La historia trata sobre el paso a la edad adulta del adolescente Jay Kurnitz. Al principio de la obra se descubre a Eddie, el padre de Jay, obligado a trabajar como vendedor ambulante para pagar las deudas contraídas a raíz de la muerte de su esposa, y compelido a dejar a Jay en el cuidado de su abuela y la tía Belle en [[Yonkers]], [[Nueva York (estado)|Nueva York]]. Además de todo esto, Jay se ve en la obligación de cuidar de su hermano pequeño Arty.
Angustiado Jay también está llamado a aumentar su hermano menor, Arty. La abuela es un inmigrante grave, terriblemente intimidante que aterrorizó a sus hijos a medida que fueron creciendo, dañando cada uno de ellos en diferentes grados. Bella es una mujer dulce, pero con lentitud mental y nervioso altamente que anhela casarse con un acomodador en el cine local para que ella pueda escapar de la opresión del hogar y crear una vida y su propia familia. El tío de Jay Louie es un pequeño tiempo, resistente-que habla matón, mientras que su tía Gert sufre de un problema de respiración que es más psicológico que físico. Jay tiene que pasar un año en medio de la agitación en toda la casa. Él anima a Bella para hacer frente a la abuela. Cuando lo hace, se aleja de Yonkers, dejando a Jay en la casa para soportar el abuso de la abuela sola. Emocionalmente agotado, Jay tiene que llegar a términos con su vida en Yonkers. Bella vuelve eventual, preparado para hacer frente a su madre como a un igual. Después de un año de tormento, Jay decide enfrentarse a su familia en una catarsis emocional. Falta la mayor parte del sentimentalismo de las obras que comprenden la trilogía anterior de Simón Eugenio, Perdidos en Yonkers clímax con una dramática confrontación que crea una fisura permanente en Jay y su familia muy disfuncional.
