Diferencia entre revisiones de «Combate de Los Pozos»

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|fecha = [[11 de junio]] de [[1826]]
|lugar = [[Río de la Plata]]
|resultado = indeciso; fue considerada una victoria por los republicanos
|resultado = Victoria argentina<ref>[http://www.argentinahistorica.com.ar/intro_cronica.php?tema=3&titulo=25&subtitulo=82 «La guerra contra Brasil»], artículo en el sitio web Argentina Histórica (Buenos Aires).</ref><ref name=La_Gazeta>[http://www.lagazeta.com.ar/los_pozos.htm «Combate de Los Pozos»], artículo en el diario ''La Gazeta''. El texto se basa en dos libros:
* [[Fermín Chávez|Chávez, Fermín]]: ''Diccionario histórico argentino''.
* [[Adolfo Saldías|Saldías, Adolfo]]: ''Historia de la Confederación argentina''.</ref><ref>[http://www.blumenews.com.br/n/calendario/0/1022/comemoracoes-em-11-de-junho «Fatos históricos ocorridos em 11 de junho»] (hechos históricos ocurridos un 11 de junio), artículo en portugués publicado en el sitio web brasileño Blumenews ([[Blumenau]]). {{cita|Combate naval de Los Pozos: o almirante argentino Brown, comandando quatro navíos, expulsa uma numerosa esquadra brasileira que bloqueava o porto de Buenos Aires.}}</ref>
|territorio =
|combatientes1 = [[Archivo:Flag of Argentina (1818).svg|20px]] [[Provincias Unidas del Río de la Plata]].
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Brown demostró entonces otra faceta de su capacidad: la organización; 12 lanchas cañoneras fueron inmediatamente incorporadas y al poco tiempo se incrementó el número de buques mediante la adquisición de la fragata [[25 de Mayo (1826)|Veinticinco de Mayo]], los bergantines [[Barca Congreso|Congreso Nacional]] y [[Bergantín República|República Argentina]] y las goletas [[goleta Sarandí|Sarandí]] y [[goleta Pepa|Pepa]]. El almirante izó su insignia en la fragata Veinticinco de Mayo.<ref name=La_Gazeta/>
 
Las primeras acciones contra la flota brasileña tuvieron lugar el 9 de febrero de 1826. Durante el combate la fragata Itaparica, buque insignia del almirante brasileño, sufrió graves averías.<ref name=La_Gazeta/> Tres marineros brasileños capturarón la goleta María Isabel.<ref>A War betwixt Englishmen Brazil Against Argentina on the River Plate 1825-1830</ref>
 
== El combate ==
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Poco antes de las dos de la tarde se empeñó la acción en toda la línea. Aumentó la angustiosa expectativa de la muchedumbre agolpada en la ribera con la presencia de otras naves que a toda vela acudían al lugar del combate. Era el comandante [[Leonardo Rosales]] que llegaba en ayuda del almirante con la goleta Río de la Plata y lo mismo hacía [[Nicolás Jorge]] con el bergantín General Balcarce. Para facilitar la maniobra de estas dos naves, Brown atacó con frágiles cañoneras a uno de los más poderosos buques brasileños, la fragata Nitcheroy y al despejarse el humo del combate se vio que la fuerza enemiga se retiraba.
 
