La integralidad es la capacidad de resolver la mayoría de los problemas de salud de la población atendida. En atención primaria se considera que la resolutividad es alrededor del 90%.

Es una de las cuatro características básicas de la atención primaria de salud, junto con la accesibilidad, la coordinación, y la longitudinalidad.[1]

La atención primaria proporciona servicios de salud integrales, incluidas la promoción de la salud, la prevención de la morbilidad, la atención curativa y los cuidados terminales integrados y coordinados en función a las necesidades de cada paciente.[2]

La atención integral debe atender los aspetos biológico, psíquico y social de cada paciente. Con una alta base clínica y solvencia científica, para ser un médico polivalente y resolutivo.[3]

Véase también

editar

Referencias

editar

Bibliografía

editar
  • Baeta Neves Alonso da Costa MF, Itsuko Ciosak S, Gejo Bartolomé A, Icart Isern MT. La integralidad en la atención primaria de salud en los sistemas de salud brasileño y español. Aten Primaria. 2009; 41(7):402-4.