Diferencia entre revisiones de «Hernando de Zafra»

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'''Hernando de Zafra''' o '''Fernando de Zafra''' fue [[secretario de Estado (Antiguo Régimen en España)|secretario]] de los [[Reyes Católicos]]. Inicialmente un [[letrado]] de orígenes modestos ("de gente de honestos parientes plebeyos; pero fue de buen entendimiento e grande habilidad, e en las cosas de hacienda muy avisado" -según [[Gonzalo Fernández de Oviedo]]-), posiblemente de familia [[marrano (judeoconverso)|judeoconversa]] (su hermano [[Pedro de Zafra]] fue procesado ''postmortem'' por la [[Inquisición española|Inquisición]] en 1509),<ref>Ladero, ''op. cit.'', pg. 13</ref> su trabajo para a los Reyes, especialmente durante la [[Guerra de Granada]] y el proceso de repoblación posterior (que en buena medida dirigió entre 1492 y 1499, junto al arzobispo [[Hernando de Talavera]] y al capitán general y alcaide [[Íñigo López de Mendoza y Quiñones|Íñigo López de Mendoza]]) le convirtió en un importante aristócrata (señor de [[Castril]]) vinculado a la oligarquía cristiana que se estableció en el [[reino de Granada]].<ref>Enrique Pérez Boyero, [http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=52924 ''Hernando de Zafra, secretario real, oligarca granadino y señor de vasallos''], Miscelánea medieval murciana, ISSN 0210-4903, Vol. 18, 1993-1994 , págs. 175-208.</ref> Fue el responsable de firmar a nombre de [[Fernando el Católico]] las [[Capitulaciones de Alfacar]] (1491). Fue el principal negociador de la rendición de Granada por parte cristiana, junto con [[Gonzalo Fernández de Córdoba]]:
 
{{cita|El de Zafra, portador de la propuesta definitiva de los Reyes de Castilla, se retrasaba aquel día en el interior de la plaza. Había caído ya la noche, y en el cuartel de los Reyes su tardanza infundía sospechas... ''Hernando de Zafra, que allá tarda, se cree le hayan muerto o preso... al quarto de la modorra, con ánimo enhiesto, sin que ningún peligro le apasionase, salió [Gonzalo de Córdoba] del real, hurtándose de las guardas; antes de la luz primera llegó a la Alhambra, donde halló con el Rey y los [[Alfaquí]]es Corrud y Pequeni y al Alcaide Muley y secretario Fernando de Zafra''. Se discutían aún las garantías y certidumbre que los Reyes daban a Boabdil por su dominio de las Alpujarras. Y el recién llegado fue quien zanjó la discusión que ponía fin a lo tratado: ''El debdo y tierras, señor alcayde, durará quanto durare su señoría en el servicio de sus altezas''|[[Hernán Pérez del Pulgar]], citado y glosado por Luis María Lojendio<ref>Luis María de Lojendio (1973), ''Gonzalo de Córdoba'', Madrid, Espasa Calpe, ISBN 84-239-5027-1, pág. 90. El texto que él cita es ''Breve parte'', pág. 577, de la edición de Rodríguez Villa (''Crónicas'').</ref>}}