Diferencia entre revisiones de «Peregrinación a la fuente de San Isidro»

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El cuadro, junto con el resto de las «Pinturas negras» fue trasladado de revoco a lienzo en [[1873]] por [[Enrique Martínez Cubells]] para [[Frédéric Émile d’Erlanger]], un banquero [[Bélgica|belga]], que tenía intención de venderlos en la [[Exposición Universal de París de 1878]]. Sin embargo, las obras no atrajeron compradores y él mismo las donó, en [[1876]], al [[Museo del Prado]], donde actualmente se exponen.
 
No está claro qué se representa exactamente en este cuadro. La catalogación de [[Antonio Brugada]] de 1828 la tituló ''El Santo Oficio'', basándose en el personaje situado en la esquina inferior derecha, que aparece vestido con el hábito del [[Tribunal de la Inquisición]], aunque en ninguno de los demás personajes aparece relación con dicha institución. Una serie de personajes grotescos, podrían ser monjas y brujas, van en procesión hacia un lugar no determinado.
 
<!-- El decreto de abolición de la inquisición del 10 de Marzo de 1.820 pone de manifiesto y revela cuál ha sido la función del tribunal durante esos años, en el se ordena poner en libertad a los presos que estén en sus cárceles por opiniones políticas o religiosas. El Santo Oficio había actuado como policía política, que en sus informes al secretario del Papa Pío VII afirma que no es más que una Inquisición política del Estado. Su abolición encontró resistencias entre en los sectores más reaccionarios de la sociedad y el clero que tras la restauración del absolutismo solicitaron, sin éxito, su reposición.
La composición refleja un notable desequilibrio, pues todos los personajes se agolpan en la zona inferior derecha del cuadro, apiñados en un triángulo que limita con el ángulo suroriental de esta obra. Un paisaje irreal y agreste con más figuras en segundo plano, se extiende en la lejanía hacia la izquierda. Los hábitos de la mirada clásica son totalmente transgredidos.
Goya no estuvo inmune a esa persecución política como tampoco lo estuvo Moratín.
 
Cuando la Inquisición ha sido ya prohibida Goya pinta el Paseo del Santo Oficio. En el ámbito del liberalismo el mundo que representa Goya aquí pertenece al pasado: Una España de brujas y beatas que acuden a un lugar no definido. Personajes afines a los que protagonizan el Aquelarre, con un untuoso familiar, en un paisaje que tiene tanto de onírico como de real.
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La religión se caricaturiza con el rito procesionario, con un untuoso representante del Santo Oficio como protagonista. -->
Como en todas las [[Pinturas Negras]], la gama cromática se reduce a ocres, tierras, grises y negros. El cuadro es un exponente de las características que el siglo XX ha considerado como precursoras del [[expresionismo]] pictórico.