Diferencia entre revisiones de «Alda de Siena»

Cuando Alda era joven, sus padres arreglaron su [[matrimonio arreglado|matrimonio]], a lo que ella consintió con reticencia; sin embargo, amó a su marido, que falleció joven y la dejó sin hijos. A esto, ella permaneció célibe y se dedicó a la oración, además de deshacerse de todas sus pertenencias. Se unió a los [[Humiliati]], una orden italiana de mujeres que trabajaban con los pobres y los enfermos.<ref name="loyolapress">{{Cite web|last=|first=|date=|title=Saint Aldobrandesca|url=https://www.loyolapress.com/catholic-resources/saints/saints-stories-for-all-ages/saint-aldobrandesca/|access-date=14 de junio de 2020|publisher=Loyola Press|idioma=inglés}}</ref><ref name="staldo" /> También reformó a prostitutas y a «los caídos».<ref>{{Cite book|last=McCarthy|first=Rebecca Lea|url=https://www.worldcat.org/oclc/607552652|title=Origins of the Magdalene Laundries: An Analytical History|publisher=McFarland & Company|year=2010|isbn=978-0-7864-5580-5|location=Jefferson, North Carolina|pages=78|oclc=607552652|idioma=inglés|fechaacceso=7 de septiembre de 2020}}</ref> Existen pruebas de que usaba un [[cilicio]] como penitencia por sus recuerdos eróticos sobre su marido, además de «penitencias corporales más extremas» para resistir la tentación.<ref name="loyolapress" />

 

 

Hacia el final de su vida, se dedicó a atender a los pobres y enfermos en el hospital de Siena y se sometió a grandes mortificaciones. Realizó obras de caridad todos los días de su vida, hasta su muerte en 1309, y sanó a cuatro personas.<ref name="staldo" /><ref name="loyolapress" />