La iluviación es el proceso de acumulación en un horizonte del suelo, elementos procedentes de otro.

La mayoría de las veces, la iluviación se debe al descenso de materias del horizonte A al horizonte B. En otros casos existe una migración ascendente o bien, si se trata de pendientes, oblicuas. Los elementos migratorios son partículas de arcilla, óxido de hierro y de aluminio, humus, etc., al estado coloidal, o sea emulsionadas en el agua, dentro de la cual repelen por tener una carga eléctrica que puede ser positiva o negativa, pero siempre la misma en todas las partículas.

Existen, según su naturaleza, dos tipos de iluviación:

  • En la iluviación mecánica, cuando las aguas lluvias percoladas alcanzan un horizonte de suelo más seco, el agua arrastra materiales finos de modo descendente a través de la acción capilar de microcanales.
  • En la iluviación química los constituyentes solubles son depositados debido a diferencias en la química del suelo, especialmente el pH y el potencial de redox.

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