Diferencia entre revisiones de «Antonio Millán-Puelles»

Contenido eliminado Contenido añadido
Guillermogp (discusión · contribs.)
m PR:CW: Enlace externo con mala sintaxis
Línea 13:
|hijos =
}}
'''Antonio Millán-Puelles''', ([[Alcalá de los Gazules]], [[Provincia de Cádiz|Cádiz]], [[11 de febrero]] de [[1921]] - [[Madrid]], [[22 de marzo]] de [[2005]]). [[Filósofo]] y [[escritor]] [[españa|español]].
Heredero de las tradiciones [[Aristóteles|aristotélica]] y [[fenomenología|fenomenológica]], ha dedicado su pensamiento a temas muy variados, en particular la libertad, la relación entre subjetividad y conciencia, el ente ideal y la relación entre metafísica y lógica, además de otros temas de carácter social y manuales introductorios a la filosofía. Publicó casi una veintena de libros y gran diversidad de artículos.
 
Línea 40:
El gran abanico de temas que estudió, muchos de ellos tratados con amplitud y detenimiento, hace que no sea fácil encontrar uno de ellos que sea el principal. En términos muy generales, se puede afirmar que su pensamiento se dedica al ser finito y al ser infinito.<ref name="Barrio 2004">BARRIO MAESTRE, J. M., Dignidad y trascendencia de la persona. Una panorámica de la antropología filosófica de Antonio Millán-Puelles, en Propuestas antropológicas del siglo XX, ed. SELLÉS, J. F., Eunsa, Pamplona 2004, p. 47.</ref> Pero las opiniones varían sobre cuál es su principal campo de estudio: el par naturaleza-libertad,
<ref name="Alvira 2006">ALVIRA, R., “Breve recuerdo del maestro inolvidable” en Anuario Filosófico, XXXIX/3 (2006), p. 779.</ref>
el ser ideal,<ref name="Rovira 2005">ROVIRA, R., Antonio Millán-Puelles (1921-2005) in memoriam, Homenaje para el acto académico organizado por la Sociedad Internacional Tomás de Aquino de España, en Madrid el 9 de junio de 2005.</ref> el modo de ser de la subjetividad, además de ser numerosos los títulos que incluyen la palabra social o sociedad. Toda su obra está marcada por su pensamiento abierta y claramente cristiano.
Este cristianismo llena los textos de este pensador de un optimismo respecto a las posibilidades del hombre y de su libertad. Por ejemplo, comparando otras épocas de la historia con la actual afirma, «Yo creo que no se puede hablar de un retroceso general moral del ser humano»
.<ref name="Valorycontravalor">MILLÁN-PUELLES, A., ''Valor y contravalor de la persona humana'', p. 82</ref> Además, distingue claramente lo que pertenece al ámbito religioso de lo que corresponde al trabajo filosófico, como lo manifiesta en el prólogo de su último libro, publicado póstumamente: «En el presente libro me ocupo de la inmortalidad del alma humana sin buscarle ningún apoyo en mi personal fe de cristiano. Se trata, así, de una investigación exclusivamente filosófica, no de teología de la fe».
<ref>MILLÁN-PUELLES, A., ''La inmortalidad del alma humana'', p. 27.</ref>
 
Sin duda alguna, las dos principales fuentes del pensamiento de AMP son la fenomenología de Edmund Husserl y la metafísica medieval, y más concretamente, la de Tomás de Aquino. Es igualmente clara en sus escritos, la continua presencia de Kant, sin que pueda decirse que adopte sus métodos o su pensamiento. Sin ambargo, ni la fenomenología ni la metafísica son ordinariamente temas de estudio, sino un modo y un marco respectivamente, para ejercitar la filosofía.
 
«Pero, más allá de estas dos influencias (la fenomenología y el aristotelismo), Millán fue un hombre de espíritu muy amplio, que supo leer y entrar en discusión con muchos autores de la filosofía griega, medieval y moderna. Por ejemplo, conocía muy bien a Kant. De hecho, el “estilo de su mente” tenía cierto sabor kantiano. Uno de los conceptos más usados por él fue precisamente el de “condición de posibilidad”».
Línea 52:
<ref name="Alvira 2006" />
Millán-Puelles es considerado con todo derecho un fenomenólogo. Se consideraba discípulo de Husserl, ejerce finamente el método fenomenológico y conoce los autores de esa corriente, y en vida fue reconocido como tal. Sin embargo, como los alumnos de Husserl en Gottinga, conoce los límites del segundo Husserl, y se decanta tempranamente hacia un interés ontológico. No es casualidad la confrontación que realiza en su tesis doctoral entre Husserl y Hartmann, y el modo en que destaca la apertura de este último hacia una ontología. A diferencia de Heidegger, también discípulo de Husserl y abierto al estudio del ser, no tiene la visión contraria a la técnica de Heidegger. Por ejemplo, escribe: «En su raíz, la suspicacia ante la técnica es una falta de fe en la libertad».<ref name="Técnicayhumanismo">MILLÁN-PUELLES, A., ''Técnica y humanismo'', en "Sobre el hombre y la sociedad", p. 208.</ref>
 
En sus años de la cátedra universitaria va a prevalecer, sin embargo, la profesión de la doctrina aristotélico-tomista en su acepción más ortodoxa. Fue un período de brillante docencia, que agrupó en torno a sí a numerosos discípulos. Su pensamiento, en esa época, obedecía a lineamientos de conformidad con la ideología imperante. Su discurso de ingreso en la Academia de Ciencias Morales y Políticas lo desarrolló en la obra ''La función social de los saberes liberales'', que obtuvo en 1961 el Premio Nacional de Literatura Francisco Franco en la sección de ensayo.(V. [[http://www.filosofia.org/bol/not/bn035.htm]].)
 
Crítica fuertemente el ''catolicismo oficial'', tanto el del clericalismo como «toda forma de entrometimiento de los clérigos en esferas que escapen a su verdadera competencia y en las que ellos detentarían, sin embargo, el supremo poder», como el de «los seglares que aparecen (...) sellados por la beatífica unción correspondiente a su presunto cargo de portavoces y sotaministros de la Jerarquía de la Iglesia».<ref name="Catolicosoficiales">MILLÁN-PUELLES, A., ''"Católicos oficiales" y "teólogos de ocasión"'', en "Sobre el hombre y la sociedad", p. 245.</ref>
 
Fue L. E. Palacios, quien dirigió su tesis doctoral, quien lo introdujo definitivamente en la escolástica, en la que, además de [[Tomás de Aquino]], es deudor de su maestro [[Manuel García Morente]], y de otros autores como Juan de Santo Tomás, [[Francisco Suárez]] y Francisco Araujo.
 
En sus últimos años mostró un gran interés por la filosofía analítica, descubriendo las afinidades metodológicas y, en parte, conceptuales que hay entre la escolástica y muchos desarrollos de esa filosofía (que han restablecido la validez de la investigación ontológica, alejándose del neopositivismo inicial).