Hubo un muerto del lado argentino.<ref>''A war betwixt Englishmen: Brazil against Argentina on the River Plate (1825-1830)''. Londres: I. B. Tauris, 2000.<|Brian Vale}}</ref>
Hubo un muerto del lado argentino.<ref>[https://books.google.com.ar/books?id=xeyuqtq3ImUC&pg=PA350&dq=%22entre+os+argentinos,+um+morto%22&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwikrKyP9dzKAhXFPhQKHbuOCF0Q6AEIGzAA#v=onepage&q=%22entre%20os%20argentinos%2C%20um%20morto%22&f=false Página 350] del ''Dicionário das batalhas brasileiras'', de [[Hernâni Donato]] (1922-2012). São Paulo: IBRASA, segunda edición, 1996.</ref><ref>Vale, Brian (2000): ''A war betwixt Englishmen: Brazil against Argentina on the River Plate (1825-1830)''. Londres: I. B. Tauris, 2000.<br />Según este escritor británico, el resultado fue indefinido: {{cita|Luego a las 15:00, Brown tomó la iniciativa. La escolta de Rosales se veía volviendo sobre el horizonte norte. Brown señaló la unión a la acción, mientras que Norton ordenó a la flotilla de Grenfell para interceptar. Entonces, pensando que el Niterói se había encallado, Brown llevó a sus cañoneras que llegue el ataque. Esto condujo a un breve pero poco concluyente intercambio de disparos antes de que los argentinos se dieron cuenta de su error y se retiraron a sus posiciones originales. Ahora era 17:00 y ya estaba frío y oscuro. No había ninguna razón para continuar. Los brasileños se retiraron lentamente, anclados a dos y media millas de sus enemigos y reflexionaban sobre las lecciones del día. Los capitanes brasileños no dieron mucha importancia a la acción de 11 de junio de 1826, más tarde llamado la Batalla de Los Pozos. El hecho de que solo hubo una víctima habla por sí mismo. Senna Pereira en sus ''Memorias'' desestimó en dos frases concisas: «No se hizo nada en el ataque propuesto para el 11 de junio. El enemigo sufrió algunos daños en sus cañoneras, pero era poco más que una escaramuza. La única ganancia fue que tres marineros brasileños habían tomado galantemente ventaja de la confusión para volver a tomar la goleta María Isabel, capturada fuera de Montevideo el 10 de abril, y habían logrado escapar y volver a unirse a la escuadra imperial. [...] Norton y sus hombres no pueden haber considerado 11 de junio un compromiso importante, pero a la gente de cosas Buenos Aires parecía diferente [...] Sin darse cuenta (o olvidadiza) de las aguas poco profundas que hacen que sea imposible para cualquier nave brasileña acercarse, vieron la aparente rechazo de una fuerza tan grande por uno tan pequeño como una victoria poderosa. Guillermo Brown llegó a tierra para encontrarse a sí mismo en un héroe nacional. [...] Los periódicos (de Argentina) lo siguieron. [...] Para no ser menos, El Correo Nacional informó con satisfacción que “hemos sido informados por una persona que habló con Norton que Brown es un héroe y los oficiales bajo su mando incomparables!”». La verdad sin embargo era diferente. En lugar de ver las actividades de Brown con gran admiración, Norton y los oficiales de la escuadra brasileña se sorprendieron al principio, y luego se molestaron por la parranda en tierra. Representar un cañoneo menor desde una posición inexpugnable como una gran victoria parecía tanto absurdo como insultante, y había malestar que esta versión de los hechos fuese la creída. Tenían razón para estar preocupados. Mientras que en la republicana Buenos Aires, la importancia del apoyo público significó que la información sobre los acontecimientos se hizo libremente disponible y se inclinaba para dar una impresión favorable, el régimen monárquico en Río de Janeiro no se preocupó por la opinión pública, y se limitó a imprimir despachos oficiales con pocos comentarios. [...] Un oficial de Norton concluyó con cansancio: «Todo esto muestra el tipo de guerra que tenemos que aguantar aquí».|Brian Vale}}</ref>
 
Brown ese día recibió del pueblo de Buenos Aires las pruebas más exaltadas de admiración y gratitud ante esta victoria argentina llamada combate de Los Pozos.<ref name=La_Gazeta/>
 
