Diferencia entre revisiones de «Batalla de El Ébano»

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El 19 de marzo de [[1915]] se hizo cargo de la defensa de El Ébano el General de Brigada [[Jacinto B. Treviño]], ex alumno del Colegio Militar, quién de inmediato ordenó al mayor Fernando Vázquez hacer un reconocimiento de la posición y encontrar los establecimientos para la sección de los cañones de 80mm, que era la única artillería de la que disponía en ese momento. Las unidades constitucionalistas se desplegaron de la siguiente forma: El ala izquierda la cubrían las tropas del General Lárraga; el ala derecha las del Coronel [[Carlos Ozuna]]; al centro quedó a las órdenes inmediatas del General Treviño y la reserva a las del Coronel [[Samuel M. Santos]]. El Domingo 21 comenzó el Combate, con una carga de tropas villistas del General [[Manuel Chao]]; la táctica fue la de siempre: cargar violentas de caballería sin ninguna concepción de maniobra al principio para desesperar al enemigo. Los ataques villistas fracasaron rotundamente, pues no hicieron el más elemental reconocimiento de las posiciones, dado que ignoraban la situación del enemigo; el resultado fue una terrible masacre causada por el fuego de ametralladora; cerca de seiscientos soldados y un gran número de caballos quedaron muertos en el combate. La artillería villista trató de apoyar la acción de su caballería, pero esta fue neutralizada por el fuego de una pieza del mayor Vázquez.
[[Image:Aeroplano Batalla Ébano.JPG|thumb|300px|right|Aeroplano Constitucionalista escoltado por tropas del General Lárraga en El Ébano, [[San Luis Potosí]]]]
 
En las primeras horas de la mañana, el General Treviño ordenó el envío de una plataforma con unas ametralladoras blindadas, las que al salir al campo abierto ocasionaron grandes bajas a los villistas. Horas después los villistas iniciaron otro ataque sobre el frente que cubría el General Lárraga, en donde se encontraban los batallones Huejutla, de la Brigada Mariel; Bravos de Tamaulipas y Cazadores de la Sierra, de la Brigada del General [[Agustín Galindo]], y los Regimientos 1o. y 2º. de la Brigada del General Lárraga. El ataque se suspendió al atardecer, pero en la noche llegó otra sección de cañones de 80mm de refuerzo, así como un Batallón de Infantería que ocupó Pánuco, reforzando la posición defensiva. Los ataques continuaron los días subsiguientes, con iguales resultados: el fracaso de los villistas. El 24 se incorporó el coronel de artillería [[Manuel García Vigil]], también ex alumno del Colegio Militar, con dos baterías de cañones de 80mm, Sistema Mondragón –ocho piezas-, con lo que el efectivo de esa arma se elevó a doce piezas, las que fueron de mucha utilidad para los defensores. El mismo día 24 el General Treviño ordenó un ataque a las posiciones villistas, apoyado por su artillería; asimismo, el envío de una gónada cargada de dinamita logró destruir unas obras de fortificación que habían empezado a construir los villistas; por último por la tarde de ese mismo día se incorporó el General [[Pedro Colorado]], con seiscientos soldados. Poco a poco el efectivo de los defensores aumentaba, pues [[Venustiano Carranza]] se había dado cuenta de la importancia de la posición. [[Francisco Villa]] estaba decidido a capturar El Ébano, por lo que el 2 de abril envió personalmente a su famoso compadre, el General [[Tomás Urbina]] para que se hiciera cargo del mando, reemplazando al General [[Manuel Chao]]. Como era de esperarse, la táctica no cambió; siguieron los ataques en forma de violentas cargas de artillería, ataques que fueron rechazados otra vez por los constitucionalistas. A pesar de la llegada de un nuevo refuerzo de artillería, consistente en una sección de 75mm, Saint Chaumont-Mondragón, los villistas prosiguieron sus ataques con gran intensidad en aquellos días: el 7 de abril fue muy violento, perdiendo los villistas cerca de 400 hombres; el correspondiente al día 10 fue igualmente violento. Todos estos ataques no hacían más que debilitar a las fuerzas villistas, que estaban sujetas a una gran presión nacional, pues por aquellos primeros días se libraban la decisiva [[Batalla de Celaya]]. A mediados de mes Treviño intentó una salida, realizando una acción ofensiva con el objeto de obtener información y de buscar una decisión; sin embargo los villistas impidieron el éxito de estas operaciones pues aún eran muy fuertes. Por esos días ocurrió un suceso importante para la historia militar de México: La incorporación de una flotilla de aviación al mando del mayor [[Alberto Salinas Carranza]], con los pilotos Leonardo Boney, Jorge Paflea y otros oficiales ayudantes: en la mañana del día 19 el avión número dos efectuó vuelos de reconocimiento sobre las posiciones enemigas. Al día siguiente el avión número 3 bombardeó algunas posiciones villistas, apoyando un ataque constitucionalista. El día 21 el avión número 2 llevó a cabo misiones de bombardeo sobre el enemigo.