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[[File:Portret Macropedius, Philips Galle.jpg|thumb|El humanista francés [[Georgius Macropedius]], vestido con el hábito de los Hermanos de la vida común. Siglo XVI.]]
Los '''Hermanos de la Vida Común''' fueron una organización religiosa iniciada en el [[siglo XIV]] vinculada a la ''[[devotio moderna]]'', cuyos miembros buscaban una forma de entrega y santificación en el mundo desde el laicado, aunque también había clérigos entre ellos. Primeramente se constituyó una hermandad femenina -las '''Hermanas de la Vida Común'''-, que precedió a la versión masculina.
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La congregación nace hacia la segunda mitad del siglo XIV, cuando los [[Países Bajos]] septentrionales fueron el escenario de constantes conflictos de la nobleza con sus vasallos y con las ciudades, que habían crecido notablemente en riqueza y poder desde las cruzadas, dando origen a un vívido interés en cuestiones políticas, sociales y eclesiásticas. El creciente amor por la libertad se mostró en un antagonismo de amplio alcance contra el clero, que fue fomentado por el desarrollo del estudio científico y aún más por el misticismo que era entonces tan popular, en contraste con el rígido y duro escolasticismo del período anterior.<ref name="Sánchez">{{cita libro |apellido=Sánchez Herrero |nombre=José |enlaceautor= |título=Historia de la Iglesia |otros=vol. II Edad Media|año=2005|editorial=B.A.C |ubicación=Madrid |isbn=84-7914-800-4 |capítulo=El desarrollo de la vida espiritual |páginas=509-521 |cita=}}</ref>
El creador de la devotio moderna fue [[Gerardo Groote]] (1340-1384), natural de [[Deventer]], hijo de un acadulado comerciante de paños: huéfano desde temprana edad, heredó de sus padres una cuantiosa fortuna. Buscando una "forma de entrega a la vida religiosa", durante años vivió en beguinaje, entregado "al estudio y a la oración" en Munnikhuizen.<ref>Suárez (2008), p. 492.</ref> Fruto de sus estudios, y de la recopilación de notas, fue su obra ''Resoluciones y propósito, no votos''. A través de su vinculación con los cartujos, éstos le hicieron ver que su verdadera vocación se hallaba en la predicación, no en el silencio que practicaban ellos. Tras ser ordenado diácono, comenzó su labor de predicación. El más célebre de sus sermones fue ''De focaristis'', en el que exponía ideas extremistas, como que "pecaban los que asistían a la misa celebrada por un sacerdote concubinario conocido y que pecaba también el obispo que lo consentía".<ref>Suárez (2008), p. 493.</ref> La crítica de la barraganería no podía ser más acertada, pues los curas concubinarios abundaban en la sociedad de su tiempo; lo que no podía aceptarse, sin embargo, eran las consecuencia derivadas de su afirmación, "que los sacramentos no obran sino en relación con la santidad de quienes los imparten". Asimismo, afirmaba que "el matrimonio era un obstáculo en el camino de la salvación", idea extrema que tampoco podía admitirse.<ref>Ibídem.</ref> Por estas razones fue suspendido de su oficio como predicador.▼
=== Gerardo Groote y la ''devotio moderna'' ===
El creador de la devotio moderna fue [[Gerardo Groote]] (1340-1384), natural de [[Deventer]], hijo de un acadulado comerciante de paños: huéfano desde temprana edad, heredó de sus padres una cuantiosa fortuna. Buscando una "forma de entrega a la vida religiosa", durante años vivió en [[beguinaje]], entregado "al estudio y a la oración" en Munnikhuizen.<ref name="Suárez">{{cita libro |apellido=Suárez |nombre=Luis |enlaceautor= |título=La construcción de la cristiandad europea |url= |fechaacceso= |idioma= |otros= |edición= |año=2008 |editor= |editorial=Homo Legens |ubicación=Barcelona |isbn=978-84-92518-03-6 |capítulo= |páginas=492-505 |cita=}}</ref> Fruto de sus estudios, y de la recopilación de notas, fue su obra ''Resoluciones y propósito, no votos''.
Estando en [[Deventer]], su ciudad natal, compuso unas minuciosas normas a modo de reglamento para las beguinas a las que había cedido su casa y medios tras su conversión en ([[1374]]). Las piadosas mujeres que aceptaron aquellas radicales normas de vida tomaron el nombre de '''Hermanas de la Vida Común'''. Entre los seguidores de Groote también había varones, destacando Florencio Radewijns ([[1350]]-[[1400]]), sacerdote y compatriota, quien siguiendo a su maestro y amigo creó una congregación para hombres idéntica a la de las mujeres, que pasó a denominarse los '''Hermanos de la Vida Común''': ambas organizaciones compartían normas y modo de vida, les unían sus sentimientos religiosos y su deseo de vivir conforme a la doctrina cristiana, siendo el celibato su nota común.▼
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=== Hermanas de la vida común ===
▲Estando en [[Deventer]], su ciudad natal, Gerardo Groote compuso unas minuciosas normas a modo de reglamento para las [[beguinas]] a las que había cedido su casa y medios tras su conversión en ([[1374]]). Las piadosas mujeres que aceptaron aquellas radicales normas de vida tomaron el nombre de '''Hermanas de la Vida Común'''.
