Diferencia entre revisiones de «Desastre del Barranco del Lobo»

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En días sucesivos, menudean los enfrentamientos con francotiradores ocultos en las alturas que dominan las posiciones españolas. El día 16 comienza la llegada a Melilla de las fuerzas expedicionarias y el 18 entran en combate. El 20 se produce un nuevo ataque rifeño en Sidi Musa, aunque fue rechazado por los españoles tras largos combates, bajo un sol abrasador sin agua y sin comida. El 22 los ataques se aproximan a Melilla, por lo que para detener el avance enemigo se ordena una concentración del fuego artillero sobre el principal núcleo atacante. El general Marina, en previsión de un ataque a Melilla, acantona una columna de seis compañías de infantería y una sección de obuses en las proximidades de la ciudad, al mando del coronel Álvarez Cabrera. Este mando, por iniciativa propia, ordena una marcha nocturna hacia Ait Aixa, perdiéndose durante la noche y amaneciendo en el barranco de Alfer, donde son sorprendidos y diezmados por los francotiradores apostados en las alturas. Esta imprudencia, que cuesta la vida al coronel, produce además 26 muertos y casi 230 heridos. Sin embargo, se consigue el objetivo de sacar a los rifeños de sus posiciones y de hacerlos retroceder.
 
El 26 de julio se reciben noticias a través de confidentes rifeños sobre la preparación de un potente ataque rebelde. El general Marina, ya teniente general y Comandante del Ejército de Melilla, ordena la salida de tropas para proteger la posición de la Segunda Caseta. Asimismo, dispone que la brigada de Cazadores de Madrid, mandada por el general [[Guillermo Pintos Ledesma]], vigile la zona del barranco del Lobo y el de Alfer, situados en las estribaciones del [[Monte Gurugú (Marruecos)|monte Gurugú]]. Es en el barranco del Lobo donde los españoles se ven expuestos al fuego graneado de los rifeños que continúan dueños de las alturas. Se comete, además, el grave error de intentar la retirada sin apoyo de la artillería, lo que causa gravísimas pérdidas. El general Marina, a la vista de la gravedad de la situación, se hace cargo del mando y organiza la retirada con apoyo artillero y de fuerzas procedentes de la posición de la Segunda Caseta. Esta emboscada originó mas de 1000 muertos, entre ellos el [[Guillermo Pintos Ledesma|General Pintos]], que estaba al mando de la expedición, y casi 600 heridos.{{demostrar}} Según la historiadora María Rosa de Madariaga murieron 153 militares (17 jefes y oficiales y 136 hombres de tropa) y 599 resultaron heridos (35 jefes y oficiales y 564 hombres de tropa).<ref>{{cita libro |apellido=De Madariaga |nombre=María Rosa |enlaceautor= |título=Semana Trágica. Entre las barricadas de Barcelona y el Barranco del Lobo |url= |fechaacceso= |idioma= |otros= |edición= |año=2011 |editor=Eloy Martín Corrales |editorial=Edicions Bellaterra |ubicación=Barcelona |isbn=978-84-7290-528-3 |capítulo=La guerra de Melilla o del Barranco del Lobo, 1909 |páginas=110 |cita=}}</ref>
 
== Epílogo ==