Diferencia entre revisiones de «Augusto Ferrán»

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Hijo de padres acaudalados, era de ascendencia catalana y aragonesa. La empresa familiar consistía en un taller de molduras doradas. Su padre se marchó a La Habana buscando fortuna y Augusto comenzó estudios secundarios en el Instituto del Noviciado. Su formación se completó con un fructífero viaje a Alemania, pasando por París, lo que le permitió conocer la poesía de [[Heinrich Heine]] y los ''lieder'' de [[Fiedrich Schubert]], [[Mendelshonn]] y [[Robert Schumann]]. En 1859 falleció su madre y regresó a Madrid; allí creó una revista, ''El Sábado'', con el fin de divulgar la lírica germánica. Duró poco, pero eso le permitió conocer y amistar con el folletinero [[Julio Nombela]]. Con este fundó otra efímera revista, ''Las Artes y las Letras''. En 1860 viajó a París con Nombela, pero las dificultades económicas y su ruina a causa de su prodigalidad, que le hicieron caer en manos de usureros, le hicieron volver a Madrid, donde Nombela le presentó a su amigo [[Gustavo Adolfo Bécquer]], con quien enseguida sintonizó. A fines de 1861 ''El Museo Universal'' publicó sus ''Traducciones e imitaciones del poeta alemán Enrique Heine'' y algunos de sus cantares en su ''Almanaque'' de 1863. Ingresó como redactor en ''El Semanario Popular'', que se convirtió en la plataforma para la difusión de Heine en España.
 
En 1861 ya había aparecido su libro ''La soledad'', en cuya primera parte reproducía algunos cantares populares de la [[lírica tradicional]] que en la segunda compuso originales, imitando su estilo e inspiración. Son temas recurrentes en estas últimas [[copla]]s la búsqueda de soledad para huir de un mundo hostil, la oposición entre pobres y ricos, el paso del tiempo, la angustia existencial y el amor. El libro recibió una entusiasta crítica firmada por Gustavo Adolfo Bécquer, que fue añadida como prólogo en ulteriores ediciones. Creó, pues, con el cercano precedente de [[Antonio de Trueba]] y su ''Libro de los cantares'' de 1852, y junto a [[Eulogio Florentino Sanz]], también traductor de Heine, y su amigo [[Gustavo Adolfo Bécquer]], una poesía popularista centrada en los cantares y al mismo tiempo deudora del postromántico alemán Heinrich Heine. Siguiendo el ejemplo de estos autores inspirados en el ''[[volkgeist]]'' nacional se añadieron además [[Terencio Thos y Codina]] (''Semanario Popular'', 1862-1863), [[Rosalía de Castro]] (''Cantares gallegos'', 1863), [[Ventura Ruiz Aguilera]] (''Armonías y cantares'', 1865), Aristides Pongilioni (''Ráfagas poéticas'', 1865), [[Melchor de Palau]] (''Cantares'', 1866) y [[José Puig y Pérez]] (''Coplas y quejas'', 1869). Esta escuela desembocará en el [[Neopopularismo]] de la [[Generación del 27]].
 
Pasó parte de 1863 en el [[monasterio de Veruela]], que había visitado en anteriores ocasiones. Durante algún tiempo residió en [[Alcoy]], donde dirigió el ''Diario de Alcoy'' (1865-1866), pero volvió a la capital, quizá para colaborar en ''La Ilustración de Madrid'', que en 1868, año de la revolución, dirigía Bécquer. Muerto el poeta [[sevilla]]no, trabajó en la edición póstuma de sus ''Obras'' (1871) junto a Rodríguez Correa y [[Narciso Campillo]]. En el mismo año apareció su segundo libro de cantares, ''La pereza'', que recoge el anterior con algunas supresiones, y varios artículos periodísticos. Es un libro de similar [[métrica]] popular, pero posee una mayor variedad, porque además de las coplas se utilizan [[soleá]]s, [[seguidilla]]s y seguidillas gitanas. Los temas son similares, pero se supera el folclorismo de su libro anterior. De este libro le gustaba en especial a [[Juan Ramón Jiménez]] este poema, que más de una vez quiso citar: