Diferencia entre revisiones de «Monkey's Audio»

De forma parecida a otros métodos de compresión, la principal ventaja de usar Monkey’s Audio está en la reducción de los requerimientos de ancho de banda y almacenamiento, pero en el caso de Monkey’s Audio, no hay que sacrificar la integridad de la fuente de sonido (como ocurre con el MP3). Por ejemplo, una grabación digital (como un CD) codificada a Monkey’s Audio puede ser descomprimida en una señal idéntica de la información del sonido (bit a bit, no solo desde un punto de vista subjetivo). Las fuentes de audio comprimidas con Monkey’s Audio pueden ser comprimidas a aproximadamente (variando según tipo de sonidos, género musical, presencia de silencios...) la mitad de su tamaño original.

 

 

Los archivos de Monkey’s Audio usan la extensión *.ape para el audio, y *.apl para los metadatos de la pista.<!--Los metadatos también pueden ir en el mismo fichero.-->

Aunque la compresión de sonido sin pérdida de calidad depende en gran medida del archivo a comprimir, Monkey’s Audio generalmente consigue tasas de compresión algo mejores que [[FLAC]] y significativamente mejores que el más antiguo Shorten. Teniendo esto en cuenta, comprimir y descomprimir es normalmente ligeramente más lento que con [[FLAC]] y Shorten, y debido a decisiones de diseño, es problemático el portar el descompresor a reproductores de sonido portátiles. Además, la función de búsqueda es relativamente lenta dependiendo del nivel de compresión.

 

 

Como Monkey’s Audio es un método de compresión sin pérdida, no es muy comparable con otros formatos con pérdida como MP3, Ogg Vorbis o AAC. Los dos tipos de formato tienen distintas filosofías. La intención de Monkey’s Audio es preservar la información intacta del fichero original en el menor espacio posible. La intención de los formatos con pérdidas es la de descartar información del sonido de forma inteligente para que quepa en un determinado espacio (o tasa de bits) especificado por el usuario, manteniendo la máxima calidad que sea posible.