Diferencia entre revisiones de «Doppelgänger»

Contenido eliminado Contenido añadido
minúsculas
Línea 8:
En las [[leyenda]]s nórdicas y germánicas, ver el propio ''Doppelgänger'' es un augurio de muerte.{{Harvnp|Molina Foix|2007|p=12}} Un ''Doppelgänger'' visto por amigos o parientes de una persona puede a veces traer mala suerte, ser un mal augurio o una indicación de una enfermedad o un problema de salud inminentes. Según escribió el dramaturgo sueco [[Strindberg]]: «El que ve a su doble es que va a morir».{{Harvnp|Lecouteux|1999|p=8}}
 
[[Mario Praz]] conecta con la figura del Dobledoble otras populares en el folclore, como el [[Hombrehombre Lobolobo]] o la muchacha hermosa que oculta en su interior una serpiente o demonio ([[Lamialamia]]).{{Harvnp|Praz|1988|p=429}} [[Claude Lecouteux]] explora estas y otras conexiones (hadas, brujas, hombres lobo) en su libro sobre la figura del Dobledoble en la Edad Media.{{Harvnp|Lecouteux|1999}}
 
=== En la literatura ===
[[Archivo:Jekyll-mansfield.jpg|thumb|Representación del Doppelgänger en ''El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde'']]
En la literatura anterior al romanticismo[[Romanticismo]] el tema del Dobledoble aparece prefigurado en el tema del sosias o de los gemelos, utilizado para lograr un efecto cómico en obras como las comedias sobre [[Anfitrión]] de [[Plauto]] o [[Molière]], o ''[[La comedia de las equivocaciones]]'' de [[Shakespeare]]. También aparece en la mitología: [[Zeus]] toma la apariencia de [[Anfitrión]] para unirse a [[Alcmena]], y otro tanto hace [[Uther Pendragon]], convirtiéndose en un doble del marido de [[Igraine]] para yacer con ésta.
 
El romanticismo se interesa por el fenómeno del doble como materialización del lado oscuro y misterioso del ser humano (lo que [[Jung]] llamará “[[Sombra (arquetipo)|la sombra]]”). [[Mario Praz]] sugiere que cuando el público llama [[Monstruo de Frankenstein|Frankenstein]] a la criatura del doctor Frankenstein no está tan equivocado como parece, pues el monstruo es de algún modo un desdoblamiento de su creador.{{Harvnp|Praz|1988|p=427}} En ''[[Los elixires del diablo]]'', de [[E. T. A. Hoffmann]], [[Medardo]], el protagonista, sufre la persecución de un Doble que en ocasiones es corpóreo, pero otras veces parece una parte escindida de la psique del propio Medardo. Es probable que en su estudio de la literatura psiquiátrica de la época (o en sus visitas a manicomios) Hoffmann topara con casos que hoy se catalogarían como [[esquizofrenia]]. Su propio estado mental llegó a ser muy confuso durante la redacción de la primera parte de la obra, que tuvo para él un efecto terapéutico.
Línea 18:
[[Robert Louis Stevenson]] toma de Hoffmann el tema de un bebedizo o pócima (los elixires del diablo en la obra del alemán) que convierte a quien la toma en una versión maligna de sí mismo en ''[[El Dr. Jekyll y Mr. Hyde]]''.
 
[[Fiodor Dostoievski]], por su parte, aborda en su obra ''[[El doble|El Doble]]'' el desdoblamiento de la personalidad desde un punto de vista que ya podemos definir como psicológico, adentrándose en las oscuridades del pensamiento humano.
 
[[Hans Christian Andersen]] propone una versión alegórica del Doble en su relato ''La sombra'': un sabio delega en su sombra ciertas responsabilidades, cada vez mayores; finalmente, se trocan las tornas y la sombra usurpa la personalidad de su antiguo amo.
Línea 34:
En el cuento Doblaje de [[Julio Ramón Ribeyro|Julio Ramón Riveyro]], el protagonista se obsesiona por la idea de conocer a su doble, el ser que es igual a uno y que se encuentra en las antípodas.
 
También se observa el tema del doble en la literatura infantil y juvenil contemporánea. Un ejemplo de ello es el cuento "''El hada que quería ser niña"'' (<i>Tres cuentos de hadas</i>, Siruela, 2003) del escritor español Gustavo Martín Garzo.<ref>Núñez de la Fuente, 2016</ref>
 
=== En mercadotecnia ===