Hermandad de la Expiración (Cáceres)

La Ilustre Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Expiración de la Arguijuela y Nuestra Madre y Señora de Gracia y Esperanza,[1]​ más conocida como Cofradía de los Andaluces, es una hermandad de la Semana Santa de Cáceres, en España.

Ilustre Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Expiración de la Arguijuela y Nuestra Madre y Señora de Gracia y Esperanza
(Los Andaluces)

Virgen de Gracia y Esperanza procesionando en 2010
Localización
Localidad Cáceres
Sede canónica Parroquia de Cristo Resucitado, Cáceres
Datos generales
Fundación 1992
Titulares

-Ntro. Padre Jesús de la Expiración de la Arguijuela

-Ntra. Madre y Sra. de Gracia y Esperanza
Pasos 2
Imágenes

-Ntro. Padre Jesús de la Expiración de la Arguijuela

-Ntra. Madre y Sra. de Gracia y Esperanza
Hermano Mayor Mª de las Nieves Brazales Sánchez
Túnica      Túnica en los tramos de Virgen
     Túnica en los tramos de cristo
     Fajín, capa y capuchón
Procesiones
Día y hora Viernes Santo de 11:00 horas a 15:00 horas
Duración 4 horas
Sitio web oficial
Página no enlazada a Wikidata y añade el enlace en español: Hermandad de la Expiración (Cáceres).

Aunque la actual hermandad es una refundación de 1992, tiene su origen en la devoción local de varios siglos a las imágenes tardomedievales de estilo hispano flamenco del Cristo de la Expiración y de la Virgen de Gracia y Esperanza, que se veneraban desde el siglo XIV-XV junto al castillo de las Arguijuelas de Abajo.[1]

Su sede canónica se encuentra actualmente en la Iglesia de Cristo Resucitado (barrio R-66 del distrito Oeste) y procesiona el Viernes Santo por la mañana con los dos citados pasos.

Historia

editar

A unos 10 km al sur de Cáceres, junto a la carretera nacional N-630, se encuentran el castillo de las Arguijuelas de Abajo en un lado y la ermita de Nuestra Señora de Gracia en el otro. Está fechada en el siglo XV y albergaba un crucificado de finales del siglo XIV bajo la advocación de Cristo de la Expiración. Se tiene constancia también de la existencia de una antigua Cofradía de Ntra. Sra. de Gracia datada en 1547 cuyos documentos se conservan en el archivo parroquial de la iglesia de San Mateo.[2][3]

Con estos antecedentes, en el año 1990 un grupo de andaluces residentes en la ciudad de Cáceres, con el presidente de la Casa de Andalucía, Jesús Brazales, al frente, acuden a una romería en el citado castillo bajo el auspicio de su propietario el Vizconde de Rodas que buscaba fomentar el culto a la imagen del crucificado celebrando anualmente la romería en ese lugar.

Al contemplar la talla surgió el germen de la futura Cofradía y el Vizconde desde el primer momento apoyó el proyecto pues todos anhelaban dar a conocer la imagen en la ciudad. Los titulares de la corporación serían el Stmo. Cristo de la Expiración y la Virgen de Gracia titular de la primitiva ermita, Tras la redacción de las pertinentes reglas, el 7 de abril de 1992 fue erigida canónicamente la Hermandad bajo firma del Obispo de Coria-Cáceres D. Ciriaco Benavente. El 2 de mayo del mismo año se incorpora la Hermandad a la Unión de Cofradías Penitenciales.

Andaluces (ya cacereños de adopción) y entusiastas locales, se unen para formar la primera Junta de Gobierno y a pesar de las dificultades principalmente económicas consiguen realizar en 1993 su primera estación de penitencia una vez restaurada la imagen cristífera. A pesar de su idiosincrasia eminentemente sureña, lo que generaba cierto rechazo inicial, la Cofradía desfiló con seriedad y elegancia desde su primera vez y se ganó el cariño y el respeto de todos los cacereños muy rápidamente.

Ya en el año 2002 se bendijo la imagen titular mariana, Ntra. Madre y Sr.a de Gracia y Esperanza, apropiada para procesionar ya que la talla original que se encontraba en la primitiva ermita no cumplía dichas características. La talla dolorosa se incorporó a la procesión en el año 2004.

Imaginería de la Hermandad

editar

Nuestro Padre Jesús de la Expiración

editar

La imponente talla es propiedad del Vizconde Rodas y está cedida a la Cofradía para su culto y uso procesional.

El Cristo es de finales del siglo XIV, primer tercio del XV, correspondiente al alto gótico y con rasgos del naturalismo reinante en la zona castellana, cercano a la corriente hispanoflamenca, de la zona de Flandes. Se aprecia de forma clara un marcado naturalismo en la representación del dolor y de los atributos de la pasión en la figura. La figura es de tamaño mayor al natural (2 metros), clavada en cruz de madera. Originalmente se encontraba ataviada con faldón (de tela adamascada del siglo XVIII), aunque actualmente porta faldones generalmente de terciopelo y bordados, A pesar de no ser articulada fue concebida para ser vestida, por la condición estructural de cadera y por el paño de pureza enroscado, sin nudos laterales. Su autoría no se ha podido determinar ya que no constan documentos ni se encontró marca alguna durante sus restauraciones.[4]

El Cristo de la Expiración expresa el momento final del Señor, con el rostro desgarrado de dolor bañado en la serenidad y en la tibieza del instante definitivo, de contracción de todos los músculos en el momento previo a la muerte, todavía sin marca en el costado pues se representa el momento justamente previo a la acción de Longinos.

Nuestra Madre y Señora de Gracia y Esperanza

editar

A diferencia de la anterior, la imagen medieval de Nuestra Señora de Gracia y Esperanza no es la que procesiona. Se trata de una imagen que llegó a la década de 1980 muy deteriorada y hubo que restaurarla notablemente. El vizconde la conserva normalmente en su vivienda particular o en las Arguijuelas, evitando exponerla al público en procesiones para evitar los daños que podría sufrir por su antigüedad.

Debido a ello, en 2001 se encargó la realización de una talla en madera de cedro al Director de la Academia Española de Imaginería de Sevilla, Ángel Luis Schaltter Navarro. Finalmente, la talla fue realizada por el Sr. Schaltter y el alumno de la Academia Javier Albenca. Se trata de una imagen de candelero de estilo neobarroco andaluz con rasgos suaves y de marcada belleza expresiva, refleja la tensión e impotencia ante la muerte del hijo, pero con la serenidad propia de la esperanza. La nueva titular mariana fue bendecida el día 25 de mayo de 2002, por el obispo Ciriaco Benavente Mateos.[5]

Véase también

editar

Referencias

editar

Bibliografía

editar