Diferencia entre revisiones de «La historia interminable»

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El nombre correcto es Fantasia no "fantasía". Gentilicio: fantasio
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m Corrección ortográfica menor
Línea 5:
== Argumento ==
 
El libro esse divide en dos partes diferenciadas.
 
=== Primera parte ===
Línea 16:
Bastián se verá involucrado en situaciones cada vez más extrañas. En un momento de la lectura Atreyu escucha claramente un grito de Bastián y más adelante lo ve a través de un espejo, y lo describe a la perfección, sentado con las piernas cruzadas, en el desván, con el libro en su regazo.
 
Atreyu descubre en sus viajes (más concretamente en el Oráculo de Uyulala, que se derrumbóderrumba después de su visita) que, para curarse, la Emperatriz necesita que se le dé un nuevo nombre. Sin embargo, ninguna criatura fantástica puede hacerlo: sólo alguien del mundo de los humanos. A medida que Bastián lee, se hace cada vez más evidente que el llamado a darle ese nuevo nombre es él, pero le falta valor.
 
Bastián no encuentra el valor para pronunciar un nuevo nombre a la Emperatriz. Ella sabe que él está ahí, de modo que decide obligarlo a intervenir: va a visitar al Viejo de la Montaña Errante, personaje que escribe en un libro todo lo que acontece en la Historia Interminable (que es la historia que se cuenta, el libro que leen Bastián y usted) mientras sucede, incluyendo lo que pasa en la 'realidad' de Bastián. Para obligar al niño a darle un nuevo nombre, la Emperatriz pide al Viejo que comience a leer todo lo que ha escrito desde el principio. Las primeras palabras que pronuncia parecen ininteligibles: “Nóisaco ed sorbil…” Bastián cree que se trata de alguna especie de hechizo, pero no: El libro que el lector (el de carne y hueso) sostiene entre sus manos parte con estas mismas palabras. Deben ser leídas al revés, de derecha a izquierda, porque así es como se ven desde el interior de la librería del señor Koreander. Bastián lee, atónito, cómo su propia historia es contada por el Viejo de la Montaña Errante, y no puede dejar de leer porque la Historia Interminable es también su historia, está atrapado en ella. La única escapatoria para el círculo interminable que se ha iniciado es darle un nuevo nombre a la Emperatriz, cosa que hace al bautizarla con el nombre de "Hija de la Luna".
 
''Fantasia nacerá de nuevo a través de tus deseos, Bastián, que se harán realidad a través de mí'', dice la Emperatriz Infantil a Bastián cuando llega a Fantasia. Pues al pronunciar el nuevo nombre, Bastián es arrojado dentro del mundo fantástico. ¿De qué deseos habla la Emperatriz? Bastián puede crear lo que quiera, porque Fantasia es la historia que él contará. ¿No puede un autor escribir lo que se le antoje? Puede hacer que el cielo sea verde, que el mar sea firme... un escritor puede desear lo que quiera y, en cierta forma, hacerlo real en la prosa. Fantasia es, ahora, la historia que cuenta Bastián._
 
=== Segunda parte ===
SebastiánBastián comienza su peregrinaje por esas maravillosas tierras, siguiendo sus propios deseos. Lleva el símbolo de la Emperatriz: [[Áuryn]]. Al reverso del amuleto están inscritas las palabras ''Haz lo que quieras''. Bastián puede desear cualquier cosa y ésta se hará realidad.
 
Gracias a Áuryn logra conseguir que todos sus deseos se hagan realidad, como ser un gran deportista, un inteligentísimo sabio, un gran artista. Sin embargo, esto supone un gasto para él, pues por cada deseo que se pide a sí mismo, pierde un recuerdo. De este modo, al convertirse en un chico fuerte olvida su debilidad; al convertirse en un artista, olvida sus modestas e imaginativas historias de cuando era pequeño; al convertirse en alguien temido, olvida que una vez fue la víctima de los abusos de los demás, etc...
 
Así pues, Bastián acaba descubriendo a sus antecesores en [[la Ciudad de los Antiguos Emperadores]] en uno de los momentos más intensos del relato. Se trata de un lugar de locura, dantesco, donde van a parar los viajeros de Fantasia (esto es, creadores de historias) que vinieron antes, pero que se perdieron allá, que olvidaron todo sobre el mundo “real”, que dejaron de desear. Es terrible como los actos de estos antiguos emperadores de Fantasia se parecen notablemente a las acciones de algunos artistas llamados “modernos”. Hay uno, por ejemplo, que hace un agujero en la tierra y entierra en él una vela encendida. Sin embargo, lo más impresionante es un juego que se lleva a cabo: los lunáticos (a ese estado están reducidos los antiguos emperadores) hacen rodar unos dados con letras inscritas en las caras. ''Ya no saben narrar. Han perdido el lenguaje. Por eso he inventado ese juego para ellos. Como ves, los entretiene. Y es muy fácil. Si lo piensas, tendrás que admitir que todas las historias del mundo, en el fondo, se componen solo de veintiséis letras. Las letras son siempre las mismas y solo cambia su combinación. Con las letras se hacen palabras, con las palabras frases, con las frases capítulos y con los capítulos historias. (…) Y si se juega eternamente tendrán que surgir todos los poemas, todas las historias posibles, y luego todas las historias de historias, incluida esta precisamente en la que estamos hablando. ¿Es lógico, no?''