Diferencia entre revisiones de «Carisma»

Teatralmente el carisma puede algunas veces representarse sobre un escenario o en películas y transmitirse tanto por comunicación verbal como no-verbal. Pero fuera de lo teatral, ¿puede usted pensar en la conexión que puede existir entre una persona que nunca habla, y su intención o necesidad de ser carismático? Por tanto una persona con carisma se deberá y siempre dependerá de otros dones y conocimientos adquiridos, como el del habla y el de la educación que haya logrado obtener hasta ese momento de su vida. Ser carismático no solo depende de un don exclusivo nacido con algunas personas, puede también nacer o refinarse como un talento descuidado y que se puede adquirir a partir del momento en que nos lo propongamos. Se necesitan hombres y mujeres carismáticos, y estos pueden comenzar a serlo a partir de cualquier etapa de su vida. No hay un límite de edad en el que podamos decir "perdí toda oportunidad de tener una personalidad carismática". Pero recuerda, el ser carismático deberá su formación a algunas bases sobre las cuales descansará su empeño. Debe tener bases espirituales, bases morales, bases educativas, base social, y toda otra ventaja que pueda adquirir, que le ayude placenteramente a crear su propia personalidad carismática. El ser carismático debe cultivarse hasta que con el tiempo parezca fulgurar como algo innato de la personalidad.