Diferencia entre revisiones de «Engelbert Dollfuss»
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Dollfuss se convirtió en [[canciller]] el [[20 de mayo]]{{Harvnp|Pauley|1981|p=80}}{{Harvnp|Bischof|Pelinka|Lassner|2003|p=137}} de [[1932]] como jefe de un Gobierno de coalición de derechas diseñado para abordar los problemas causados por la [[Gran Depresión]].{{Harvnp|Brook-Shepherd|1961|p=47, 89}}{{Harvnp|Rath|1998|p=168-169}} Carecía por completo de experiencia parlamentaria, ya que nunca había sido elegido para escaño alguno: gozaba de experiencia como administrador, no como político electo.{{Harvnp|Edmondson|1978|p=161}}
Importantes ministerios se entregaron a los socios de Gobierno: el vicecanciller era el dirigente de la [[Landbund]] y la Heimwehr y sus simpatizantes obtuvieron las carteras de Interior,{{Harvnp|Zuber|1975|p=62}} Educación y Comercio.{{Harvnp|Brook-Shepherd|1961|p=89}}{{Harvnp|Rath|1998|p=166-167}}{{Harvnp|Edmondson|1978|p=160}} Dollfuss, además de canciller, era ministro de Agricultura y Bosques y de Asuntos Exteriores.{{Harvnp|Rath|1998|p=167}}{{Harvnp|Edmondson|1978|p=160}} A pesar de la alianza tripartita, la mayoría de Dollfuss en el Parlamento era casi inexistente;{{Harvnp|Gehl|1963|p=49}}{{Harvnp|Rath|1998|p=162}} el nuevo canciller apenas contaba con los sesenta y seis votos de su propio partido, los nueve de la Liga Agraria (
La oposición agrupaba a los socialistas —con setenta y dos diputados— y a los pangermanos —con diez—.{{Harvnp|Brook-Shepherd|1961|p=87}}{{Harvnp|Gulick|1948|p=978}} Además, esta distribución de fuerzas no reflejaba ya las preferencias populares: en las elecciones municipales parciales de finales a abril, los socialdemócratas habían quedado claramente en primera posición y los nacionalsocialistas habían recibido gran número de votos{{Harvnp|Bischof|Pelinka|Lassner|2003|p=87}} que en anteriores votaciones habían recibido socialcristianos, pangermanos, y agrarios.{{Harvnp|Brook-Shepherd|1961|p=87}} Mientras los socialistas reclamaban elecciones generales inmediatas para aprovechar su ventaja, los socialcristianos, temerosos de los nacionalsocialistas, que habían obtenido buenos resultados en las elecciones municipales de abril,{{Harvnp|Pauley|1981|p=78}}{{Harvnp|Gulick|1948|p=972-973}} lograron posponerlas;{{Harvnp|Bischof|Pelinka|Lassner|2003|p=87}} nunca llegaron a celebrarse, ya que Dollfuss{{Harvnp|Pauley|1981|p=103}} y su sucesor [[Kurt von Schuschnigg|Von Schuschnigg]] lo impidieron.{{Harvnp|Brook-Shepherd|1961|p=87}} En octubre de 1932, los socialcristianos aprobaron retrasar las votaciones nacionales hasta la primavera del año siguiente, en contra de los deseos de los socialistas.{{Harvnp|Rath|1998|p=194}} El 11 de mayo de 1933, Dollfuss pospuso las votaciones hasta noviembre, justificándose afirmando que afectaban al turismo de la temporada, pero en realidad nunca tuvieron lugar.{{Harvnp|Pauley|1981|p=90}} El decreto se aprobó pocos días después de que los nazis venciesen —aunque sin mayoría absoluta— en las elecciones parciales del Ayuntamiento de [[Innsbruck]].{{Harvnp|Gulick|1948|p=1063-1064}} A pesar de la aprensión de Dollfuss y del éxito de la propaganda nacionalsocialista a comienzos de 1933 que atrajo a sus filas a gran cantidad de votantes de casi todos los sectores de la población, los nazis nunca lograron el respaldo mayoritario de la población austriaca.{{Harvnp|Pauley|1981|p=103}}
La exigua mayoría parlamentaria de Dollfuss se evidenció ya en los debates sobre el préstamo que obtuvo en Lausana en julio de 1932:{{Harvnp|Zuber|1975|pp=63-64}} el 2 de agosto, superó una moción de censura pangermana únicamente por un empate de votos (ochenta y un favorables y otros tantos contrarios)
Los debates presupuestarios de 1933 crearon dificultades al canciller, nuevamente por su exigua mayoría en la Cortes.{{Harvnp|Gulick|1948|p=1016}} Para
Su reformismo inicial fue dando paso, como había sucedido con su predecesor tanto en el partido como en la Presidencia del Gobierno, [[Ignaz Seipel]], a una defensa del autoritarismo y de la implantación de un Estado [[corporativismo|corporativista]].{{Harvnp|Brook-Shepherd|1961|p=84}} Dollfuss, que visitó al moribundo Seipel poco después de tomar posesión como canciller y le informó tanto de su éxito en las negociaciones financieras para obtener de las grandes potencias el nuevo crédito de estabilización como de sus planes gubernamentales, obtuvo el respaldo del enfermo excanciller, que falleció poco después.{{Harvnp|Brook-Shepherd|1961|p=84-85}} Este apoyo aumentó el prestigio del primer ministro entre aquellos que habían seguido al sacerdote.{{Harvnp|Brook-Shepherd|1961|p=85}}
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