Holloway retoma aquí un tema propuesto por el filósofo marxista alemán [[Theodor W. Adorno]]. La identidad es algo que el sistema social impone a las personas para localizarlas y asignarles una función. El capitalismo hace esto todo el tiempo estableciendo así su ''poder-sobre''. Holloway observa que el ''poder-hacer'' es una fuerza que se podría identificar dentro de la no-identidad o aquello que se crea y recrea constantemente eludiendo la identificación. Así pues para Holloway la subjetividad se manifiesta en la no identidad.