Diferencia entre revisiones de «Gladiador»
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Situación jurídica y social. |
Anfiteatros. |
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=== Estructura ===
Los ''munera'' oficiales de principios de la era imperial consecuencia de la reforma [[
[[Archivo:Paegniarii gladiators (from Nennig mosaic).jpg|miniatura|Un duelo, con látigo, garrote y escudos, del mosaico de Nennig (Alemania).]]
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Los condenados ''ad ludum'' eran marcados a fuego o con un [[tatuaje]] (''stigma'', plural ''stigmata'') en la cara, las piernas o las manos.{{Harvnp|Mañas|2011|pp=228-229}} Estos ''stigmata'' pueden haber sido un texto{{refn|group="n"|Los esclavos fueron a veces marcados de esa manera en la frente hasta que Constantino prohibió el uso de los estigmas faciales en el año 325.}} Los soldados eran marcados de forma habitual en la mano, nunca en la cara.{{Harvnp|Jones|1987|pp=139-155|ps=Las ''stigmata'' faciales representaban una extrema degradación social.}}
Sus condiciones de vida eran duras, pero vivían mejor que la mayor parte del pueblo llano.{{Harvnp|Mañas|2011|pp=265-266}} El alojamiento en el ''ludus'' estaba dividido en secciones y dependía del estatus y la condición de los gladiadores —''damnati'', esclavos, ''auctorati'', ''tunicati'' (homosexuales), etc.—{{Harvnp|Mañas|2011|pp=242-248}} Se alojaban normalmente en celdas, dispuestas en formación de acuartelamientos alrededor de un campo de prácticas central. [[Juvenal]] describe la segregación de los gladiadores según su tipo y estatus, lo que sugiere jerarquías rígidas dentro de las escuelas: «Incluso la escoria más baja de la arena observa esta regla; incluso en la cárcel están separados». Los «mariquitas» ''[[Reciario|retiarii]]'' se mantenían alejados de ''damnati'' y los «pesos pesados blindados».{{refn|group="n"|Los antiguos ''retiarii'' eran a menudo blanco de otros gladiadores en el interior de los ''ludus'' al ser considerados gladiadores de clase baja.}}
La disciplina, para mantener a gente tan dura y violenta, podía ser extrema, incluso letal.{{Harvnp|Welch|2007|p=17|ps=La muerte quemándolo vivo de un soldado que se negó a convertirse en ''auctoratus'' en una escuela española en el año 43 a. C. es excepcional solamente porque era un ciudadano, técnicamente exento de tal obligación y pena.}}{{Harvnp|Mañas|2011|pp=243-244}} Los restos encontrados de un ''ludus'' pompeyano atestiguan la evolución de la oferta, la demanda y la disciplina; en su fase inicial, el edificio podía albergar de 15 a 20 gladiadores; tras unas reformas podría haber albergado a unas 100 personas. También se podían aplicar cepos y celdas de castigo: se encontraron restos de un habitáculo tan pequeño que era imposible estar ni de pie ni tumbado.{{Harvnp|Futrell|2006|pp=148-149}}{{Harvnp|Mañas|2011|pp=247}}
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== Anfiteatros ==
[[Archivo:Colosseum in Rome, Italy - April 2007.jpg|miniatura|
En los primeros tiempos, cuando las luchas de gladiadores solo formaban parte de un rito funerario, los asistentes se reunían junto a la tumba del difunto honrado. A partir de la República tardía, al convertirse en actos públicos y a medida que los ''munera'' crecían en tamaño y popularidad, en Roma y en otros lugares se adaptaron [[Foro (arquitectura)|foros]], espacios abiertos de reunión como el [[Foro Boario]] y posteriormente el [[Foro Romano]], como lugares de celebración, con asientos temporales elevados para los patrocinadores y los espectadores de alto estatus.{{Harvnp|Mañas|2011|pp=147-149}}{{refn|Algunos escritores romanos interpretan los primeros intentos de establecer sedes permanentes como una maniobra política populista, acertadamente rechazada por el Senado como moralmente censurable; unos ''munera'' demasiado frecuentes y excesivamente «lujosos» corroerían los valores tradicionales romanos. La creación de asientos permanentes se consideró un lujo particularmente reprobable. Ver Apiano ''Guerras civiles'', 128; Livio ''Periochae'', 48.|group="n"}}
