Estos hábitats serían construidos a partir de materiales lanzados desde la Luna con catapultas [[electromagnética]]s.
Sería necesario proveer a la población de gravedad, agua, tierra, aire y sol natural en un entorno lo más parecido a la Tierra.
Sería necesario proveer a la población de gravedad, agua, tierra, aire y sol natural en un entorno lo más parecido a la Tierra. La rotación podría simular la gravedad terrestre, y, afortunadamente, hay por lo menos dos formas geométricas que, según se propone en el trabajo de de O'Neill, lo permitirían. Uno de ellas sería un par de cilindros acoplados cuyos ejes serían paralelos entre sí. Los cilindros estarían cerrados por tapas semiesféricas en los extremos. Cada cilindro giraría alrededor de su eje longitudinal, de manera que las personas que viviesen en su superficie interior sentirían una gravedad normal similar a la de la Tierra. La circunferencia del cilindro se dividiría en seis regiones, tres "valles" alternando con tres hileras de ventanas.
