Diferencia entre revisiones de «José Razzano»

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Viene luego la etapa de su conjunción artística con Francisco Martino, [[Carlos Gardel]] y Saúl Salinas, de la cual provendría el dúo Gardel-Razzano. Decía José Di Clemente que Gardel y Razzano eran formidables formando dueto, y que el verdadero valor de sus interpretaciones residía en sus presentaciones personales ya que los sistemas mecánico-acústicos de grabación de la época eran precarios para tal labor. Al comienzo de su labor fonográfica, iniciada en mayo de 1917 con la firma de un contrato con el empresario austro-húngaro [[Max Glucksmann]] Razzano y Gardel figuraban como autores de casi todas las canciones, detalle no del todo veraz, ante la ausencia de sociedades de autores y compositores que certificaran tal información. Puede asegurarse, que de los temas grabados por el dueto, "A mi morocha" que grabó Razzano a sola voz en el disco 18.001 era de su autoría exclusiva, dedicado a Cristina Cristina Chirinícola, con quien contrajo nupcias. Gardel se convertiría en padrino de la primera hija del matrimonio y Razzano adquiere su vivienda en el barrio de Flores de Buenos Aires en la que vivió con su familia hasta la muerte. <ref name=oriental></ref>
 
La popularidad del dueto Gardel-Razzano no conoció límites. Trabajaron intensamente viajando a Uruguay, Brasil, Chile y España hasta que, al llegar 1925, Razzano, con su garganta seriamente afectada deja de cantar. En Octubreoctubre de ese año, Gardel lo nombra administrador general de todos sus bienes<ref name=oriental>{{cita web|autor=Manuel Adet|título=José Razzano “el Oriental”|url=http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2013/09/07/escenariosysociedad/SOCI-03.html|fechaacceso=1 de diciembre de 2013|fecha=7 de septiembre de 2013}}</ref> por lo que prosigue su labor realizando labores de secretaría particular y representación de su compañero y amigo Carlos Gardel y colaborando con él en la selección del repertorio.
 
Alrededor de 1928, José Razzano intenta volver a su actividad artística. Humberto Giampietro, compositor y pianista uruguayo, afirmó que Razzano entonces estudió canto con la profesora Josefina Hols de Schusselin. Así volvió al disco, cantando el tango "Zaraza" y varias canciones criollas. La voz era estudiada pero distinta a la habitual y las grabaciones realizadas en esa nueva etapa no tuvieron mayor repercusión. Quedarían para la historia, dos postreras grabaciones del dúo Gardel-Razzano del 31 de diciembre de 1929: "Claveles mendocinos" y "Serrana impía", realizadas con los sistemas de grabación eléctricos.