Diferencia entre revisiones de «James Ensor»

Contenido eliminado Contenido añadido
BRONZINO (discusión · contribs.)
Línea 38:
Entre sus escritos encontramos el siguiente alegato:
 
{{cita|<< Siempre se quema aquello que se ha adorado. Tenemos que revelarnosrebelarnos frente a las comuniones. Para ser artista hay que vivir oculto.....Cielos duros, cielos carentes de bondad y de amor, cielos cerrados a vuestros ojos, cielos pobres, cielos desnudos sin consuelo, cielos sin sonrisa, cielos oficiales, todos los cielos, siguen agravando vuestras penas, pobres despreciados, condenados ala la surcozanja. Oprimidos bajo carcajadas y silbidos malignos, no podíais creer en la bondad de los hombres, en la clarividencia de los ministros, y los verdugos de los despachos os maltrataban. A veces, os moríais escupiendo contra las estrellas y vuestros esputos de desprecio constelaban el firmamento de los pintores de entonces.......>>}}
 
Mientras Ensor ganaba reconocimiento a finales del siglo XIX, su estilo se suavizó y empezó a pintar menos. Los críticos generalmente han considerado los últimos cincuenta años de Ensor como un largo periodo de declive.<ref name="Farmer, 1976, p. 32"/> El sarcasmo agresivo y la escatología que caracterizaron a su obra desde mediados de la década de 1880 eran menos evidentes en sus pocas composiciones nuevas, mientras que la mayor parte de esas consistían en moderadas repeticiones de sus primeras obras.<ref>Becks-Malorny 2000, pp. 87-88</ref> Las obras significativas del periodo tardío de Ensor incluyen ''Muerte de la madre del artista'' (1915), una dominada pintura del lecho de muerte de su madre con proeminentes botellas de medicinas en el frente, y ''Los viles vivisectores'' (1925), un vehemente ataque contra los responsables por el empleo de animales en experimentación médica.