Herrera y Ollero
Rafael Herrera (1925, Sevilla) y Enrique Ollero (1926, Coria, Cáceres), fueron dos diseñadores españoles clave en la década de los 50 en España. Presentaron su primera colección en 1952, en el cual la alta costura española vivió su mayor esplendor.
Comienzos
editarAprendieron el oficio de sastrería de sus respectivos padres. Se conocieron a los cuarenta años en Madrid y deciden trabajar juntos. Diseñan para una conocida tienda, hasta que abren su propio salón en la calle San Onofre, cerca de la Gran Vía madrileña. Después de trasladan a la calle Almirante a una lujosa casa.
Estilo
editarSu estilo se define por líneas deportivas, confortables y prácticas, para vestir a una mujer elegante, joven y dinámica. Dejaban siempre un retazo de estilo andaluz en sus diseños.
Tuvieron su atelier en Madrid, firmaron los vestidos de actrices de la época y el vestuario de películas emblemáticas. Realizaron el vestido de novia de Rocío Jurado en su boda con el boxeador Pedro Carrasco en 1976.
Se lanzaron a conquistar el floreciente mercado americano y participaron en las pasarelas llamadas entonces Salones de Moda.
La moda española era referente de la elegancia, tradujeron las tendencias parisinas, bebiendo de las obras de los maestros de la pintura española, como Zurbarán, Goya o Velázquez. Trabajaban para la alta burguesía, haciendo Alta Costura.
Declive
editarCerraron su taller cuando la Alta Costura quedó absorbida por el prét-à-porter. Por la industrialización de la moda a partir de los 60-70. Les pasó a la gran mayoría de estos artesanos de la aguja. Incluso a Cristóbal Balenciaga. Adaptarse o desaparecer. Así ocurrió cerraron su taller. Fueron muchos cambios, la revolución de la moda moderna. Fueron el primer tándem de la moda andaluza, antecesores de José Luis y José Víctor, conocidos como Vitorio y Luchinno.
Bibliografía
editar- Ayuntamiento de Barcelona, ed. (1987). España 50 años de Moda. Barcelona.