=== Florencio Radewijns y los Hermanos ===
Entre los seguidores de Groote también habían varones, destacando [[Florencio Radewijns]] ([[1350]]-[[1400]]),<ref>{{cita web |url=http://ec.aciprensa.com/wiki/Florens_Radewyns |título=Florens Radewyns |fechaacceso=5 de enero de 2015 |apellido=Scully |nombre=Vincent |formato=Traducido al español por Pedro Royo |obra=Enciclopedia Católica |ubicación=New York |cita=}}</ref> sacerdote y compatriota, que siguiendo a su maestro y amigo, a la muerte de éste, impulsó la congregación de hombres, idéntica a la de las mujeres, que pasó a denominarse los '''Hermanos de la Vida Común'''. Ambas organizaciones compartían normas y modo de vida, les unían sus sentimientos religiosos y su deseo de vivir conforme a la doctrina cristiana, siendo el celibato su nota común.<ref name="Sánchez" />
== Características de la hermandad ==
La mayoría de los Hermanos eran [[laicos]] que no profesaban los [[votos monásticos]], a saber obediencia, pobreza y castidad. Se dedicaron a hacer obras de caridad, cuidando de los enfermos, el estudio y la enseñanza de la [[Biblia]]. Fundaron un número de escuelas que se hicieron famosas por sus altos estándares de aprendizaje. Muchos hombres famosos asistieron a sus escuelas, incluyendo [[Nicolás de Cusa]], [[Tomás de Kempis]], y [[Erasmo]].<ref name="Mezzandri">{{cita libro |apellido=Mezzandri |nombre=Luigi |enlaceautor= |título=Storia della Chiesa tra medioevo ed epoca moderna |idioma=italiano |otros=vol. 1 Dalla crisi della Cristianità alle riforme (1294-1492) |edición=2ª |año=2001 |editorial=Edizione |ubicación=Roma |isbn=88-86655-64-9 |capítulo=La riforma de la vita religiosa |páginas=143-168 |cita=}}</ref>
Usaban hábito, rezaban y comían en común. El hábito incluía una capucha, con la que se cubrían la cabeza, de ahí que se les conociera como ''cucullati''. Buscaban vivir en la pobreza y el desprendimiento de los bienes materiales, pero rechazaban la mendicidad -ello le enemistó con los franciscanos, que la practicaban-. Vivían de la copia de manuscritos, y de la edición y venta de libros -y esto mucho antes de la invención de la imprenta-. Su labor era también una obra de apostolado, ya que esto les permitía elegir cuáles copiar, editar y divultar. Contribuyeron al desarrollo de la imprenta, tras de la cual su labor se hizo más llevadera y eficiente. A su entender, "la palabra escrita superaba en muchos aspectos a la enseñanza oral".<ref>Suárez (2008), p. 495.</ref> De esta forma, utilizaban una singular forma de oración, "escribir pequeñas proposiciones" que les servía de "guía para la meditación" y las numeraban, de forma que les sirvieran en la práctica como conducta. <ref>Suárez (2008), p. 495.{{cita|Así nacieron algunos de los libros de piedad más famosos de todos los tiempos; el sistema no ha sido nunca abandonado del todo. San Josemaría Escrivá lo ha empleado abiertamente en sus obras y el cardenal Ratzinguer también lo adoptó en sus meditaciones para cada uno de los días del año.}}</ref>▼
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Además de la copia, edición y venta de libros mantenían una actividad externa, que practicaban según fueran eclesiásticos o laicos: los primeros predicaban en las iglesias y los segundos mantenían reuniones -las llamadas ''collationes mutuae''- en las que se comentaban las Escrituras o se insistía en la necesidad de mantener los principios morales. La fidelidad a la Iglesia estaba por encima de cualquier consideración, así como la prudencia en el comportamiento.
== Regla de vida ==
== Consideraciones ==
La regla de vida de los Hermanos de la Vida Común "hacía posible a los laicos acceder a la plenitud de la vida religiosa", influyendo en la sociedad de su tiempo. Con todo, según Luis Suárez "no hay en esta nueva dimensión religiosa ningún proyecto de reforma de la Iglesia ni tampoco la menor sombra de humanismo: los hermanos se enfrentaban con el mundo como si este no fuera otra cosa que el escenario de vicios y tentaciones que debían ser radicalmente combatidos".<ref
== Referencias ==
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