La '''Ermita del Cristo de la Oliva''' (denominada también como '''ermita del Santo Cristo de la Oliva''', e incluso '''humilladero del Santísimo Cristo de la Oliva''', aunque más corto y popular es conocida como '''humilladero de la Oliva''') fue un [[templo]] ubicado en ([[Madrid]].<ref name="MCL">Mª Concepción Lopezosa Aparicio, (2011), ''La ermita del Santo Cristo de la Oliva, un humilde centro de devoción popular en el camino de Atocha''. Anales de Historia del Arte, Vol 11, ISSN 0214-6452, </ref> Su origen, al igual que otras [[ermita]]s y [[Cruz de término|humilladeros]] madrileños se remonta al comienzo de la primera mitad del siglo XVI.<ref>María del Carmen Cayetano Martín: «La ermita madrileña (Ss. xv-xíx): Una institución singular» en, AlEM. TornoXXXVII, Madrid, 1997, pp. 179-192</ref> La ermita desapareció en el [[siglo XIX]]. Se encontraba ubicada en el ''camino de Atocha'' (en la actualidad ''paseo de la Infanta Isabel''), a medio camino entre la [[Ermita de San Blas (Madrid)|ermita de San Blas]] y el [[Basílica de Nuestra Señora de Atocha|convento de Nuestra Señora de Atocha]].<ref name="FT">Simón Palmer, María del Carmen, (1973), ''La ermita y el cerrillo de San Blas'', Anales del Instituto de Estudios Madrileños, ISSN 0584-6374, '''IX''': 117-126</ref> La imagen que poseía en su interior: el Cristo de la Oliva, fue muy admirado en los siglos XVII y XVIII.<ref name="MCL" /> La ermita era propiedad de la ciudad de Madrid, y se construyó con las limosnas ofrecidas por los vecinos. El mantenimiento de la misma se realizaba por medio de los trabajos una congregación de fieles denominada: ''congregación del Cristo de la Oliva''. No obstante el Convento de Atocha era el responsable de nombrar ermitaño, de realizar las modificaciones y de ofrecer las omilías en la ermita.
