Guido da Vigevano

artista italiano

Guido da Vigevano (alrededor de 1280, alrededor de 1349) fue un médico e inventor italiano. Es notable por su cuaderno de bocetos Texaurus regis Francie, que representa a un número de elementos tecnológicos y dispositivos ingeniosos, permitiendo a la investigación moderna una información inestimable sobre el estado de la tecnología medieval. Aunque todavía se adujnta en estilo y espíritu de la Edad Media, Guido da Vigevano puede ser considerado como un precursor lejano de los ingenieros-artistas del Renacimiento como Taccola, Francesco di Giorgio y Leonardo da Vinci.

Boceto de Guido da Vigevano de una manivela de vagón, Bibliothèque Nationale de France, París

Guido da Vigevano era el médico personal de la Reina Juana de Borgoña. Para una cruzada prevista dibujó bocetos de carros blindados, carruajes a propulsión de viento y máquinas de asedio. También fue uno de los primeros en agregar órganos a sus descripciones anatómicas. Sus bocetos eran por lo general medievales en su falta de perspectiva.

Guido creó un vehículo que se movía utilizando un molino de viento que transmitía fuerza a la marcha y luego a las ruedas. Algunos consideran esta máquina el primer automóvil de la historia, o al menos un precursor del mismo.[1][2]

Referencias editar

  1. William W. Bottorff: What Was The First Car?
  2. automobileindesign.com:The First Car and then Some More

Bibliografía editar

  • Hall, Bert Stewart: "Guido da Vigevano's Texaurus Regis Francie, 1335", in: Eamon, William (Ed.), Studies on Medieval Fachliteratur, Brussels 1982, pp. 33–44
  • Hall, Bert Stewart, Giovanni de Dondi and Guido da Vigevano: "Notes Toward a Typology of Medieval Technological Writings", Annals of the New York Academy of Sciences (1978), pp. 127–142
  • Hall, Alfred Rupert: "Guido's Texaurus, 1335", in: Hall, Bert Stewart / West, Delno C. (Eds.): On Pre-Modern Technology and Science (Undena Publications), Malibu 1976, pp. 11–51
  • Hall, Alfred Rupert: "The military inventions of Guido da Vigevano", Actes du Congrès International d'Histoire des Sciences, 8, Vol. 3 (1956), pp. 966–969