Spirit-Black-Wikipedista

Agradece por todo. No te quejes, vive la vida al máximo, da gracias de que sigues, de que vives, nomás piensa en toda la otra bola de cabrones que ya se los cargó la chingada. Cuando puedas comer, come. Cuando puedas dormir, duerme. Cuando puedas disfrutar, disfruta. Cuando puedas trabajar, trabaja, y si todavía puedes échate unos pinche tragos, juega dominó, haz el amor o ponte a chiflar en la regadera y agradecer que tienes salud. No se te la pases quejando: «¡Ayy! Si hubiera», «¡Ayyyy! Cuánto pinche sacrificio les di». Si en la noche no puedes dormir, si estás vuelta y vuelta en la pinche cama, pues párate y ponte a hacer algo, ponte a leer, porque si te quedas acostadote con los ojos pelones vas a pensar puras pendejadas. Y lo peor es que te paras y las vas a hacer... Si ya de por sí. Los problemas grandotes. Esos que son del mundo, calentamiento global, crisis financiera, etc... Mándalos a la madre. No los vas a arreglar tú y luego ni les entiendes, no te hagas tonto y chíngale para que los que queden los arreglen. Pero tú ocúpate de los que se ven más chiquitos, pero que están en tus manos. Desapendéjate, aunque sea a ratos, atiende esos, los demás a la chingada. Si te dan, agarra todo lo que te den, agárralo, aprovéchalo, un beso, un balde de agua fría o una tontería, porque uno vive pensando que las cosas que las cosas las genera uno, pero no sabes qué forma te llegan, así que tú agarra y no te atontes. No agarres lo que no estuyo; ni la bicicleta, ni la bolsa, ni el dinero, ni al amante, nada. Lo ajeno, respétalo. Cada quien tiene lo suyo. Lo que se gana y lo que se merece.