La Fundación Infante de Orleans, con acrónimoFIO, es un organismo sin ánimo de lucro siendo su objetivo fundamental la conservación del patrimonio aeronáutico de España, principalmente por medio de aviones históricos en condiciones de vuelo, así como la muestra de dicho material por medio de un museo y exhibiciones en vuelo.
FIO tiene un calendario fijo de exhibiciones el primer domingo de cada mes (excepto enero y agosto), en su aeródromo, que se compaginan con colaboraciones con diversos festivales y eventos relacionados con el mundo de la aviación.
Algunos años más tarde, en 1989 esta sección se escindía del aeroclub para formar una fundación independiente que recibiría el nombre de Infante de Orleans. Se eligió a este personaje por ser un distinguido piloto y apasionado de la aviación que apoyó la aeronáutica en España hasta su fallecimiento.
Desde los años 2010 la FIO viene estudiando la posibilidad de trasladar su colección de aviones históricos en vuelo, debido a las condiciones de Cuatro Vientos, donde ya falta espacio para desarrollar y ampliar su actividad, sopesándose si ya no reúne las mejores condiciones para realizar las exhibiciones y vuelos de aviones, así como el posible crecimiento de su museo en tierra.[1]
Dentro de las opciones barajadas para su nueva sede, entre ellas Getafe,[1] Ciudad Real,[2] San Javier[3] y otras, en marzo de 2021 se anuncia su futuro traslado al Aeropuerto de San Javier, en la Región de Murcia, noticia pendiente de confirmación por la propia FIO.[4]
Adquirir, restaurar conservar en condiciones de vuelo, todo aquel material que, por su carácter histórico merezca prolongar su vida operativa.
Contemplar la más amplia colección posible de los aviones que han jugado un papel prominente en el desarrollo de la aeronáutica española, devolviendoles su rango y perpetuando su memoria.
Conseguir y prestar un mantenimiento adecuado que permita conservar estos aviones en vuelo el mayor tiempo posible.
Promover los medios para su exhibición, estudio, protección y divulgación, organizando y participando en cuantas reuniones, festivales y jornadas de puertas abiertas contribuyan a los fines expresados, facilitando además su conocimiento mediante una exposición estática permanente.
El primer domingo de cada mes (salvo los meses de enero y agosto), se organiza una exhibición en vuelo por parte de la fundación.[5] La exhibición consta de dos partes, el corralito estático en el que los aviones son expuestos y los visitantes pueden verlos de cerca, hablar con los pilotos y escuchar la visita guiada que se hace por megafonía. Normalmente, a las 12:30 el corralito se cierra, para que los aviones sean arrancados y salgan a volar de 13:00 a 14:00,[6] en distintas formaciones de varios aviones o de vuelos individuales. En algunas ocasiones la fundación termina la exhibición con algún vuelo acrobático.
La Fundación Infante de Orleans se esfuerza en ampliar constantemente los fondos adquiriendo todo el material que puede, ya sea en buenas condiciones, o en estado de abandono, procediendo a su restauración. En mayo de 2018 la FIO cuenta con 44 aviones todos ellos en condiciones de vuelo, a excepción de algunos que están en fase de restauración.
La Moth de la Fundación Infante de Orleans tiene el honor de ser la más veterana de toda ``la colección´´. Es propiedad total de la FIO y se encuentra en estado de vuelo, pero para poder participar en las exhibiciones debe estar operativa la pista de tierra, debido a las especiales características de su patín de cola. Como curiosidad, un avión muy similar fue el que participó en el rodaje de la película Memorias de África.
El Fleet 2 de la FIO es el avión que más tiempo lleva formando parte de este ``museo volante´´; concretamente desde el verano de 1990. Fue importado desde Argentina, para ser cedido en usufructo a la Fundación. Actualmente es necesario desmontar las alas para sustituir los largueros, por lo que se tardará unos meses en volver a verlo volar.
El EC-AAT es uno de los aparatos más ilustres de la Fundación, ya que en él Fernando Rein Loring viajó desde Madrid a Manila en 1933, realizando una de las grandes hazañas de la aeronáutica española. Es propiedad total de la FIO y se encuentra en perfecto estado de vuelo, aunque para poder participar en las exhibiciones la pista de tierra de Cuatro Vientos ha de estar disponible, ya que solo puede operar desde ella por las características de su patín de cola.
