Diferencia entre revisiones de «Segunda República española en guerra»

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Las relaciones diplomáticas son con la Santa Sede, no con el Vaticano
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* Las garantías a la pequeña y mediana propiedad. La disolución del [[Consejo de Aragón]] puso fin a la propiedad colectivizada restituyendo la propiedad privada de las tierras de los pequeños y medianos propietarios que así lo desearan.
 
En cuanto a la '''política internacional''', por encargo expreso del Presidente de la República, Manuel Azaña, se intentó cambiar la política de "no-intervención" del Reino Unido y Francia por la de mediación en el conflicto, para que presionaran a Alemania e Italia y cesaran en su apoyo a los sublevados, con el objetivo final de alcanzar una "paz negociada", pero no se consiguió nada. Bien pronto se vio que este plan estaba condenado al fracaso. Cuando a mediados de 1937 ella Vaticano[[Santa Sede]], incluso, quiso mediar, el general Franco (el mismo día en que se entrevistaron el ministro de Asuntos Exteriores británico [[Anthony Eden]] con un representante del Papa [[Pío XI]] para tratar el asunto) encargó al [[cardenal Gomá]] "la difusión de un escrito colectivo del episcopado [español] al mundo católico sobre la verdadera naturaleza de la guerra y la imposibilidad de que acabara de otra forma que no fuera la victoria total, la rendición incondicional del enemigo. Es lo que Gomá transmitió a Pizzardo [el enviado del Papa que se había entrevistado con Eden] en una entrevista en [[Lourdes (Altos Pirineos)|Lourdes]]: la guerra no podía terminar más que con la victoria sin condiciones de la España nacional y católica".<ref>{{cita libro|apellido=Juliá|nombre=Santos|enlaceautor=Santos Juliá|año=1999|páginas=137}}</ref>
 
Los que resultaron más reforzados fueron los comunistas (de ahí la acusación lanzadas contra Negrín de ser un "criptocomunista"), que se pusieron como objetivo "luchar abiertamente por la hegemonía en el gobierno y en el país", como reconoció un representante de la [[Internacional Comunista]]. Para ello pretendían la unificación de socialistas y comunistas en un solo partido (como ya había sucedido en Cataluña) de acuerdo con los "principios marxistas-leninistas" (es decir, [[estalinista]]s). A esta pretensión se opuso abiertamente el [[PSOE]], con Prieto a su frente, que intentó también acabar con la influencia comunista en el "Ejército Popular", reduciendo las atribuciones del "comisariado político" frente a los mandos y prohibiendo el proselitismo político en su seno.
Línea 109:
{{cita|Yo estoy tan seguro de mi causa, de mí, que las derrotas militares no las creo nunca decisivas. Yo me batiré en Barcelona, me batiré en Figueras. En tanto que yo luche, no seré vencido. (...) Frente a [[Hitler]], frente a [[Mussolini]], no tengo nada. Un mal ejército. Pero digo "NO". Se me dice que estoy vencido: digo "NO"... Ya hace cerca de dos años que nosotros somos siempre vencidos: estas derrotas, a menudo son vergonzosas, usted lo sabe... Pero la Victoria es un asunto de voluntad. (...) Seremos todavía vencidos: habrá huidas, hundimientos. En tanto yo esté aquí con mis camaradas nosotros nos mantendremos.}}
 
Las posiciones del nuevo gobierno con vistas a unas posibles negociaciones de paz, y también como los pilares constitutivos de una futura Nueva República, quedaron fijadas en la "'''''Declaración de los 13 puntos'''''", hecha pública en la significativa fecha del [[1º de mayo]]. En ella, "el gobierno anunciaba que sus fines de guerra consistían en asegurar la independencia de España y establecer una República democrática cuya estructuración jurídica y social sería aprobada en referéndum; afirmaba su respeto a la propiedad legítimamente adquirida, la necesidad de una reforma agraria y de una legislación social avanzada, y anunciaba una amplia amnistía para todos los españoles que quieran cooperar a la inmensa labor de reconstrucción y engrandecimiento de España. En su intento de aparecer ante las potencias extranjeras con la situación interior controlada, Negrín inició gestiones infructuosas con ella Vaticano[[Santa Sede]] para restablecer relaciones diplomáticas y abrir las iglesias al culto".<ref>{{cita libro|apellido=Juliá|nombre=Santos|enlaceautor=Santos Juliá|año=1999|páginas=139-140}}</ref>
 
{{cita|“El gobierno de Unión Nacional... declara solemnemente, para conocimiento de sus compatriotas y noticia del mundo, que sus fines de guerra son: 1°. Asegurar la independencia absoluta y la integridad total de España (...) 2°. Liberación de nuestro territorio de fuerzas militares extranjeras (...) 3°. República popular representada por un Estado vigoroso (...) 6°. El Estado español garantizará la plenitud de los derechos al ciudadano en la vida civil y social, la libertad de conciencia y asegurará el libre ejercicio de las creencias y prácticas religiosas (...) 7°. El Estado garantizará la propiedad, legal y legítimamente adquirida (...) 13°. Amplia amnistía para todos los españoles que quieran cooperar a la inmensa labor de reconstrucción y engrandecimiento de España (...). Cometerá un delito de traición a los destinos de nuestra patria aquél que no reprima y ahogue toda idea de venganza y represalia (...)". 13 puntos del Dr. Negrin (1 de mayo de 1938).}}