==La batalla según el historiador militar británico Brian Vale==
 
Hubo un muerto del lado argentino.<ref>[https://books.google.com.ar/books?id=xeyuqtq3ImUC&pg=PA350&dq=%22entre+os+argentinos,+um+morto%22&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwikrKyP9dzKAhXFPhQKHbuOCF0Q6AEIGzAA#v=onepage&q=%22entre%20os%20argentinos%2C%20um%20morto%22&f=false Página 350] del ''Dicionário das batalhas brasileiras'', de [[Hernâni Donato]] (1922-2012). São Paulo: IBRASA, segunda edición, 1996.</ref><ref>Vale, Brian (2000): ''A war betwixt Englishmen: Brazil against Argentina on the River Plate (1825-1830)''. Londres: I. B. Tauris, 2000.<br />Según este escritor británico, el resultado fue indefinido: {{cita|Luego a las 15:00, Brown tomó la iniciativa. La escolta de Rosales se veía volviendo sobre el horizonte norte. Brown señaló la unión a la acción, mientras que Norton ordenó a la flotilla de Grenfell para interceptar. Entonces, pensando que el Niterói se había encallado, Brown llevó a sus cañoneras que llegue el ataque. Esto condujo a un breve pero poco concluyente intercambio de disparos antes de que los argentinos se dieron cuenta de su error y se retiraron a sus posiciones originales. Ahora era 17:00 y ya estaba frío y oscuro. No había ninguna razón para continuar. Los brasileños se retiraron lentamente, anclados a dos y media millas de sus enemigos y reflexionaban sobre las lecciones del día. Los capitanes brasileños no dieron mucha importancia a la acción de 11 de junio de 1826, más tarde llamado la Batalla de Los Pozos. El hecho de que solo hubo una víctima habla por sí mismo. Senna Pereira en sus ''Memorias'' desestimó en dos frases concisas: «No se hizo nada en el ataque propuesto para el 11 de junio. El enemigo sufrió algunos daños en sus cañoneras, pero era poco más que una escaramuza. La única ganancia fue que tres marineros brasileños habían tomado galantemente ventaja de la confusión para volver a tomar la goleta María Isabel, capturada fuera de Montevideo el 10 de abril, y habían logrado escapar y volver a unirse a la escuadra imperial. [...] Norton y sus hombres no pueden haber considerado 11 de junio un compromiso importante, pero a la gente de cosas Buenos Aires parecía diferente [...] Sin darse cuenta (o olvidadiza) de las aguas poco profundas que hacen que sea imposible para cualquier nave brasileña acercarse, vieron la aparente rechazo de una fuerza tan grande por uno tan pequeño como una victoria poderosa. Guillermo Brown llegó a tierra para encontrarse a sí mismo en un héroe nacional. [...] Los periódicos (de Argentina) lo siguieron. [...] Para no ser menos, El Correo Nacional informó con satisfacción que “hemos sido informados por una persona que habló con Norton que Brown es un héroe y los oficiales bajo su mando incomparables!”». La verdad sin embargo era diferente. En lugar de ver las actividades de Brown con gran admiración, Norton y los oficiales de la escuadra brasileña se sorprendieron al principio, y luego se molestaron por la parranda en tierra. Representar un cañoneo menor desde una posición inexpugnable como una gran victoria parecía tanto absurdo como insultante, y había malestar que esta versión de los hechos fuese la creída. Tenían razón para estar preocupados. Mientras que en la republicana Buenos Aires, la importancia del apoyo público significó que la información sobre los acontecimientos se hizo libremente disponible y se inclinaba para dar una impresión favorable, el régimen monárquico en Río de Janeiro no se preocupó por la opinión pública, y se limitó a imprimir despachos oficiales con pocos comentarios. [...] Un oficial de Norton concluyó con cansancio: «Todo esto muestra el tipo de guerra que tenemos que aguantar aquí».}}<ref>''A war betwixt Englishmen: Brazil against Argentina on the River Plate (1825-1830)''. Londres: I. B. Tauris, 2000.<|Brian Vale}}</ref>
 
== Referencias ==