El grafómetro es un instrumento que se emplea para la medición de los ángulos en operaciones topográficas.

Grafómetro con brújula

Se compone de un semicírculo o limbo de cobre dividido exactamente en 180 partes iguales, que se llaman grados, de dos reglas de cobre, la una móvil y la otra fija y de una rodilla. La regla fija es el diámetro del círculo; la regla móvil se llama alidada y gira por el punto medio de la regla fija que debe ser el centro del círculo y sirve para indicar los grados de abertura de los ángulos. A cada una de las etxremidades de las reglas se halla una pequeña placa que se llaman pínulas, a través de las cuales se dirige el rayo visual: muchas veces en lugar de pínulas lleva un anteojo para observar mejor los objetos a grandes distancias.

Grafómetro del siglo XIX. De Manuale del fognatore comprendente la pratica inglese del drenaggio, 1856.

A las extremidades de la regla móvil y sobre una plancha que se aplica exactamente sobre el limbo, se ha marcado un punto que corresponde a la hendidura de la pínula. Se marcan divisiones que, según el modo con que se corresponden con las del semicírculo dan las subdivisiones de los grados de cinco en cinco o de diez en diez minutos etc. Esta división se llama Nonius o Vernier.

Con la medida de los ángulos se debe preferir girar el semicírculo de modo que se oponga al ángulo que se quiere medir: la operación es muy fácil y se obtiene de este modo el ángulo opuesto.

El pie del grafómetro es de una sola pieza o de tres pies. Antes de medir el ángulo conviene colocar bien a plomo el pie y tener el limbo bien horizontal. Cuando nos servimos del trípode conviene tener una plomada y hacer corresponder por una vertical la parte superior del trípode donde está la nuez del grafómetro con el punto cuyo ángulo se quiere medir.

Referencias editar

Este artículo contiene material de la Guía práctica para el trazado de los caminos de hierro, de A. Vindrinet, de 1857 que se encuentra en el dominio público.