Hacia el final de la República, Cicerón (''Murena'', 72-3) todavía describe los espectáculos de gladiadores como algo comercializado —se podía conseguir una utilidad política invitando a los tribunos de la plebe rurales, no a la población romana en general—, pero en los tiempos del Imperio, a los ciudadanos pobres que recibían el subsidio de la ''[[cura annonae]]'' se les asignaban al menos algunos asientos gratuitos, posiblemente por sorteo.{{Harvnp|Mouritsen|2001|p=82}} Otros tenían que pagar. Los [[drae:reventa|reventa]] (''locarii'') a veces vendían o alquilaban asientos a precios elevados. [[Marcial]] escribió que «Hermes [un gladiador que siempre atraía a las multitudes] es sinónimo de riqueza para los revendedores de entradas».{{Harvnp|Futrell|2006|p=136|ps=Citando a Marcial ''Epigramas'', 5.24.}}
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Pero los foros tenían importantes limitaciones como lugar de celebración de los juegos.{{Harvnp|Mañas|2011|pp=148-152}} El primer [[anfiteatro]] romano conocido fue construido en [[Pompeya]] por colonos de [[Sila]], alrededor del año 70 a. C.{{Harvnp|Welch|2007|p=197|ps=Citando ''CIL'', X.852}} El primero en la ciudad de Roma fue el extraordinario anfiteatro de madera de [[Cayo Escribonio Curión]], construido en el año 53 a. C.{{Harvnp|Potter|Mattingly|1999|p=226|ps=Citando a Plinio el Viejo, 36.117.}} El primer anfiteatro en parte de piedra de Roma fue inaugurado en el año 29-30 a. C., a tiempo para el triple triunfo de Octavio (posteriormente [[Augusto]]).{{Harvnp|Potter|Mattingly|1999|p=226|ps=Ver también Plinio ''Historia natural'', 36.113-5. El anfiteatro fue encargado por T. Statilius Taurus. Según Plinio, sus tres pisos estaban revestidos de mármol, contenían 3000 estatuas de bronce y acomodaban a 80 000 espectadores. Probablemente tenía partes con un marco de madera.}} Poco después de su incendio en el año 64 d. C., [[Vespasiano]] inició su sustitución, un recinto conocido como el Anfiteatro Flavio (y posteriormente como [[Coliseo]]), con capacidad para 50.000 espectadores y que se convertiría en el de mayor tamaño en el Imperio. [[Juegos inaugurales del Coliseo|Fue inaugurado]] por [[Tito]] en el año 80 d. C. como regalo personal del emperador al pueblo de Roma, sufragado con la parte imperial del botín obtenido tras la [[Primera guerra judeo-romana|gran revuelta judía]].{{Harvnp|Mattern|2002|pp=151-152}}
▲[[Archivo:Colosseum in Rome, Italy - April 2007.jpg|miniatura|The [[Colosseum]] in [[Rome]], [[Italy]]]]
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[[Archivo:arlesarena.jpg|miniatura|izquierda|Roman arena at [[Arles]], inside view]]
Amphitheatres were usually oval in plan. Their seating tiers surrounded the arena below, where the community's judgments were meted out, in full public view. From across the stands, crowd and ''editor'' could assess each other's character and temperament. For the crowd, amphitheatres afforded unique opportunities for free expression and free speech (''theatralis licentia''). Petitions could be submitted to the ''editor'' (as magistrate) in full view of the community. ''Factiones'' and claques could vent their spleen on each other, and occasionally on Emperors. The emperor Titus's dignified yet confident ease in his management of an amphitheatre crowd and its factions were taken as a measure of his enormous popularity and the rightness of his imperium. The amphitheatre ''munus'' thus served the Roman community as living theatre and a court in miniature, in which judgement could be served not only on those in the arena below, but on their judges.{{Harvnp|Richlin|1992|pp=184-185|ps=Incluso los emperadores a los que no les gustaban los ''munera'' estaban obligados a asistir.}}{{Harvnp|Futrell|2006|pp=37-42, 105}}{{Harvnp|Kyle|1998|p=3}} Amphitheatres also provided a means of social control. Their seating was "disorderly and indiscriminate" until [[Augustus]] prescribed its arrangement in his Social Reforms. To persuade the Senate, he expressed his distress on behalf of a Senator who could not find seating at a crowded games in [[Pozzuoli|Puteoli]]:
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