Diferencia entre revisiones de «Quema de conventos de 1931 en España»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Línea 3:
 
Los disturbios comenzaron en [[Madrid]] durante la inauguración del Círculo Monárquico de la [[calle de Alcalá]] y rápidamente se extendieron por otras ciudades del [[Andalucía|sur]] y el [[Levante español|levante]] [[península ibérica|peninsular]]. Alrededor de cien edificios religiosos ardieron total o parcialmente aquellos días, se destruyeron objetos del patrimonio artístico y litúrgico, se profanaron algunos cementerios de conventos y varias personas murieron y otras resultaron heridas.
 
Con el tiempo la derecha antirrepublicana convertiría la quema de conventos de mayo de 1931 en un mito que enlazaría con la [[Revolución de Octubre de 1934]] y los desórdenes de la primavera de 1936 bajo el gobierno del [[Frente Popular (España)|Frente Popular]] para justificar el [[golpe de Estado de julio de 1936]].{{Harvnp|Mera Costas|2021|p=49-50}}
 
== Antecedentes ==
Línea 167 ⟶ 169:
La izquierda republicana y los socialistas hablaron de la existencia de una conspiración monárquica y clerical, e interpretaron los hechos como un «aviso para el Gobierno Provisional» sobre la política moderada que había llevado hasta esos momentos. El pueblo «dotado de fino instinto», aseguró ''[[El Socialista]]'', se había adelantado al Gobierno en la defensa del régimen. El órgano [[Confederación Nacional del Trabajo|cenetista]] ''[[Solidaridad Obrera (España)|Solidaridad Obrera]]'' fue el que más insistió en la intervención popular en los hechos y en relacionarlos con un movimiento justiciero frente al «afeminamiento político» del Gobierno, que «ha[bía] dejado de ser un Gobierno revolucionario para convertirse en uno de los tantos Gobiernos liberales de la monarquía».<ref name="Merino" /> Las [[Logia Masónica|logias]] [[masonería|masónicas]] también expresaron al gobierno su descontento por su contemporización con los elementos conservadores, clericales y monárquicos. Entre los que apoyaban al Gobierno Provisional, los únicos que claramente condenaron lo sucedido y se opusieron a la interpretación que estaban haciendo de los sucesos la izquierda republicana y los socialistas fueron los intelectuales de la [[Agrupación al Servicio de la República]], que criticaron duramente que se considerara una expresión de la democracia los actos vandálicos de una «''multitud caótica e informe»'' y ponían en duda que incendiar edificios religiosos fuera una demostración de «''verdadero celo republicano»''.<ref>{{cita libro|apellido=Álvarez Tardío|nombre=Manuel|título=Ibid.|año=2002|páginas=108-109}}</ref>
 
La quema de conventos contribuyó al endurecimiento de la posición de la derecha (al igual que la de la Iglesia católica) y asustó a los sectores conservadores, partidarios del orden, que consideraron excesivamente blanda la respuesta del Gobierno. Con el tiempo la derecha convertiría la quema de conventos en un mito que enlazaría con la [[Revolución de Octubre de 1934]] y los desórdenes de la primavera de 1936 bajo el gobierno del [[Frente Popular (España)|Frente Popular]] para justificar el [[golpe de Estado de julio de 1936]].{{Harvnp|Mera Costas|2021|p=49-50}}
 
=== La tensión entre la República y la Iglesia católica ===