyeron incidentes de tortura, asesinato y humillación pública. Muchas personas que fueron acusadas de contrarrevolucionarias murieron por suicidio. En agosto y septiembre de 1966, sólo en Pekín fueron asesinadas 1.772 personas. En Shanghai hubo 704 suicidios y 534 muertes relacionadas con la Revolución Cultural en septiembre. En Wuhan hubo 62 suicidios y 32 asesinatos durante el mismo período[50] Peng Dehuai fue llevado a Beijing para ser ridiculizado públicamente.