La Swallow 2 de la Fundación Infante de Orleans es una de las tres de su clase que aún permanecen en estado de vuelo. Fue traída por carretera en julio de 2001 y desde principios de 2002, toma parte en las exhibiciones aéreas, pilotada generalmente por Carlos Valle. Todavía conserva su clásica matrícula británica (G-AEVZ), y por la disposición de las letras es conocida entre el personal de la Fundación como El Gálvez. Es propiedad total de la FIO.
En una Eagle similar Juan Ignacio Pombo voló en 1935 hasta México, hazaña que hizo un hueco a esta avioneta en la historia aeronáutica española. La G-AFAX es totalmente propiedad de la FIO y se encuentra en perfecto estado de vuelo.
Es una de las pocas con de su tipo con tren de aterrizaje fijo que quedan en vuelo.
Actualmente todas las Jungmann de la FIO están en estado de vuelo, salvo la EC-DAO, que se encuentra esperando una restauración. Suelen volar en formación cerrada pilotadas por Fernando Adrados, Manolo Valle o Fernando Iglesia Manix. No obstante, la EC-LOM, aunque participa en las exhibiciones no es propiedad de la Fundación, mientras que la ETT, la ERP y la ERO están cedidas en depósito y la DAO en usufructo.
El DH-89 de la Fundación fue adquirido pintado de verde y con el nombre de Proteus, un avión muy similar al que transportó a Francisco Franco de Canarias a Tetuán al inicio de la guerra civil española,[8] hecho que marcó la entrada del Dragon Rapide en la historia aeronáutica española. Actualmente es propiedad de la Fundación
Fue adquirido por el Aeroclub José Luis Aresti y más tarde por la FIO. Forma parte de las exhibiciones desde 1992, cuando realizó su primer vuelo de prueba con la Fundación, con Carlos Valle a los mandos. Desde entonces vuelve a dibujar figuras acrobáticas, como antaño, siendo pilotada por Felipe Aresti, hijo del José Luis Aresti que originalmente dio nombre a la organización. Es propiedad en usufructo de la FIO.
Fue descubierto por la FIO en los años 80 en un garaje de Zaragoza. A partir de ese momento comenzó una larga etapa de restauración, iniciada primero en España y terminada en el Reino Unido. en 1997 se termina y Carlos Valle y Juan Crespo acuden a Londres para traerla de vuelta haciendo escala en Caen y Biarritz antes de alcanzar Madrid. Desde entonces, la mítica Falcon Six ha surcado los cielos de Madrid con la FIO, siendo el único avión en estado de vuelo que existe hoy en día que participara en la guerra civil española, así como el último modelo conservado en el mundo de su clase. es propiedad de la FIO.
Recuperado de la inmediaciones del lago Kokkoyarvi en 1992, y restaurado en Australia. Llega a la fundación en 2005 y es pintado como "CM-249", aparato personal de José María Bravo. Es propiedad total de la Fio y participa en casi todas las exhibiciones.
El Beechcraft 17 de la FIO es uno de los dos bimotores de la colección. Es propiedad total de la Fundación y está pintado con los colores de la desaparecida aerolínea Spantax
El Schulgleiter de la FIO es el único avión que no vuela nunca, sino que se encuentra en exposición permanente en el museo, colgado del techo. NOTA: El aparato mostrado en la imagen no corresponde con el de la FIO, si bien es el mismo modelo.
Anteriormente operados por EE. UU. y por el ejército del aire español, como aviones de escuela. El EC-DUM resultó dañado en un aterrizaje forzoso en un sembrado, de panza, por un fallo en el motor. Este se encuentra en avanzado estado de reparación. Ambos son propiedad total de la FIO.
Es propiedad total de la Fundación. Sirvió como entrenador en EE. UU. y en el ejército del aire, en la Academia General del Aire en San Javier, Murcia, con el 791 Escuadrón.
A consecuencia de este accidente fallece el piloto del Saeta, Ladislao Tejedor Romero (35 años), comandante del Ejército del Aire de España.[11]
El sábado 1 de septiembre de 2007, durante los preparativos para la exhibición de la Fundación Infante de Orleans que debía tener lugar al día siguiente, uno de los North American T-6 Texan de la FIO, el Texan-25, sufre una parada de motor, lo que obliga a la realización de un aterrizaje de emergencia fuera de pista, resultando piloto y pasajero, prácticamente, ilesos.[12]
Se desarrolla una campaña destinada a la recaudación de fondos para su recuperación, campaña lanzada en febrero de 2020 y que se estructura según diversas etapas de progreso, habiendo superado la primera fase, encontrándose en la Fase 2, de cigüeñal.[13]
↑CIAIAC (Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil) (28 de mayo de 2014). «Informe Tecnico A-011/2013». Consultado el 28 de diciembre de 2020.