Diferencia entre revisiones de «Judíos durante el franquismo»

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Se creó un departamento de Judaísmo, anexo al departamento de Masonería, bajo la dirección del policía [[Eduardo Comín Colomer]], ambos integrados en la cuarta sección, Antimarxismo, de la [[Dirección General de Seguridad]], a cuyo frente estaba [[José Finat y Escrivá de Romaní]], "un representante de la derecha católica fascistizada que había ocupado previamente el cargo de delegado nacional del servicio de información e investigación de [[FET y de las JONS]] y muy próximo al ministro de la Gobernación, [[Ramón Serrano Súñer]]".{{Harvnp|Rodríguez Jiménez|2007|p=253}}
 
Al margen de este organigrama se creó además una Brigada Especial, a cuyo frente Finat nombró al furibundo antisemita [[Mauricio Carlavilla]]. Su misión principal era controlar a los judíos residentes en España, atendiendo así la petición expresa de [[Heinrich Himmler]], jefe de las [[SS]] y de los servicios de seguridad del [[Tercer Reich]], que se entrevistó con Finat en Berlín y en 1940, cuando visitó España, con el general Franco y con Serrano Suñer. A cambio los nazis se comprometieron a entregar a Franco a todos los [[Exilio republicano español|exiliados republicanos]] que capturaran, promesa que cumplieron. La Brigada Especial fue la que se ocupó del [[Archivo Judaico]] en que estaban registrados todos los judíos, españoles y extranjeros, residentes en España, que se mantuvo en absoluto secreto, y que era alimentado con los informes que enviaban los gobernadores civiles sobre "''las actividades de carácter judaico''" que se produjeran en su provincia.{{Harvnp|Pérez|2009|p=195}} Según José Luis Rodríguez Jiménez, "la colaboración no se produjo en todos los casos requeridos por los alemanes, pero hay constancia de que algunas personas fueron entregadas a las autoridades de Berlín". Cuando cambió el signo de la [[Segunda Guerra Mundial]] esta colaboración se interrumpió.{{Harvnp|Rodríguez Jiménez|2007|pp=253-254}}
 
Por otro lado, el ''Boletín de Información Antimarxista'' (''BIA''), que se comenzó a editar con carácter secreto hacia el final de la guerra civil por la [[Dirección General de Seguridad]], empezó a ocuparse también del judaísmo internacional a partir del envío de la [[División Azul]] al frente ruso en julio de 1941. En los artículos dedicados a este tema, que como todos los del ''Boletín'' iban sin firma pero que es probable que fueran escritos por los policías [[Mauricio Carlavilla]] y, su amigo, [[Eduardo Comín Colomer]], se hablaba de la existencia del [[El Kahal|Kahal]] o "Super-Gobierno secreto" judío basándose en ''[[El discurso del rabino]]'' y en los ''[[Protocolos de los Sabios de Sión]]'', a los que concedían plena credibilidad.{{Harvnp|Álvarez Chillida|2002|p=394}}