Diferencia entre revisiones de «Sepulcro»

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Se llama '''sarcófagosepulcro''' a la obra que se construye para dar sepultura a una persona. Desde la paz de [[Constantino]] se hicieron comunes los [[cementerio]]s al aire libre, cercados con muros a las afueras de las poblaciones y junto a una [[iglesia]] o [[basílica]]. Consistían los sepulcros en cajas de una o varias piezas o en [[nicho]]s formados con material de albañilería y cubiertos con alguna losa, que se situaban en el muro del cementerio o bajo tierra. Los más suntuosos se colocaban sobre un [[poyo]], adheridos al exterior de la iglesia o aislados del [[muro]] y se disponían en forma de caja o pila rectangular de [[mármol]], hermosamente esculpida en su cara exterior de frente y, a veces, en las de los lados con símbolos cristianos y pasajes bíblicos, costumbre que ya se había introducido en las [[catacumba]]s, por lo menos desde el [[siglo III]], aunque fuese raras veces seguida hasta que brilló la paz constantiniana.
 
Con frecuencia, figuran entre los relieves algunos moivos arquitectócnicos en los cuales se advierte el estilo romano de la decadencia. Cuando se esculpían pocas figuras, era frecuetne llenar los espacios intermedios con el adorno de los ''estrígiles'' o estrías curvas en ''S'' (inversa o recta), copiado de los sarcófagos paganos. Desde fines del [[siglo V]] cesó en [[Roma]] la costumbre de esculpir figuras en los sarcófagos, limitándose la ornamentación a símbolos cristianos y dibujos diferentes. En [[España]], seguía aún en el [[siglo VII]]. También se disponían los sepulcros con obra de fábrica sobre el suelo en forma parecida a los ''lóculi'' de las catacumbas, semejando estantes de bibliotecas. Los sarcófagos tenían siempre plana su cubierta en los primeros siglos; desde el V empezó a usarse arqueada y a partir del VIII, se dispuso a modo de tejado a dos aguas o vertientes. Algunos de dichos sepulcros estaban interiormente divididos en compartimientos para contener dos o más difuntos, llamándose entonces ''bisomos'' o ''trisomos'', etc. como consta por inscripiones y, a veces, lo revelan las figuras o retratos de los personajes allí depositados, esculpidas en relieve sobre una cara del sarcófago. Igual práctica siguieron los gentiles antes de los cristianos.