Diferencia entre revisiones de «Hillary Clinton»

Algunos críticos dijeron que era inapropiado que la Primera Dama desempeñara un papel central en materia de política pública. Los partidistas señalaron que el papel de Clinton en la política no era diferente de la de otros asesores de la Casa Blanca y que los votantes eran muy conscientes de que ella iba a desempeñar un papel activo en la presidencia de su marido.<ref>{{cita noticia |título=The First Lady: Homemaker or Policy-Maker? |url=http://www2.scholastic.com/browse/article.jsp?id=4647 |autor=Peart, Karen N |editorial=Scholastic Press |fechaacceso=22 de agosto de 2006 }}</ref> La promesa de la campaña de Bill Clinton de «dos por el precio de uno» llevó a los opositores a referirse despectivamente a los Clinton como «co-presidentes»,<ref>{{cita noticia |url=http://www.jewishworldreview.com/cols/greenberg071599.asp |título=Israel's new friend: Hillary, born-again Zionist |fecha=15 de julio de 1999 |autor=Greenberg, Paul |editorial=[[Jewish World Review]] |fechaacceso=22 de agosto de 2006 }}</ref> o a veces con la etiqueta originaria de Arkansas, «Billary».<ref name="nyt012093mk"/><ref>{{cita noticia |url=http://itre.cis.upenn.edu/~myl/languagelog/archives/002610.html |título=A perilous portmanteau? |autor=Zimmer, Benjamin |editorial=[[Language Log]] |fecha=1 de noviembre de 2005 |fechaacceso=22 de agosto de 2006 |enlaceautor=Benjamin Zimmer }}</ref> Las presiones de ideas conflictivas sobre el papel de una Primera Dama fueron suficientes para enviar a Clinton a tener “discusiones imaginarias” con la también políticamente activa, Eleanor Roosevelt.<ref group="nb" name="ex07">Las “discusiones” con Eleanor Roosevelt primero fueron reportadas en 1996 por el escritor del ''Washington Post'' [[Bob Woodward]]; habían empezado desde el principio del tiempo de Hillary Clinton como Primera Dama. See {{cita noticia |url=http://www.nytimes.com/1996/06/25/us/mrs-clinton-calls-sessions-intellectual-not-spiritual.html |título=Mrs. Clinton Calls Sessions Intellectual, Not Spiritual |obra=[[The New York Times]] |fecha=25 de junio de 1996 |autor=Clines, Francis X.}} Siguiendo la perdida del control del congreso de los demócratas en las elecciones de 1994, Clinton había participado en servicios de [[potencial humano]] del experto [[Jean Houston]]. Houston animo a que Clinton siguiera la conexión Roosevelt, y mientras no se usaron técnicas psíquicas con Clinton, críticos y cómicos sugirieron que Clinton tenía [[sesiones espirituales]] con Eleanor Roosevelt. La Casa Blanca declaró que esto era simplemente un ejercicio de lluvia de ideas, y que un sondeo privado luego indico que la mayoría del publico creía que éstas eran de hecho solo conversaciones imaginarias, con el resto creyendo que la comunicación con los muertos era realmente posible. See {{cita noticia |url=http://www.guardian.co.uk/Columnists/Column/0,5673,347240,00.html |autor=Wheen, Francis | título=Never mind the pollsters |obra=The Guardian |fecha=26 de julio de 2000 |fechaacceso=2 de octubre de 2007 | location=London |enlaceautor=Francis Wheen}} En su autobiografía de 2003, Clinton tituló un capitulo entero "Conversations with Eleanor", y declaró que teniendo estas “conversaciones imaginarias [es] realmente un ejercicio mental útil para ayudar a analizar problemas, proveyendo que tu visualices a la persona correcta. Eleanor Roosevelt era ideal [como una pionera y controversial Primera Dama]." (Clinton 2003, pp. 258–259)</ref> Desde el tiempo que ella llegó a Washington, ella también encontró refugio en un [[Oración (religión)|grupo de oración]] de ''The Fellowship'' que contaba con muchas esposas de figuras conservadoras de Washington.<ref name="mj0907">{{cita noticia |título=Hillary's Prayer: Hillary Clinton's Religion and Politics |url=http://www.motherjones.com/news/feature/2007/09/hillarys-prayer.html |obra=Mother Jones |fecha=September/October 2007 |fechaacceso=10 de octubre de 2007 |autor=Joyce, Kathryn; Sharlet, Jeff}}</ref><ref>{{Harvnb|Bernstein|2007|pp=313–314}}</ref> Provocada en parte por el fallecimiento de su padre en abril de 1993, ella públicamente trató de encontrar un síntesis de enseñanzas Metodistas, política filosófica liberal religiosa, y la «política de sentido», del editor Michael Lerner de la revista ''Tikkun'', para superar lo que ella veía como «la enfermedad durmiente del alma» de Estados Unidos y eso daría lugar a la disposición «para remodelar a la sociedad mediante la redefinición de lo que significa ser un ser humano en el siglo veinte, mudándose a un nuevo milenio».<ref>{{cita noticia |título=St. Hillary |autor=Kelly, Michael |obra=The New York Times Magazine |fecha=23 de mayo de 1993 |enlaceautor=Michael Kelly (editor)}}</ref><ref>{{cita noticia |url=http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,978625,00.html |título=The Politics of What? |autor=Painton, Priscilla |obra=Time |fecha=31 de mayo de 1993}}</ref> Otros segmentos del público se enfocaron en su apariencia, cual evolucionó con el tiempo de inatención a la moda durante sus días en Arkansas,<ref>Maraniss 1995, p. 317.</ref> a un sitio popular en los primeros días de la [[red mundial]] dedicado a mostrar sus muy diferentes, y frecuentemente analizados, peinados como Primera Dama,<ref>{{cita libro|autor=Postrel, Virginia|título=The Substance of Style: How the Rise of Aesthetic Value Is Remaking Commerce, Culture, and Consciousness|editorial=[[HarperCollins]]|año=2004|isbn=0-06-093385-2|enlaceautor=Virginia Postrel}} pp. 72–73.</ref><ref>{{cita noticia |url=http://archive.southcoasttoday.com/daily/03-96/03-02-96/1hair.htm |título=Forget the Primaries: Vote for Hillary's Hair |agency=Associated Press |fecha=2 de marzo de 1996 |fechaacceso=25 de septiembre de 2007}}</ref> a una aparición en la cubierta de la revista ''[[Vogue (revista)|Vogue]]'' en 1998.<ref>Troy 2006, p. 1.</ref>